The Fortunate
Los venturosos
Jorge Fernández Granados
Translated to English by Nick Hill
something is always waiting within us
till that day when it bursts forth whole
like brilliance in the night of our bones
or a knowing so immediate central irreversibly our own
body inside a leap taken a
tremor or birth
and what you called our mistake
was simply our only way
of encountering it
it was a precise moment
like the one that decides everything in spite of what we call
destiny perhaps that miniscule and monstrous
bridge where everything is concentrated
in sharp clarity and we awake
in its purified light harbored in that difficult crevice
suddenly opened in the haze by that precise moment
and now I know it was only that precise moment
when I divined that the soul was all that ready
from the beginning to go into that fissure and to tremble in
that light
intimate astonished plenitude and it was perhaps the gift
inside that wayward diamond and the price
of finding it that time teaches us
was perfectly precise
since something is waiting within us
till that day of the encounter
with a maneuver that is no longer ours
but an inscrutable move in the game
of chance an alien act the inconstant
god we arise from
or simply the game where the only
thing that distinguishes us from the dead
moves secret panting alert:
this heart playing
Footprints
in my dreams I live in old houses
or I’m a passenger
on trains headed I don’t know where
I have a crumpled ticket in my hand
and I can’t read what it says I
travel in beat-up vehicles full of people
and some say hello
but in those places
I don’t know anyone
my feet are wet
and I get lost
on dirt roads or in abandoned mines
following absurd miniscule signs
that only I understand
there
I’m invited to mysterious
rituals with circles rocks quartzes
there are stairs too many stairs
doors fake walls and bright shining insects
that crawl on my hands they
spy on me the dead
and there are green lights at the end of a very long corridor
or under water
I don’t have a name in my dreams
but I understand when they call to me
(and I don’t know why someone there
calls to me always) that’s why I approach
and that’s why I get lost
sometimes I’m ten and sometimes I’m a specter
in them I hear words for the first time that surprise me
and I say to myself
“I’m going to remember them when I wake up”
but waking up
there are no more words
they’ve turned into footprints next to my bed
algo aguarda siempre dentro de nosotros
hasta ese día donde estalla íntegro
como un fulgor en la noche de los huesos
o un saber ya súbito central irreversiblemente nuestro
cuerpo adentro un salto sucedido un
temblor o nacimiento
y lo que llamaste equivocarnos
fue sólo nuestra única manera
de encontrarlo
era un instante justo
como el que decide todo ante lo que nombramos
el destino tal vez ese minúsculo y monstruoso
puente donde todo se concentra
en dura claridad y despertamos
en su apurada luz guardada en aquella apurada grieta
abierta de pronto en lo indistinto por ese instante justo
y ahora sé que fue sólo aquel instante justo
donde adiviné que el alma era aquello que iba dispuesto
desde el principio a entrar en esa grieta y temblar bajo
esa luz
íntima atónita plenitud y era tal vez el don
dentro de ese extraviado diamante y el precio
de encontrarlo que el tiempo nos enseña
que fue puramente justo
pues algo aguarda dentro de nosotros
hasta ese día del encuentro
con la maniobra que ya no es nuestra
sino inescudriñable jugada en el juego
del azar hecho ajeno el incierto
dios del que surgimos
o sencillamente el juego donde marcha
secreto desbocado alerta
lo único que nos distingue de los muertos:
este corazón jugando
Las huellas
en mis sueños habito casas viejas
o soy pasajero
en trenes que no sé a dónde se dirigen
tengo un boleto arrugado en la mano
y no puedo leer lo que dice voy
en destartalados vehículos llenos de gente
y algunos me saludan
pero en aquellos lugares
yo no conozco a nadie
tengo los pies mojados
y me pierdo
por rutas de terracería o minas abandonadas
siguiendo absurdas minúsculas señales
que sólo yo comprendo
ahí
soy invitado a incógnitos
rituales con círculos piedras cuarzos
hay escaleras demasiadas escaleras
puertas muros falsos y brillantes insectos
que caminan por mis manos me acechan
los muertos
y hay luces verdes al fondo de un pasillo muy largo
o bajo el agua
no tengo nombre en mis sueños
pero entiendo cuando me llaman
(y siempre no sé por qué alguien
ahí me llama) por eso acudo
y por eso me pierdo
a veces tengo diez años y a veces soy un espectro
en ellos oigo palabras por primera vez que me sorprenden
y me digo
voy a recordarlas para cuando despierte
pero al despertar
ya no hay palabras
se han convertido junto a mi cama en huellas