Nuestra boca está cada vez más en los dedos que teclean, con alegría o torpeza, quizá desesperados. Dedos que aprenden a hablar a señas, que antes no hablaban tanto. Bocas embozadas, bocas enmascaradas, bocas que podrían contagiarse de otras bocas. Bocas que ya no dan besos; ahora lanzan peligrosos e invisibles chisguetes […]
Copy and paste this URL into your WordPress site to embed
Copy and paste this code into your site to embed