El gobierno extraordinario de AMLO

¿Que hay una guerra entre Rusia y Ucrania? Pues que se dejen de pelear por cinco años, es el corazón del audaz plan lopezobradorista. El mundo entero se queda pasmado ante tal brillantez de la geopolítica. No hay que sorprenderse si este año, o en 2023, AMLO debe viajar a Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz.

México tiene un lujo de Presidente, un ser superior que, tras una batalla épica contra una mafia enquistada en el poder, pudo llegar a Palacio Nacional. Dos veces le hicieron un terrible fraude electoral, pero en 2018 un tsunami de 30 millones de ciudadanos arrolló la muralla autoritaria. Ahora Andrés Manuel López Obrador gobierna con sabiduría y certeza, con ese conocimiento que permea del pueblo más humilde y de recorrer los caminos más apartados del país, no de las aulas académicas, menos todavía de esas universidades extranjeras que muchas veces solo enseñan a robar.

Presidente del pueblo, genio de la paz

Muy pocos países han tenido tanta suerte de tener a un gobernante tan brillante y a la vez humilde, porque sabe que viene del pueblo y a este regresará cuando cumpla su encomienda. Se retirará a ese humilde ranchito que heredó hace tiempo de sus padres en Tabasco, satisfecho de que habrá cumplido con México. Vivirá el resto de sus días con sencillez porque en sus bolsillos nunca ha entrado un peso mal habido.

¿Cómo puede AMLO gobernar con tanto acierto? Por la fuerza moral que da el pueblo y haber sabido escucharlo en su campaña. Sus ideas son tan potentes como sencillas, y el fundamento de muchas es entregar dinero directamente a las personas. Nada de reglas de operación, requisitos para ser beneficiario, menos todavía un aparato burocrático que estorba mucho y roba más.

¿Hay un problema de crimen? Es culpa, como tantas cosas, del neoliberalismo. El pueblo es bueno, solo es cuestión de darle la oportunidad de estudiar o trabajar. Se entrega dinero mediante becas a los estudiantes o se paga a empresas para que contraten a aquellos jóvenes que ni estudiaban ni trabajaban. Esas personas ya no serán tentadas a unirse a los grupos criminales. Se acaba con la delincuencia desde la raíz.

Además, se transmite a esos grupos criminales que se les tratará como seres humanos. Se les ofrecen abrazos, no balazos. Poco a poco, aquellos que matan dejarán la senda del mal, es cuestión de tener paciencia. Los cárteles se pondrán de acuerdo y repartirán el territorio nacional. Lo ideal es que solo haya un grupo criminal dominando cierta área, y eso reduce la violencia.

El Presidente es un genio, entre tantas otras cosas, de la pacificación. Por eso ha ofrecido su sabiduría al mundo, con un plan que presentará en las Naciones Unidas. ¿Que hay una guerra entre Rusia y Ucrania? Pues que se dejen de pelear por cinco años, es el corazón del audaz plan lopezobradorista. El mundo entero se queda pasmado ante tal brillantez de la geopolítica. No hay que sorprenderse si este año, o en 2023, AMLO debe viajar a Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz.

Extraordinario progreso económico

No hay que descartar que reciba también el Nobel de Economía (este en Estocolmo) dado el impresionante desplome de la pobreza en México. De nuevo la receta fue simple: dar dinero, en este caso a los adultos mayores. ¿De dónde salieron los recursos necesarios? De un manejo austero y honesto de las finanzas públicas, aparte de enfocarse en el petróleo, de nuevo una palanca del desarrollo nacional.

Por eso no importa que los funcionarios de AMLO sean unos ignorantes, que no tengan ni la más remota idea de aquello que se los encomienda. Lo importante es que son leales y obedecen ciegamente al Presidente. Por lo mismo son honrados y trabajan sin descanso. El titular de Pemex puede ser un agrónomo, pero encabeza una fuerza de trabajadores petroleros que solo estaban esperando poder aplicar su energía para descubrir crudo a raudales y explotarlo a bajísimo costo, gracias a su honradez. Otra historia de éxito es la Comisión Federal de Electricidad.

Un triunfo adicional es el sistema de salud que ahora tiene México, tan parecido al de Dinamarca. Como dijo sabiamente el Presidente, distribuir medicamentos no era ninguna ciencia, tan sencillo como repartir refrescos y botanas. Destruyó las corruptas cadenas de producción y distribución de medicamentos, y en el lugar del ineficaz Seguro Popular llegó el INSABI. Todo es gratis, desde la más compleja cirugía hasta una consulta, por supuesto incluyendo los medicamentos. Porque, así lo presume López Obrador, un pueblo sano es un pueblo feliz y productivo.

La inversión nacional aumenta gracias a la seguridad, a la paz, mientras que lo extranjeros se pelean por entrar en México. Inversiones masivas que han traído millones de empleos y fuertes aumentos salariales. No es de sorprender que tantos centroamericanos, peruanos, venezolanos y hasta argentinos estén migrando a México, buscando una mejor vida. Es tal el crecimiento económico que a México se le conoce como el “jaguar azteca”.

Es la mancuerna perfecta entre un gobernante extraordinario y el pueblo bueno que buscaba un líder histórico. Habrá una enorme tristeza, incluso a nivel mundial, cuando López Obrador se retire a su rancho en octubre de 2024, habiendo rechazado una y otra vez la súplica de que siga al frente de los destinos nacionales por lo menos un sexenio más. Pero ya se sabe que el tabasqueño es un demócrata al que nadie puede mover de sus convicciones. México tiene un Presidente singular, al que nunca han tentado ni el dinero ni el poder.

© Imagen:  Non–Violence or The Knotted Gun by Carl Fredrik Reutersward, UN New York (Flickr)

Sergio Negrete Cárdenas. Profesor de Tiempo Completo en la Escuela de Negocios del ITESO. Trabajó en el Fondo Monetario Internacional. Profesor en varias universidades de España y México, destacadamente la Universidad Pompeu Fabra y la Escuela Superior de Comercio Internacional, en Barcelona, la UNAM y la Escuela de Periodismo Carlos Septién en la Ciudad de México. Doctor en Economía y Maestría en Economía Internacional por la Universidad de Essex. Diplomado en Política Exterior de Estados Unidos por la Universidad de Maryland. Licenciado en Economía por el ITAM y en Ciencias de la Comunicación por la UNAM. Twitter: @econokafka

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Posted: September 20, 2022 at 4:09 pm