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Desierto, una película laberinto

Desierto, una película laberinto

Jaime Perales Contreras.

Desierto, de Jonás Cuarón, es una película de laberinto: la tierra estéril conspira con un verdugo para conducir a los personajes del filme hacia un destino trágico. Las películas de laberinto generalmente son filmes de acción cuyo dilema es el del gato y del ratón. Cualquier atmósfera en ellas es una buena excusa para la creación de un ambiente de gran tensión: la carretera (Duel de Steven Spielberg), el bosque (Deliverance de John Boorman), un parque de diversiones (Westworld de Michael Crichton), un pequeño pueblo estadounidense (Halloween de John Carpenter),  la ciudad  misma  (Terminator de James Cameron), la selva Centroamericana (Predator de  John McTiernan) y las propias regiones áridas de Mojave (Beyond the Reach de Jean-Baptiste Léonetti).

El desierto fronterizo entre México y los Estados Unidos es el meandro que Cuarón construye para mostrarnos su historia. Moisés (Gael García Bernal) y diez migrantes ilegales son transportados clandestinamente por Lobo (Marco Pérez) y Mechas (Diego Cataño) en un vehículo que sufre una descompostura en medio de la nada. Todos ellos se ven obligados a continuar la travesía a pie. Los viajantes son acosados por un “vigilante” estadounidense (Jeffrey Dean Morgan) que intenta matarlos sin ningún motivo o razón aparente. Sam acodado en una roca, con un rifle y con su perro llamado Tracker, rápidamente se deshace de varios de ellos.

En el filme, Moisés, como Teseo, tiene que enfrentarse a Sam para poder escapar del centro del laberinto. Curiosamente Sam, como la bestia mitológica, es hasta cierto punto mitad hombre y mitad animal: el canino tracker es una extensión de Sam, como extensión de su odio hacia los migrantes.

Las películas de laberinto contienen gran vitalidad y actividad física.  El director de Halloween, John Carpenter, en alguna ocasión comentaba que lo que más le importaba en sus filmes era sobre todo la acción. Es decir, la introspección de sus personajes era un detalle que no le preocupaba mucho. Este es el caso de Desierto. Sabemos muy poco de los personajes. Sin embargo, en la película se nos informa que tanto Moisés como Adela (Alondra Hidalgo) intentan desplazarse a los Estados Unidos por razones domésticas, más que económicas. El primero porque desea reencontrarse con su hijo nacido en los Estados Unidos y la segunda es obligada por sus familiares a emigrar de México, debido a  la inseguridad que existe en su pueblo.

Con respecto a la información sobre la personalidad de Sam, el antagonista del filme, se puede uno formular la pregunta: ¿por qué existe tanto resentimiento hacia los inmigrantes ilegales al grado de cazarlos como si fueran animales? No hay una clara motivación psicológica.

En cierta manera, Sam evoca al misterioso conductor de  Duel, a quien vemos durante toda la película como persigue implacablemente a Denis Weaver  en un gigantesco camión con el claro intento de asesinarlo sin una razón que justifique esta obsesión. También se puede recordar la cinta Deliverance, una de las mejores del género de acción y supervivencia en la que, sin lógica aparente, unos montañeses intentan matar a cuatro vacacionistas.  Lo que de alguna forma muestran estas películas es que el odio irracional no necesita fundamentarse más que por el odio mismo. Y esto también se puede aplicar  a las acciones cometidas por Sam en Desierto.

La película de Cuarón, a su vez, tiene la intención de mostrar la dura vida de los inmigrantes ilegales a través del género de acción. Y a pesar de que, según el director, el argumento  fue pensado hace casi diez años, su objetivo político es criticar la postura antimexicana que actualmente merodea el horizonte electoral en los Estados Unidos.

Es curioso, algunos críticos de cine estadounidense han subrayado la manera en que Cuarón plantea el problema migratorio en Desierto a través de una serie de clichés y estereotipos. El principal es la clásica batalla maniquea entre el bien encarnado por Moisés (México), contra el sanguinario Sam (los Estados Unidos). Moisés es un personaje que el director guía cuidadosamente para que la audiencia se  identifique con él. Esto se puede ver en una de sus acciones: a pesar de estar lleno de indignación y furia, Moisés no se rebaja al nivel de su antagonista para matarlo de la misma forma que Sam hizo con sus compañeros de camino.

Moisés es un héroe en la película  Desierto, y quizá esto es lo que en el fondo molesta a algunos críticos de cine estadounidense que la han clasificado como una película de acción tipo B, poco realista y sin mayores pretensiones más que la de ser un filme superficial que trata el problema migratorio. Por lo general, en una gran cantidad de filmes de acción el mexicano es retratado como villano y un norteamericano como la persona que salva el día. No es el caso de la cinta Desierto y este es un mérito poco visto en el cine de aventuras en Estados Unidos. Se podría afirmar incluso que la película es un intento de exponer una imagen diferente de la que Hollywood acostumbra presentar de los mexicanos.

 

jaime_perales_photo52a5fb7f4146b_500h-150x150Jaime Perales. Escritor, ensayista y comunicador. Trabajó durante doce años en la Organización de Estados Americanos (OEA), en la sede en Washington, D.C., en las áreas de Democracia y Seguridad humanitaria. Su trabajo de investigación ha abordado diferentes aspectos de la obra de Octavio Paz y de las revistas Plural Vuelta. Entre sus distinciones, ha obtenido la John William Fulbright Scholarship, la beca del Consejo Británico y la del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).


Posted: June 16, 2016 at 10:38 pm

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