Art
Manuel Felguérez: la música de la pintura

Manuel Felguérez: la música de la pintura

Adolfo Castañón

Getting your Trinity Audio player ready...

De Manuel Felguérez recuerdo la mirada inteligente y el buen humor. Parco en el hablar, pero experimentado en el hacer. No sólo en pintar e inventar incansablemente formas, sino en estar cerca de sus amigos sin dejar nunca de seguir su propia constelación. Gracias a Enrique Alatorre Chávez, padre de mis amigos y compañeros Yoli y Enrique-Argel, lo conocí a principios de 1969. Su hija Patricia era amiga de mis amigos y fuimos a visitarlos a su casa de Guanajuato, donde también vivía su amigo Jorge Ibargüengoitia. Manuel no hablaba mucho pero estaba ahí, atento a que no faltara nada a los invitados. Apuraba con parsimonia una copa de tequila que le duraba toda la tarde. Más adelante, me lo volví a encontrar no pocas veces, ya sea en exposiciones o conferencias de Octavio Paz, Juan García Ponce o Vicente Rojo. Felguérez era muy apreciado entre sus compañeros pintores por su laboriosidad, creatividad y curiosidad. Su pasión por la forma, por las formas iba paralela a su necesidad de equilibrio. Atraído por la pintura abstracta, iba tomando de aquí y de allá ideas para sus creaciones. Se advierten a lo largo de su quehacer pictórico ecos de Rufino Tamayo, Rothko, Motherwell, Mondrian, Kandinsky, y un diálogo técnico y pictórico, formal y plástico con los pintores de su generación como Lilia Carrillo, que fuera su esposa, Fernando García Ponce y Vicente Rojo. Formado en Francia y en Europa, su obra se exhibía habitualmente en galerías de Nueva York, Francia y México.

 

 

Abstracto y luminoso, enamorado del color. No es extraño que se haya medido en términos plásticos con la novela Rayuela de Julio Cortázar a través de un mural. Al igual que Tamayo y Cuevas, creó un espacio para albergar su propia obra y la de pintores afines. Lector y espectador. Supo asomarse también a las posibilidades artísticas de la computación y en ese sentido se reafirmó como pionero en la exploración de los medios y de las formas. La limpieza de la geometría y de la figuración abstracta envolvía a la persona de este artista-artesano con un resplandor de solvencia y consistencia, de realidad. Fuimos afortunados quienes pudimos mirarlo a los ojos. Ahora nos dejaremos mirar por sus cuadros.

 

 

Adolfo Castañón es poeta, traductor y ensayista. Es autor de más de 30 volúmenes. Los más recientes de ellos son Tránsito de Octavio Paz (2014) y Por el país de Montaigne (2015), ambos publicados por El Colegio de México. Premio Xavier Villaurrutia 2008, Premio Alfonso Reyes 2018 y Premio Nacional de Artes y Literatura 2020. Creador Emérito perteneciente al SNCA. Twitter: @avecesprosa

©Literal Publishing. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación. Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en la ley federal del derecho de autor.

Las opiniones expresadas por nuestros colaboradores y columnistas son responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de esta revista ni de sus editores, aunque sí refrendamos y respaldamos su derecho a expresarlas en toda su pluralidad. / Our contributors and columnists are solely responsible for the opinions expressed here, which do not necessarily reflect the point of view of this magazine or its editors. However, we do reaffirm and support their right to voice said opinions with full plurality.


Posted: December 11, 2024 at 10:58 pm

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *