Danza de Imágenes
Roberto de la Torre
Ana María Shua, Quick Fix: Sudden Fiction,
White Pine Press, 2008.
Traducción de Rhonda Dahl Buchanan.
Siempre que terminamos de leer un libro nos queda una danza de imágenes con múltiples lecturas. Poco a poco se van asentando y finalmente aparece lo que desde nuestra perspectiva es la lectura central. Lo que me ha sucedido después de recorrer Quick Fix: Sudden Fiction de Ana María Shua, ha sido una experiencia nueva. Tuve la oportunidad de explorar, a un mismo tiempo, tres versiones de un mismo texto. La colección de imágenes textuales de Ana María Shua, la traducción de Rhonda Dahl Buchanan que nos brinda una versión nueva que capta el espíritu del texto en el sentir o desde los ojos de otra lengua y la agilidad visual de las imágenes de Luci Mistratov que van de la mano del texto y se deslizan entre las dos versiones de tal forma que adquieren vida propia y nos llevan a una tercera lectura. Son los vértices de un triángulo equilátero que nos muestra el maravilloso mundo que encierra el libro de Ana María Shua.
Leer un mismo texto en dos idiomas a la vez, es una experiencia que nos da la oportunidad de disfrutar dos formas de sentir la literatura, porque es claro que el libro va dirigido a dos tipos de lectores diferentes. Dos culturas literarias. Es un ejercicio visual para quienes dominan ambos idiomas. Ver guiones en un texto y “comas” en otro, es todo un espectáculo cultural.
Mi lectura del libro de Ana María Shua, fue una grata sorpresa al encontrarme de pronto en un mundo que se me revelaba en secuencias fílmicas de una película conocida. Todos los que escribimos tenemos urgencias de cuando en cuando, de registrar una idea, hacer un pequeño retrato, captar una imagen o simplemente dejar una nota para retomarla después. Ver esas urgencias formando parte de un edifi cio de múltiples ventanas, ha sido para mí, la confirmación una vez más, de que en el campo de la literatura, todo es posible si se cuenta con la imaginación y la creatividad de los hacedores del arte.
En su introducción, la traductora Rhonda Dahl Buchanan nos habla de cuentos brevísimos y ficciones relámpago, al hacer un análisis general, de lo que encontraremos en el libro. Después de mi lectura, me ha quedado muy claro que nos encontramos ante una sinfonía de poeminimos, minificciones, marginalias, textos a pluma suelta, arranques filosóficos, ecos de múltiples lecturas, exploraciones religiosas, humor a vuelo de pájaro, pinceladas sobre papel, manojito de palabras con sentido exacto, imágenes desde los ojos de las edades, diagnósticos de elevador, dibujos familiares en palabras, pequeñas versiones de temas mayores, sueños en el avión, planteamientos de un discurso, preocupaciones conyugales, realismo mágico en una botella, ciencia ficción para principiantes, cuenticos fantásticos, globos de colores en la fiesta de las letras, cápsulas de terror light, pero sobre todo, una forma de iniciar en la lectura a todos aquellos que temen entrar a los grandes temas y una invitación a reflexionar desde los límites del desenfado.
En el viaje por el río de imágenes que integran el libro de Ana María Shua, se escucha el acento de su voz y siempre está presente ese humor argentino que va de Cortázar a Borges.
Finalmente, creo que estamos ante un edificio construido por Ana María Shua, al que Rhonda Dahl Buchanan le ha puesto nuevas ventanas, por donde podemos ver y disfrutar su arquitectura desde los ojos de otra lengua.
Posted: April 13, 2012 at 9:10 pm