MEMORIAL DE LA GARGANTA

De niña me operaron de las anginas. Por una lógica que no tardó en volverse antigua, los médicos se las quitaban a los niños para evitar infecciones. También me quitaron las adenoides, por si acaso. Aquella operación tenía cierto prestigio para los niños pacientes: al despertar te daban helado de limón para […]