Novísimos narradores peruanos
Jhonn Guerra Banda
• Castañeda, Luis Hernán y Carlos Villacorta (compiladores): Cuentos de ida y vuelta: 17 narradores peruanos en Estados Unidos (Lima: Peisa, 2019. 229 pp.)
Una generación de escritores es la promesa de una convicción, de la unificación de pensamientos que se expresan abriéndose paso frente a las controversias del tiempo y el espacio, ambas instancias atravesadas irremediablemente por la pertenencia. Esta selección de Cuentos de ida y vuelta, hecha por Luis Hernán Castañeda y Carlos Villacorta, nos invita a pensar en la posibilidad de una generación de “narradores peruanos nacidos después de 1970 que residen actualmente en Estados Unidos, o que han residido durante un lapso significativo en ese país” (9). Todos ellos “mantienen una relación viva con la cultura de su nación de origen, una ida y vuelta alimentada por viajes físicos y virtuales” (9). En este grupo de escritores la pertenencia se desdobla en ambos sentidos de la interpretación: la del lector y el escritor. En ambos casos, la pertenencia y las diversas manifestaciones de la crisis van dejando un rastro de soledad en todos los personajes.
Esto es evidente en “La balada de Rocky Rontal”, notable aporte de Daniel Alarcón, quien abre el libro con una historia de migrantes que se instalan en California. La no pertenencia que experimenta Adrano Rontal desde su niñez genera una violencia endémica alimentada por la miseria. Rocky Rontal a los quince años no puede evitar reflexionar: “Y aquí es donde te das cuenta de lo que eres. O más bien, aquí es donde te das cuenta de lo que el mundo cree que eres” (23). Eventualmente, Rocky queda suspendido en la decisión de romper el círculo de violencia o ser arrastrado por la furia del desarraigo. La migración y la búsqueda de uno mismo también se encuentra en “Lolita en Nashville” de Francisco Ángeles. En este cuento un joven busca cumplir su sueño de convertirse en cineasta. Contrata a una prostituta con la que trata de mantener una conversación que compense el breve encuentro sexual que no puede aplacar la soledad del protagonista. También en “¿Hay trabajo para periodistas de otros planetas?”, de Marco Avilés, se filtra esta búsqueda de encontrarse en otro espacio, pues el protagonista se siente en otro planeta. En el afán de perderse para encontrarse Avilés se propone documentar su vida como un ejercicio de autodescubrimiento.
En “Los milagros de la ruta 7”, Luis Hernán Castañeda plasma la nostalgia por Lima y otras ciudades del Perú, a la vez que narra un recorrido por varios lugares de Estados Unidos buscando conexiones que aplaquen la paradójica nostalgia por la lluvia limeña. La nostalgia como enfermedad se hace presente en “Assisted Living” de Oswaldo Estrada, donde Mariana, una joven peruana, encuentra trabajo en un moridero con el fin de ahorrar dinero y así reunirse con su hija que se ha quedado en Lima. La narración nos transporta a un espacio de cuerpos agonizantes donde todos los personajes unen sus soledades y donde Mariana poco a poco va “muriendo como ellos” (60). Estrada logra representar el desarraigo del migrante con un estilo notable. Esta soledad y el existir en el pensamiento del otro se hace aún más evidente en “Evening Interior” de Jeremías Gamboa. En su cuento un hombre se pierde en la obsesión de ser percibido por una mujer que está en una oficina al otro lado de una calle. Como en una pintura, Gamboa manipula genialmente el lenguaje en un cuento donde los personajes quedan plasmados como imágenes contrapuestas e indiferentes la una a la otra. Nuestra identidad, construida a través de otro, también se narra en “Peruanos Puros” de Ulises Gonzales, donde un joven abogado, que trabaja para una de las firmas más importantes de Lima, ayuda a los gobiernos de turno a hacer fortuna y ampliar aún más las brechas sociales en el Perú. Finalmente, el abogado descubrirá que la clase social y el dinero no son suficientes para ser “alguien” en un espacio por demás prejuicioso y racista.
La pertenencia como eje temático resuena en todos los cuentos. Alexis Iparraguirre desarrolla este eje magistralmente en “No es fábula”. En este cuento acompañamos a un joven profesor universitario a través de las penurias de enfrentar un sistema corrompido por una “víbora” que se hace del poder y gobierna con mediocridad. El profesor exiliado a una sola cátedra conocerá a un grupo de estudiantes que le harán replantearse la ética y la vocación de docente en una genial fábula del sistema educativo peruano. El fútbol es una de las añoranzas más grandes de los peruanos y se ha visto iluminada por algunos episodios de triunfos pasajeros. Uno de estos episodios se hace presente en “Muerte súbita” de Jack Martínez Arias. En esta narración asistimos junto a Julio, un profesor de educación física, a dos partidos decisivos de Cienciano del Cuzco contra rivales titánicos como River Plate y Boca Juniors de Argentina. En Cuzco, y en medio de la algarabía futbolística, Julio conoce a Charlotte, una estudiante estadounidense que lo convencerá de mudarse a Estados Unidos, donde ambos encontrarán la pesadilla americana.
En “La remerita de los conciertos” de Pedro Medina León, reaparece la soledad y la búsqueda de establecer alguna conexión en un nuevo espacio donde diversas procedencias conviven pero no se diluyen. En “El hombre del libro”, Mario Michelena nos deleita con una crónica del atentado del 11 de septiembre en la narración de una pareja de esposos que celebra su luna de miel. En “Ray, este es el paraíso”, de Richard Parra, ingresamos a un psiquiátrico donde Bobby Ramírez, un estudiante de posgrado de Cinema Studies, está internado para recuperarse de un breakdown. Parra crea personajes entrañables a través de diálogos que destilan sátira y humor negro. Otra historia entrañable es también “Optimus Prime en fuga”, de Juan Manuel Robles, cuyo viaje en el tiempo a través de una historia de amor inusual es refrescado por el recuerdo de lugares nostálgicos y la sensación de pertenencia que se esfuma tras una tragedia inesperada. En estos cuentos la pertenencia no solo es una cuestión espacial sino también interpersonal.
Las manifestaciones de la crisis aparecen con Claudia Salazar Jiménez, quien participa en este libro con “Carta a Salvador”. Encontramos aquí un relato kafkiano, en primera persona, de un escritor migrante que trabaja lavando platos para mal vivir en un espacio donde las humanidades son letra muerta. La narración es una crítica a la sociedad moderna atrapada en la vorágine del progreso y que reduce la existencia humana a la fuerza de trabajo. Otra historia desgarradora desarrollada en la sociedad estadounidense es “Desierto” de Jennifer Thorndike. Esta es la historia de una profesora universitaria que conoce a Carmen, una estudiante indocumentada, que narra la dureza de la no pertenencia y el reto de “encontrar el lugar al que se pertenece si es que existe” (209), en un sistema donde el estatus migratorio determina tu existencia. “La bola de luz” de Rocío Uchofen, nos regresa a la violencia del terrorismo de los años 80. Hallamos aquí una historia de apagones donde la felicidad se consigue al alcanzar una bola de luz, elemento mítico que representa la prosperidad. Una promesa de paz y estabilidad que metafóricamente es inalcanzable en el Perú. El volumen concluye con “Cómo leer el tarot” de Carlos Villacorta, quien valiéndose del tarot recrea los destinos de personajes que aparecen y desaparecen en diferentes estados de un poderoso país que como un dios cruel y pretencioso reclama veneración pero se niega a cumplir milagros. El estilo de cada autor es distinto. Cada uno demuestra sus obsesiones, manías, miedos. Y sin embargo hay algo muy grande que los une, ese estar con un pie aquí y otro allá. Sin lugar a dudas, los cuentos de este libro serán una lectura obligatoria para todos aquellos que migramos, para aquellos que cuestionamos nuestra pertenencia, nuestro lugar, dentro y fuera de Perú.
Jhonn Guerra Banda cursa estudios doctorales en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. Sus publicaciones han aparecido en Latin American Literary Review y en el libro Terra Zombi (2015). Su investigación abarca género y violencia en la literatura latinoamericana contemporánea, especialmente cuento y novela.
Posted: January 23, 2020 at 11:38 pm