Imágenes de Acapulco, para Ella.
Luis Téllez-Tejeda
gasolina y caños
hacen suyo
el olor del mar
el muelle
atraviesa la tarde
dibujando
el último sol
sobre el azul
casi negro
de sus aguas
es barullo el puerto
autobuses y taxis
esperan sus caminos
en medio de más
autobuses
y taxis
que sólo esperan
a veces
el gorjeo
de las palomas
calla cláxones
y sirenas de yate
Ella
se canta
y eleva
en sus notas
una playa que no existe
no aquí
***
Un indigente
orina
la banqueta.
En la danza
no salpica sus pies
quizá
intenta escribir
el nombre que aprendió
y que ahora olvida
pero la puntería,
analfabeta,
chorrea sin forma
el líquido.
Su piel brilla
a días de polvo,
al solvente
que suda
por los sobacos.
Dos perros olisquean
la miasma
sólo
para seguir jugando
a rascarse las ronchas
que se mosquean.
No siempre
huele así la plaza.
Hay tardes
en las que
la lluvia
lo colma todo
y, con su estruendo,
moja la basura.
Entonces,
huele a basura
húmeda.
Ahora no llueve.
Ella canta
y su voz
tiene aroma
a otro puerto,
de palmeras
y brisa abanicada.
Apenas baila,
su falda
esconde
dieciséis años
a punto de tornarse
una sola noche.
A esta hora,
el puerto y su plaza
son un olor a orines,
la camisa tirada
de un indigente
que se acalora
entre mosquitos;
y el canto de Ella
una tarde
que se mira
en un parque
de columpios
y manos lazadas
como garrapatas
en el lomo del perro.
***
Los decibeles del box
surcan la plaza,
campanas en repique
hacen alarde de fe,
los helados
se anuncian con el timbre
de antiguas infancias,
llega un barco al puerto
y suena para notarse,
las percusiones
de un mendigo
escupen los restos
de una cumbia.
Ella canta
en el bullicio,
es silencio la voz que emana,
silencio
de olas incesantes,
silencio
de insectos en la selva
silencio
de calma contenida.
En su corpiño
explota la
adolescencia
en un estruendo
que se vuelve
murmullo,
breve nota
entre gritos.
***
…………………………………Reservarás un lugar en la gloria para mí
………………………………………………….Un lugar en el que quepamos los dos
………………………………………………….Me esperarás con diez Evas
………………………………………………… con manzanas en la boca…
…………………………………………………………………………….. Babasónicos
Es la prohibición de su cuerpo
la ciudad misma
en la que hace música.
Ella se desliza, o más bien,
desliza su voz,
entre avenidas
donde el calor corroe palmeras
y cimbra al asfalto,
suda, también, el muro
limosneros que mendigan,
entre zancudos y garrapatas,
un soplo de brisa o sombra.
Hay veda para su carne.
Aceite escurre del motor
de un auto,
con levedad se hace arroyo
y llega al mar.
Ella dibuja en la mirada
un horizonte lejano,
dice en sus canciones
un jardín donde pasear
con la humedad del liquen
en los pies.
Imagen de portada de Amalia Yusta
Luis Téllez Tejeda es poeta, cronista y editor. Ha publicado poesía en los libros colectivos Crimen confeso (Daga, 2003), Espacio en disidencia (Praxis, 2005), Al frío de los cuatro vientos (Instituto Mexiquense de Cultura, 2006) y Los mejores poemas mexicanos (Joaquín Mortiz; FLM, 2006). Su twitter es @pavidonavido
Posted: March 13, 2015 at 6:15 am