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La balada del tiempo que regresa
COLUMN/COLUMNA

La balada del tiempo que regresa

Alberto Chimal

1. Cientos de millones de personas nacieron, vivieron y murieron entre el penúltimo sencillo superventas de los Beatles y el más reciente. “The Ballad of John and Yoko” es de 1969. “Now and Then”, de 2023. 54 años. Varias “épocas” de la cultura occidental, numerosos movimientos artísticos, sociales y políticos, incontables modas, comenzaron y se extinguieron en ese periodo, antes de la resurrección extrañísima de este año. Lo más probable es que tú, que estás leyendo, no hayas escuchado ninguna canción de los Beatles cuando fue originalmente publicada. Gracias al poder de la nostalgia, del dinero y de la tecnología moderna, algo que era parte del pasado de casi todos los habitantes de la Tierra ha vuelto, aunque sea por breve tiempo, a estar en el presente.

2. La historia se ha repetido miles de veces en las últimas semanas. En los años noventa, Yoko Ono le dio a George Harrison unas cintas de audio (cassettes, las llamaban) de John Lennon. Meses o años antes de ser asesinado en 1980, Lennon había grabado en aquellas cintas las demos de algunas canciones en las que estaba trabajando. De las tres canciones inéditas que Harrison encontró, dos fueron incorporadas a Anthology (1995-96), una recopilación de material de archivo de los Beatles: el productor Jeff Lynne les agregó partes nuevas (guitarra, bajo, batería, coros) interpretadas por Harrison, Paul McCartney y Ringo Starr. La tercera canción, “Now and Then”, estaba tan mal grabada que no se pudo utilizar. Únicamente hasta ahora ha sido posible “limpiar” la cinta, extrayendo y depurando la voz de Lennon. Así, la última obra conocida de Lennon pasó de ser un residuo olvidado en algún archivo a ser –al menos en estos días– la composición musical más asequible de la Historia.

3. Hay personas que, cínicamente, consideran que “Now and Then” es únicamente un intento exitoso de (como se dice en mexicano) sacar una lana más de la carrera y el legado de los Beatles. Hay personas que se han conmovido escuchando la canción y la interpretan como un momento agridulce de sus propias vidas. Aunque pocas de éstas querrán expresarlo con palabras, lo que pasa es fácil de entender. Las más entre ellas tienen ya cierta edad y escuchar la voz de Lennon, devuelta de la muerte como la de un fantasma, les recuerda que ellas mismas se están afantasmando: ya pasaron de la mitad del camino, sea cual sea su edad precisa, y por lo tanto se acercan al fin.

4. El documental The Beatles Get Back (2021) de Peter Jackson utilizó tecnologías de aprendizaje automático (machine learning: lo que hoy llamamos, sin pensarlo mucho, “inteligencia artificial”) para limpiar audio y películas de los Beatles en los años sesenta. Apenas se habló de ello en los medios de entonces. Hoy, como el equipo desarrollado por la compañía de Jackson fue, también, el utilizado para depurar la voz de John Lennon en “Now and Then”, es interesante repasar el documental. Sí hay un cambio en la percepción de The Beatles Get Back cuando tenemos una conciencia más clara de cómo se hizo: a las imágenes se les notan los pequeños artefactos, o distorsiones, derivados del proceso de restauración mediante un software algorítmico. Hay cuadros en los que una o más caras parecen pintadas, por ejemplo, o difuminadas de esa forma extraña, difícil de describir, que todos conocemos ya perfectamente.

5. La (re)creación de “Now and Then” está en algún sitio de un campo vasto (y muy popular hoy en día) de actividades humanas. Es el resultado de una especie de excavación arqueológica, la recuperación de un objeto de otra época, que luego se utiliza para crear un objeto nuevo: un simulacro del pasado que se ofrecerá a un público presente. Según se le mire, el sencillo puede parecerse a la creación de retratos a partir del análisis forense de restos humanos milenarios, que nos permite imaginar cómo era tal o cual población del pasado remoto; a la publicación incesante de libros póstumos de algún autor famoso, armados a partir de quién sabe qué fragmentos e intervenidos por quién sabe qué otros redactores; o al concepto museístico del arqueólogo italiano Amedeo Maiuri (1886-1963), quien dedicó su vida a estudiar la ciudad de Pompeya y fue el responsable de la disposición de varios de sus restos más famosos, incluyendo las historias que les inventó para ofrecer una idea consistente de cómo eran la ciudad y sus habitantes el día de la erupción del Vesubio.

6. Es probable que tecnologías parecidas a la que hizo posible “Now and Then” lleguen a estar disponibles para cualquier persona, como sucede ahora con ChatGPT o Midjourney. Ya hay modelos de generación de audio y música, y los dueños de sus bases de datos querrán tener más y más información en ellas. La obtendrán de usuarios comunes, como ha sucedido en las redes sociales y tantas otras empresas de servicios “gratuitos” en internet. Con ellos obtendremos una cantidad increíblemente grande de basura, así como versiones mejoradas de algunos documentos importantes.

7. No creo que los beneficios de la “arqueología tecnológica” lleguen a todo el planeta por igual. En buena medida, la memoria del pasado humano está siendo privatizada, mercantilizada, sesgada hacia las porciones más favorecidas del mundo, y así va a seguir. No vamos a tener, por ejemplo, una recopilación monumental de grabaciones históricas restauradas de son jarocho; tampoco habrá un documental sobre esa música, y sus raíces documentadas al menos desde inicios del siglo XX, con la misma escala y alcance de las recuperaciones y reliquias de los Beatles.

8. No creo que vaya a haber excavaciones semejantes en la obra de muchos artistas posteriores a los Beatles. Con esto no quiero decir que no habrá productos conmemorativos de Peso Pluma, BlackPink o Taylor Swift. Más bien es que ya los hay, y por montones, igual que publicaciones sociales acerca de sus vidas, actualizaciones constantes sobre sus procesos creativos y mucho más: lo bastante para volver inabarcable casi cualquier nuevo fandom si dura al menos unos pocos años. Quienes basen parte de su vida interior en esos grupos o intérpretes no tendrán que esperar décadas a que se desarrollen nuevas tecnologías para ampliar sus archivos, sus emblemas de cercanía, como se quiera llamarlos. La sensación del descubrimiento, del hallazgo inesperado, nunca será la misma. Aunque no nos demos cuenta ahora, “Now and Then” marca algo pequeño pero crucial: una contracción más de la idea de la nostalgia, y del pasado mismo, en las culturas occidentales.

 

Alberto Chimal es autor de tres novelas, más de 30 libros de cuentos, ensayos y guiones de cine y de cómic. Recibió el Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí 2002, el Premio Bellas Artes de Narrativa Colima 2014 y el premio del Banco del Libro 2021, entre otros. Su libro más reciente es la novela La visitante. Contacto y redes: https://linktr.ee/albertochimal.

 

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Posted: November 19, 2023 at 2:54 pm

There are 2 comments for this article
    • Alberto Chimal at 8:59 pm

      Muchas gracias, Pedro. Si te interesan historias de mundos alternos, busca el caso de unos aficionados que mezclaron canciones de los Beatles solistas para “armar” un supuesto álbum de los cuatro “juntos todavía en otro mundo”.

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