La amnesia a los setenta es natural
Pablo Piceno
qué triste fue y qué patético a la vez
que a los setenta años de josé josé
nadie haya seriamente reparado en la fecha
seriamente o no
(al menos un meme habría estado muy bonito)
considerando que cuando cumplió treinta años de ser el príncipe
ahí sí se le vio desfilar a toda la bola de hypocrite chanteurs son frères
eugenia león rocío dúrcal camilo sesto marco antonio el lujo de méxico
el maestro raúl di blasio
y otros tanto que por ahí van pululando
dando lástima al día de hoy
camilo, mención aparte,
cuando lo vi por vez primera
recuerdo haberle dicho a mi papá sentado a mi derecha
(parece exagerado pero todo eso recuerdo
todas esas cosas inocuas oprobiosas pululan en mi memoria
cual si fueran el tratado de versalles en persona)
recuerdo haberle dicho papá ese tipo es un poco amanerado verdad?
cómo se llamará su novio? con todo y que mi padre
que llamaba juan mariel a juanga y chupé chupé al príncipe de la canción
se enojó mucho de mi comentario tan sacado de contexto o como se diga
tan descolonizador tan joto
en fin,
que fueron otros años y sin duda ya nada es lo que era
como josé josé nuestra amy winehouse o viceversa digo yo
tanta que había sido su fama
tanto alcohol que se le perdonó y tanta payasada
por esa voz por esa interpretación que parecía
que cargaba todo el dolor del mundo entero
del áfrica subsahariana para no ir lejos
del méxico del canal de las estrellas
la violencia en mujer casos de la vida real
y los machines afuera orinando las macetas
golpeándose a la vieja hasta que pierda la conciencia
hijos briagos de ancianos teporochos
muertos de una congestión
hasta que no hay noción de superficie o del límite de lo que se supone
que se puede adolecer en este vallum lacrimorum
cuánta nostalgia qué tiempos aquellos
en que mi hermano tuvo su primera polución
y el otro apareció en el periódico de wolfsburg
jugando para un equipo regional de futbol con un tal bastian
y mi padre me pegaba con el cincho porque yo no quería estar tan lejos de mi patria
ni mi hermana tampoco y lloramos y nos abrazábamos
en tales mañanas escuchamos a ese señor
como si se le hubiera muerto su perrito
o como si su padre también le hubiera pegado con un cincho
pero muchas veces y con mucho menos amor
se veía que sí la había pasado muy triste el príncipe de la canción
total que es lamentable que ya nadie lo recuerde
que ni siquiera el meme haya alcanzado pero sí el carcinoma
¿a poco no se merecía un final mejor el ídolo de méxico?
que le avisaran por lo menos que la nave del olvido ya partió al pobre tonto
(aunque no se haya ni siquiera muerto
o dicho de otro modo ya murió pero aquí sigue
qué contradicción qué pésimo morirse a destiempo)
¿o qué, viéndolo bien, no habría sido otra cosa de josé josé
si se hubiera quedado en la plancha
en la rehabilitación aquel ’92?
¿o qué habría sido de la carrera periodística del reputado
don ricardo rocha o de verónica castro si le hubiera dicho
ya no venga borracho a mala noche no
si no hubiera presentado a los big brother
si su hijo no hubiera bailado en paños menores
cual vedette su gallito feliz al aire
y luego heteronormado su carrera con su
big band jazz hommage a josé el semidiós?
así en todo lo que es y terminó hay ese tufo
está siempre tan presente lo que nunca llegó a ser
creer que de no haber empezado el milagro mexicano
en el diafragma de azcapotzalco
acaso no habría corrupción en méxico
que si no hubiera nacido barítono sino tenor
igual y el pri no se habría reelegido en el 2012
o qué repercusión habría tenido cantarle al amor y al despecho
en el producto interno bruto con un poquito menos de gotas de alcohol
nada es la nostalgia sino eso
un ganso desplumado a pleno invierno en la octava migración
una voz que se levanta sin su voz es decir sin sí misma
a cantarle al amor que está tan lejos predicando en el desierto
y nada vale
así pudo haber sido tan perfecto el héroe caído
así haya abarrotado el carnegie hall un millón de veces
así le dé gracias a dios en un tercio de sus canciones
así perdone a todos cuantos lo orillaron al trago
así se haya de facto transformado en el potro que nadie domó
y aunque en sus horas bajas haya cantado reggaetón
así no se haya ido, príncipe, de la canción
sino más bien lo hayan corrido
entiéndalo, señor:
la historia de nadie ni de usted se escribió ni de nosotros
sino para ahora
tome ya su aplauso para el amor
de nada por tanto y tanto amor
lamento contrariarlo pero no
méxico ya no
lo recuerda
*Ilustración de Santiago Moyao
Pablo Piceno (1990, Wolfsburg, Alemania). Autor del libro Parusía de los muertos, aparecido hasta ahora en versión digital, y de Metáfora del sol ilustre (Proyecto Literal, 2017). Fue beneficiario del Segundo Periodo de Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes 2016-2017. Recientemente fue reconocido con el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2018.
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Posted: September 27, 2018 at 11:00 pm