Literally Short Film Awards
Julio César Durán
El pasado 4 de noviembre fueron elegidos y anunciados los ganadores del Literally Short Film Awards 2014, llevado a cabo en celebración del décimo aniversario de Literal, Latin American Voices. Los tres trabajos triunfadores poseen un muy buen nivel de producción y méritos suficientes gracias –por supuesto– a los que han sido galardonados. Quizá un elemento que estos cortometrajes comparten, seguramente muestra de las afinidades y espíritu del concurso, es el tema principal o el motor de las historias, que en este caso se trata de una suerte de inocencia que en todos los casos se ve vulnerada, amenazada o transformada deliberadamente.
Breed de Stanton Cameron: 3er lugar.
Este breve cortometraje de animación, de 4 minutos, nos lleva a un lugar montañoso donde encontramos a una jauría de lobos. La sencilla vida salvaje de nuestro peludo protagonista se verá modificada con el contacto que tendrá con la vida humana. La película tratará de una especie de relación padre/hijo donde la domesticación, a la manera que menciona el por todos conocido Principito, guiará las actitudes aprendidas o enseñadas de una a otra persona.
Este colorido cortometraje que ciertamente nos habla de la familia, la aceptación de lo otro y de las rupturas relacionales, emula una relación de aspecto alargada, es decir una imagen (me parece) en 2.35: 1, cosa que lo vuelve de cierta manera estilizada, pero mantiene la sencillez de una animación con poco detalle pero mucho qué decir.
Nayan and the Evil Eye de Shaleen Sangha: 2o lugar.
La historia es simple, pero la elaboración del cortometraje es bastante compleja y se agradece. La historia de esta película canadiense versa básicamente sobre una variación fantástica del llamado “mal de ojo”, donde el pequeño protagonista, Nayan, va a ser víctima de una mirada fatal que le traerá la peor de las suertes posible.
Lo más sobresaliente del cortometraje de Shaleen Sangha es su manufactura, que se apoya totalmente en un cuidado diseño de producción. Los colores, la ropa, las locaciones e incluso la buena elección de los actores protagonistas, da cuenta de un bien armado equipo fílmico. La fotografía exprime muy bien todos estos elementos mencionados para contarnos una historia sobre la maldición que lleva a Nayan de la mala suerte a envolver su ingenuo corazón con una maldad que, también, vendrá del lugar que en principio le causó problemas. A la manera de un clásico cuento anglosajón, el narrador (en off) nos guía de rima en rima de principio a fin en este genial filme.
One Forest Day de Neil Lokken: 1er lugar.
Quizá se trate del cortometraje más sencillo de entre los tres premiados pero gracias a ello consigue hacerse de una fuerza bastante considerable. En este filme breve vemos una vez más los tópicos de la vida salvaje, de la inocencia y de la simplicidad de un protagonista que se verá en problemas.
El argumento, que va desde el inicio hasta el final sin un solo diálogo (todo es imagen pura), relata la cacería en un grupo tribal –multiétnico por cierto– que vive en algún remoto bosque y que no descansará hasta atrapar a nuestro protagonista. Aquí la aparente inocencia también se ve en peligro por una maldad que dará la oportunidad de un final con un giro bastante interesante. El valor del filme está en este caso en el montaje, una muy buena narración que ofrece flashbacks y elementos que nos mostrarán las emociones de los personajes y que en todo nos recuerda a El señor de las moscas de William Golding. Toda la sobriedad de este trabajo, recae en un equipo de producción bastante grande que logró en pocos minutos contar una historia emocionante.
Literally Short Film Awards 2015 ya está aceptando cortometrajes para su segunda edición, haz click aquí.
Posted: November 24, 2014 at 5:08 pm