Por todas partes
Eva Castañeda
El primer paso es quitarles la piel.
Se colocan directos al fuego hasta parecer quemados.
Se ponen dentro de una bolsa por una media hora.
Luego se procede a rasparlos para retirar otra capa de piel.
Se hace un corte longitudinal para extraer las venas.
Por último, escurrir los chiles y rellenarlos de queso.
Disfrute.
Escribir las instrucciones era lo más difícil. Ella sabía cocinar, pero escribir con precisión era igual de complicado que cocinar arroz. Finalmente, un día aprendió y pensó que hacer un recetario era como reunir tesoros en un cofre.
Su libro, Las recetas de Clara.
(Un montón de hojas cosidas con estambre).
Ese día cocinó sopa de fideo y chiles rellenos. Ese día salió. Ese día no regresó. Ese día algo volvió a romperse. Ese día Clara dejó sobre la mesa treinta y dos recetas, una pluma negra, una cabeza de ajo y un trapo rojo. Ese día la buscaron por todas partes.
Por todas partes
No se puede buscar por todas partes porque el mundo es muy grande. Por todas partes será lo más cerca, lo que llega hasta aquí. Y decimos que la buscamos por todas partes, que enseñamos su cara por todas partes, que lloramos por todas partes, que por todas partes gritamos su nombre hasta que las letras se deshilacharon igual que la comida en la boca.
Ese día, todos los días la buscaron por todas partes.
Este país
Has dicho que este país,
que este país,
que en este país.
Decimos todo el tiempo
hablamos de él:
un campo santo.
Lo imposible se nos cae.
Por ejemplo:
yo en el Super
$27.90 el pan de caja,
$84.50 el aderezo,
(gourmet por favor)
el cereal con fibra,
los jitomates.
No me alcanza.
Luego la fila,
el horror.
Un chocolate sin azúcar
$11.50, me lo llevo.
Si usted estuviera deprimido
también pensaría en esto.
Es que el precio de la carne
pone triste a cualquiera,
una película de espanto
la música en el Super.
Apenas salga escucharé
con pena al pájaro que canta,
apenas salga
llegaré a otro lado.
Una casa.
Este país es una casa
habitada por los que no
y nunca y no,
los que solo el ruido
de monedas acompaña.
Este país una casa
con sus horribles casas
que durante el desplome
la alacena medio vacía
algo se agota,
se desocupa esta casa
un campo santo de lo imposible.
Las bicicletas
Detesto y no quiero, pero detesto a los ciclistas con sus llantitas ridículas y un casco que jamás, jamás los salvará del golpe. Detesto su calma y ese aparente esfuerzo por llegar. Deberían construirse un mundo en el que todo fuera una simulacro, en el que aunque pedalearan muy rápido, nunca, nunca llegaran a ninguna parte.
100 km/ hra.,
una bicicleta nunca.
Las bicicletas no.
Porque hasta hace apenas unos meses
yo tenía miedo a casi todo.
El espanto por la vida.
Lo fatal.
Ya un filósofo danés se ocupó de la angustia,
ya otros filósofos lo hicieron también.
Ninguno habla de las bicicletas
y es falso que exista algo
como filosofía de las bicicletas.
100 km / hra.
no entiendo los mapas,
tampoco lo que de esta frase cuelga:
“me arrepiento”.
Dejé de hacer o hice.
Una lamentación. Algo tardío.
Conduzco y a los lados, en frente, arriba cosas pasan.
Conduzco.
Es que la vida no es metáfora de nada, menos de algo sobre ruedas.
La vida no tiene ruedas y si las tuviera no sería una bicicleta.
Pensaba en el sentido.
Luego las preguntas:
¿por qué estamos aquí?
¿qué es la vida.
¿quién soy yo?
Pensaba en el sentido y era sentido contrario,
no me di cuenta.
Viene la infracción.
Una bicicleta pasa libre.
Una bicicleta.
Yo que no puedo con ellas.
Luego mis disertaciones, reflexiones, ideas sobre esto y aquello,
pero las bicicletas van ligeras sin preguntas ni infracciones.
Y el sentido seguirá ahí para quien decida tomarlo.
Contrario o no.
Es que la vida no es metáfora de nada, menos de algo sobre ruedas.
La vida no tiene ruedas y si las tuviera no sería una bicicleta.
Amor, amor y amor
Y luego de que pronunció la palabra amor
amor, amor, amor.
Dijo te amo.
[Abrí los ojos]
él decía te amo como si dijera aire, agua, Plutón.
Yo abría los ojos.
Pensaba:
él dice amor como si yo fuera algo suspendido en un lugar etéreo
y no,
porque estoy parada sobre dos piernas que tiemblan.
El dice amor
y sus labios se abren como si el mundo fuera una pizca de sal.
Amor te amo y yo que si corro me caigo,
de veras me caigo.
Todos quieren amor
que alguien se pare frente a ellos y diga amor, amor, amor
te amo.
Porque los ojos frente a la palabra amor se hacen grandes,
todo cambia,
diluvia sobre las cosas,
giran como un prodigio que arrasa y arruina.
El amor, un amor, este amor,
mi amor.
Todo al mismo tiempo y yo detenida
mientras tanto amor sale de su boca.
Entonces,
en sus marcas listos fuera,
que si corro me caigo, de veras me caigo
y el amor no me levanta, que no me levante
que así está bien
que mejor el suelo
que no me espanta
porque el amor sí
que tú sabes que aquí estoy
y entonces otro desfile, campo semántico,
la isotopía de lo romántico.
Palabras enamoradas:
eternidad, helado de fresa, el mismo popote, yo del lado de los coches
tú eres mía, te abro la puerta y te abro, mi dinero es tuyo, tú eres mía,
pago la cena y el cine, tú eres mía, tú eres mía.
y yo que no quiero, que no puedo, que no,
mejor así, vamos viendo que yo me preparo la vida,
que yo interpreto y oscilo,
que llego como pueda y sí, medio perdida, pero llego.
Respira:
Donde leas dirá amor porque es una palabra ancha:
amor el incendio, amor la caída, amor lo sublime y un arpa
música y arrobamiento.
Amor: un ángel idiota nos atraviesa,
una flecha rasga y entonces:
amor, puro amor.
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso…
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor, amor, amor.
dijo te amo.
[Abrí los ojos]
él decía te amo como si dijera aire, agua, Plutón.
Yo abría los ojos.
Eva Castañeda Barrera (Ciudad de México, 1981) estudió la licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas de la UNAM. Es miembro fundador del seminario de investigación en Poesía Mexicana Contemporánea, proyecto adscrito a la Facultad de Filosofía y Letras de la misma institución. Colabora en Periódico de Poesía y Literal Magazine.
©Literal Publishing. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación. Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en la ley federal del derecho de autor.
Posted: July 27, 2017 at 9:20 pm