Current Events
2018 en libros

2018 en libros

VV.AA.

Ana Clavel

Los segundos y los días (Breviario sobre el temblor), de Enzia Verduchi (Ficticia Editorial).

Un gran mosaico coral que da cuenta de lo que pasó en las redes después del temblor de 2017 en la CDMX. Una muestra del compromiso y solidaridad de los que somos capaces. Un coro de voces, recopilado y estructurado por la poeta Enzia Verduchi, en cuyo afortunado título resuenan hitos de la tradición clásica y de nuestra historia particular: Los trabajos y los días, de Hesíodo, y Los días y los años, de Luis González de Alba. De los dioses a los héroes y los hombres y mujeres de a pie, vistos a trasluz de la frágil, pero también generosa, condición humana ante la adversidad.

Chernóbil, de Iliana Olmedo (Siglo XXI Editores).

Una primera novela cargada de material radioactivo, tan letal como la metáfora de que la familia suele ser un Chernóbil que mina nuestra relación con el mundo. Una bomba de tiempo que irradia su hecatombe silenciosa de pérdidas, sinsabores, abusos, depresión, confusiones, precariedad, plasmada con la eficacia de una narrativa sin adjetivos, sensiblerías ni contemplaciones. Sutilmente devastadora.

 La muerte del Ruiseñor, de Carlos Martín Briceño (Ediciones B).

Publicada en noviembre de 2017, esta novela breve se ha deslizado de forma discreta no obstante sus innegables cualidades. Versa sobre el último día del compositor Guty Cárdenas, el Ruiseñor del Sureste, muerto a los 26 años en un bar de la Ciudad de México, cuando empezaba a consolidarse su éxito a gran escala. Pero no se trata en realidad de una novela histórica: ese trágico telón de fondo le sirve al escritor para explorar sus fantasmas personales: la muerte de su propio padre, el esplendor y la decadencia de la vida, la inquietud ante la posibilidad del fracaso de una vocación en un mundo veleidoso y fugaz. Por si fuera poco, el libro es también una suerte de work in progress sobre cómo se escribe una novela.

Alejandro Badillo

Primera silva de sombra, de Eduardo Ruiz Sosa (Caballo de Troya, 2018).
Donde el silencio se bifurca, de Gerardo Piña (Editorial Periférica, 2018).
Himnos, de Eduardo de Gortari (Editorial Paraíso Perdido, 2018).

Estos tres libros fueron lecturas muy interesantes en este 2018 porque, antes que nada, van a contracorriente de lo que se publica en la actualidad. Primera silva de sombra es una aproximación a la crónica desde las herramientas del ensayo y de la experimentación con el lenguaje. Además de que algunos textos son una especie de prolongación de Anatomía de la memoria, su segunda novela. Donde el silencio se bifurca es una novela que se basa en la digresión y en una voz que reconstruye los límites de lo que narra. Himnos es una colección de cuentos que mezcla, de manera muy afortunada, géneros como la ciencia ficción, la cultura pop, la música y el rito de iniciación por el que transitan los protagonistas.

Lorea Canales

Juana la Loca, de Ana de Arzoumenian (Kenning Editions, 2018; traducida por Gabriel Amor al inglés, la versión bilingüe salió este año. El original, publicado en Córdoba por Alción Editora, es de 2006).
Es un poema sobre Juana la Loca, pero un poema que trata de entender por qué Juana está loca: si ese matrimonio a los 17 años con Felipe El Hermoso fue un poco prematuro, si la muerte de sus dos hermanos mayores pudieron perturbarla, si la lejanía de sus hijos, si, si… Es una Juana como nunca la hemos visto, una Juana mujer y humana.

No Vuelvas, de Leonardo Tarifeño, (Almadia 2018)

Crónica de no-ficción que narra los viajes de Leonardo a Tijuana al comedor del Padre Chavez y sus encuentros con distintos personajes llevados a la desesperación por la separación de sus familias, la imposibilidad de regresar porque han sido deportados, la falta de trabajo y el hambre. Un viaje triste a una Tijuana sobrepasada por la necesidad y el fracaso fronterizo. Una odisea de lo que hace falta por hacer y las imposibilidades de lograrlo con gobiernos y funcionarios indiferentes a la desgracia humana. Un acto de humanidad.

Las Mutaciones, de Jorge Comensal (Antílope, 2018).

Novela sobre un abogado que padece cáncer de la lengua, de la terapeuta lacaniana que lo ayuda a comprender o aceptar su situación y de Elodia, la sirvienta de la casa. Es una novela realista puesta en un México contemporáneo donde una enfermedad puede llevar una familia a la ruina. Aun así, la novela está llena de humor. Es un placer leerla por la potencia del autor, quien tiene frases como: “Aunque ya no hablaba de eso, su cada vez más rancia castidad lo atormentaba.”

Gerardo Cárdenas

Ahora me rindo y eso es todo, de Álvaro Enrigue (Anagrama, 2018).

Calificarla de novela histórica o de western mexicano sería abarcar el mínimo común denominador de una novela de amplísimo registro, donde Enrigue va más allá de lo que logró, que ya era mucho, con Muerte súbita. Libro para saborear y leer con detenimiento y atención.

Quién no, de Claudia Piñeiro (Alfaguara, 2018).

Novelista extraordinaria, que acaba de ser anunciada ganadora del Premio Pepe Carvalho de Novela Negra, Piñeiro ha escrito una colección de relatos centrada en el lado oscuro y retorcido de lo cotidiano. Realismo duro, implacable, que me recuerda a Carver pero también a Ross Macdonald y a Elmore Leonard.

Carbón animal, de Ana Paula Maia (Malpaso, 2018).

Descubrimiento para mí, Maia es una voz plena y fuertísima. La crítica dice que tiene cosas de Dostoievsky y Tarantino. Para mí su voz se conecta con la de la argentina Piñeiro y la española Marina Pérezagua. Es una novela golpeadora, que nos remite a nuestras pulsiones más básicas.

Alberto Chimal

Habla María, de Bernardo Fernández Bef (Océano, 2018).

Una novela gráfica que renueva el subgénero de la autoficción. La historia de la hija del narrador e historietista, a la que se diagnostica trastorno de espectro autista, da un vistazo a los momentos de dolor más íntimo y durable de una familia, y ofrece un mensaje de tolerancia.

Sólo Cuento X, antología, de Cecilia Eduave (UNAM, 2018).

El último tomo de esta serie de anuarios del cuento hispanoamericano, que ofrece en esta entrega una mayoría de relatos de escritoras –de Margo Glantz a Bibiana Camacho– y cierra el que ha resultado ser un panorama variadísimo del cuento en castellano a comienzos del siglo XXI.• Micropedia de Ignacio Padilla (Páginas de Espuma, 2018).

La tetralogía de los libros de cuentos de Padilla, fallecido también en 2016. Es la obra maestra de un escritor que hizo también novelas, ensayos y mucho más: una exploración del idioma castellano en nuestro tiempo, y una cantidad desmesurada de grandes historias, barrocas y entrañables.

Oswaldo Estrada

¿Sólo tres? Me quedo con estos tres libros que me han acompañado estas últimas semanas del 2018. Una “inusual” novela breve, un ensayo atrevido sobre nuestros tiempos y una novela que nos invita a hurgar en el pasado familiar.

Bestiaria vida, de Cecilia Eudave (Eolas Ediciones, 2018).

Estoy de acuerdo con Carmen Alemany Bay, autora del prólogo que acompaña esta edición conmemorativa, en que las narraciones de Cecilia Eudave nos transportan con efectividad al reino de lo inusual y lo insólito. Esta novela deliciosa e inquietante lo demuestra de principio a fin, ubicándonos en ambientes familiares y a la vez enrarecidos, con criaturas reales o mitológicas que nos obligan a enfrentar nuestros miedos y sueños perdidos.

Los cárteles no existen. Narcotráfico y cultura en México, de Oswaldo Zavala (Malpaso, 2018).

Este ensayo, escrito en el puente colgante de la política y la literatura, del reportaje y la crítica, o de los estudios culturales y la historia mexicana, es un excelente ejemplo del talento de Oswaldo Zavala para deconstruir con pruebas contundentes los mitos actuales en torno al narcotráfico. La investigación es de primer nivel y el crítico y nos hace repensar “el narco” en nuestras sociedades y la participación del Estado en el tráfico de drogas.

• Mi madre soñaba en francés, de Luis Hernán Castañeda (Alfaguara, 2018).

Con un lenguaje preclaro, tallado con préstamos oportunos de otras lenguas, como el francés o el portugués, por ejemplo, un políglota expone un drama familiar y a través de éste descubrimos una serie de identidades en constante movimiento, violencias de género o la masculinidad a flor de piel. En esta compleja historia de desplazamientos, en la que vamos del Perú a Europa y a los Estados Unidos, no faltan los dilemas del migrante, la discriminación y el racismo, pero también el amor por la poesía y el cultivo de una lengua capaz de narrar el trauma y lo inenarrable.

Irma Gallo

Amor armado, Jennifer Clement (Lumen, 2018).

La historia de Pearl, una adolescente que crece con su madre en un auto estacionado en un campamento de trailers, para luego perderla a causa de las balas de un “amigo”, le sirve a Jennifer Clement para hacer una reflexión poética y fantástica sobre el tráfico de armas y las miles de muertes que provoca. Una vez más, como en Ladydi, la autora de Una historia verdadera basada en mentiras elige a una mujer joven como protagonista. Aparentemente frágil y desvalida, Pearl se revienta una y otra vez.

Tsunami, Varias autoras, Edición y Prólogo de Gabriela Jauregui (Sexto Piso, 2018).

¿Qué es ser mujer hoy en día?, ¿todas estamos de acuerdo con las reivindicaciones feministas?, ¿qué tanto pesa el mito de la maternidad feliz?, ¿cómo respondemos ante la violencia de género? Con perspectivas que van desde la poesía de la joven de 18 años, Jimena González, hasta la reflexión teórica de la académica y consagrada Margo Glantz, pasando por las plumas de Vivian Abenshushan, Cristina Rivera Garza, Brenda Lozano, Yásnaya Elena A. Gil y Daniela Rea, entre otras, Tsunami nos deja claro que es justamente desde la diversidad de experiencias y posturas ante estos y otros temas, que las mujeres estamos tejiendo redes hoy en día, redes para contenernos, para celebrarnos y acompañarnos.

Ordesa, de Manuel Vilas (Alfaguara, 2018).

A raíz de la muerte de su padre, primero, y de su madre, un par de años después, el escritor y periodista español Manuel Vilas escribe esta obra que es como una larga carta sangrante a su padre, que se ha convertido en el fantasma que lo acompaña detrás del espejo cuando se lava los dientes. Desprovista de autocompasión, Ordesa es el testimonio de un hombre que sabe que una vez que se pierde a los padres, uno empieza a desaparecer también de este mundo.

La fosa de agua, de Lydiette Carrión (Debate, 2018).

Durante seis años la periodista Lydiette Carrión publicó la columna “Ni una más” en el periódico El Gráfico. Para ello investigó casos de desapariciones de mujeres y feminicidios en la Ciudad de México y su zona conurbada. Pronto le llamó la atención el número de mujeres jóvenes desparecidas y/o asesinadas en una zona específica del Estado de México. La fosa de agua reúne las historias de 10 adolescentes de entre 14 y 18 años de edad que desaparecieron en Ecatepec y Técamac. Algunas siguen sin ser encontradas; otras aparecieron en bolsas negras de basura y costales blancos de harina, sus cuerpos hechos pedazos, en el Río de los Remedios.

Ana García Bergua

• El asesino tímido  de  Clara Usón

Una novela inteligentísima, de una enorme libertad narrativa, sobre el suicidio considerado en niveles muy distintos, pues trenza el caso de una actriz española de la época del Destape, con la experiencia personal de la autora y la vida de Wittgenstein.

• Manos de lumbre  de Alberto Chimal

Un libro profundamente inquietante del espléndido cuentista mexicano.

• Ciudad doliente de Dios de Adriana Díaz Enciso

Una sorpresa que está por salir ahora en diciembre y que será una de las novelas importantes de este año y el próximo. Es la gran creación  sobre el poeta William Blake, que entreteje en una gran ficción al personaje y sus simbolismos.

Tanya Huntington

Historia: Cuentos reunidos, de Héctor Manjarrez (Era, 2018).

Aplaudo que haya sido reconocido este año con el Premio José Emilio Pacheco un autor que, desde mi perspectiva, está entre los fundamentales de la literatura mexicana, aunque sigo pensando que su obra amerita ser más conocida a nivel internacional. Espero que con el golpe uno-dos del galardón que coincide con este gran tomo de cuentos reunidos, habrá cada vez más lectores que se vuelvan adictos a su prosa. Gurú irreverente, Manjarrez nos puede enseñar mucho sobre la falta de complacencia (y de autocomplacencia) como aproximación literaria necesaria bajo nuestras circunstancias culturales.

Alcira Soust Scaffo: Escribir poesía ¿vivir dónde?, AA.VV. (MUAC, 2018).

Uno de los ejercicios más dignos de la crítica consiste, a mi modo de ver, de aprovechar las coyunturas históricas –en este caso, los cincuenta años que han transcurrido desde la Noche de Tlaltelolco– para rescatar a figuras que corrían el peligro de desvanecerse de nuestra memoria: figuras como Alcira Soust Scaffo, quien recibe el bello homenaje de este tomo preparado entre muchas manos para acompañar la exhibición dedicada a ella que se encuentra actualmente en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo. Con textos de Amanda de la Garza, Antonio Santos, Cuauhtémoc Medina, Bárbara Jacobs, Elsa Cross y por supuesto, Alcira Soust Scaffo, más una plétora de imágenes que documentan tanto su vida como su obra.

Los cárteles no existen: Narcotráfico y cultura en México, de Oswaldo Zavala, (Malpaso, 2018).

No es a menudo que alguien se atreve a señalar que el problema más grave que confronta el país, tal y como lo entendemos, tiene mucho de andamio y montaje. El lector descubre gracias a este estudio parteaguas qué hay detrás de la cruenta historia oficial reproducida a través de nuestros medios en la forma de novelas, películas y series de televisión. Zavala nos recuerda que no son los hechos en sí, sino la manera en que las relacionamos e interpretamos que conforma nuestra percepción, en este caso distorsionada, de la realidad.

Sandra Lorenzano

Libro centroamericano de los muertos, de Balam Rodrigo (FCE/Secretaría de Cultura, 2018).

Ganador este año el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes, es un libro complejo y doloroso, de una desgarrada profundidad poética, sobre los migrantes centroamericanos que cruzan México buscando llegar a Estados Unidos. Balam, partiendo de su propia experiencia personal, escribe a modo de palimpsesto sobre la Brevísima relación de la destrucción de las Indias de Fray Bartolomé de las Casas. Es excepcional.

Ensayos completos, de Tomás Segovia (Ediciones sin nombre, 2018).

Se trata de dos tomos que inauguran la publicación de una serie que constará de siete volúmenes, y que abren el universo ensayístico del gran escritor hispanomexicano. Segovia se acercó al ensayo siempre con la sensibilidad del poeta. Con inteligencia y sensualidad –como lo dice Luis García Montero– habla de sus pasiones literarias, de cine, de traducción, de erotismo, de la Guerra Civil y el exilio, de sus ciudades amadas. Su espíritu crítico, su inamovible sentido ético, hacen de sus ensayos una lectura imprescindible.

Destacan, además, los prólogos de José María Espinasa, uno de los guías que mejor conoce ese complejo y deslumbrante cosmos segoviano.

Y por mirarlo todo, nada veía, de Margo Glantz (Dirección de Literatura, UNAM / Sexto Piso, 2018).

El libro más reciente de Margo Glantz lleva por título un verso de Sor Juana. En sus páginas, Margo nos muestra, una vez más, que es una de las más brillantes, irreverentes y propositivas de nuestras escritoras (de nuestros escritores, sin distinción de género). Si la juventud es sinónimo de riesgo, Glantz es, sin duda, la más joven. Esta obra es un collage, un patchwork, un montaje donde, siguiendo su amor por la escritura fragmentaria, y por medio de cientos de tweets, hace una lectura ética y política del momento actual y de la responsabilidad de las redes sociales en nuestra percepción de la realidad.

Jeannette Lozano Clariond

Delito de vida. Autobiografía y poemas, de Alda Merini (Vaso Roto, 2018).

Narra la vida, el dolor, el abandono de la poeta que entendió pasión y locura desde su vivencia en los siquiátricos. Lo transitó con altura suprema. Ni gobierno, ni nadie se preocupó. Fue ella quien logró salvarse gracias a su propia cultura. Aquí hay una declaración de vida que rebasa cualquier pensamiento sobre el mundo en la actualidad.

Ornitología en tiempos de guerra, de Jeffrey Thompson (Vaso Roto, 2018).

Duele leer las noticias que escuchan los niños por la radio y la televisión. Thompson propone un listado de pájaros que los niños pueden conocer a través de poemas, colores, imaginación, una mirada que alzarán al cielo en lugar de enfrentarse a escenas sangrientas que confunden entre lo fantasioso y lo real.

Archivo Dickinson, de María Negroni (La Bestia Equilátera, 2018).

Luego de una visita a la Universidad de Harvard, Negroni tiene la suerte de estudiar los archivos de la Dickinson, donde aparecen las palabras más frecuentemente usadas por la poeta. Con su natural serenidad el momento de escribir, Negroni entrega un conjunto de poemas cultos, naturales, cotidianos, con el trasfondo vastísimo de la poeta de Amherst.

 

Rose Mary Salum

Poesía reunida de Ida Vitale (TusQuets, 2018, 2da. ed. )

Mucho se ha dicho sobre esta extraordinaria poeta. Tener un volumen donde se reúne lo mejor de su producción es uno de los mayores  lujos que un lector puede darse.

• Las palabras [textos de ocasión] de Rodrigo Hasbún. (Dislocados, 2018)

En esta compilación de ensayos, el autor aborda temas pertinentes a la creación literaria, el estado de la literatura actual latinoamericana y del escritor produciendo desde un país ajeno al propio. El libro fluye deliciosamente y los elementos que lo componen, que van desde los pensamientos propios hasta la nostalgia, invitan al lector a indagar más sobre los creadores que aborda.

Solastalgia de Tanya Huntington (Almadía, 2018)

En este poemario bilingüe yace una reflexión sobre la naturaleza y su relación con el ser humano. Hay una exaltación al sur de México, el recuerdo de sitios como Hierve el agua o Mérida rememoran la Dakota del Sur, el origen de la autora.

 

Mónica Maristain

No contar nada, de Emiliano Monge: una novela que me subyugó desde lo formal, desde esa nube que existe entre los escritores acerca de cómo escribirá una historia que lleva desde hace tiempo. Parte de la sinceridad y eso está buenísimo. ¿Cómo narrar la historia de mi vida poniéndome como testigo, sin ser protagonista, sin plantearme la autoficción? Es valiente y muy divertida.

Ahora me rindo y eso es todo, de Álvaro Enrigue. Contar la historia de los apaches y al mismo tiempo describir esa zona de México que es mucho más México que este centro que todo se lo traga. Al principio, uno cree en la autoficción, pero Álvaro, que escribe hasta las listas del supermercado con maestría, juega también con ello y no todo lo que cuenta como verdad es verdad.

Amor armado, de Jennifer Clement. Cada vez leo más novelas escritas por mujeres. Estaba un poco cerrada a eso. Ni que hablar que disfruto desde el 2001, cuando leí La viuda Basquiat a Jennifer. Me conmovió mucho Lady Di y esta es la continuación de esa novela, donde las mujeres son las que llevan, producen y sufren la historia. Una gran narrativa y una sensibilidad exquisita.

Que parezca un accidente, de Elma Correa. La autora es de Mexicali y está metida de lleno en la literatura. Tiene una vocación docente y escribe poco o publica menos. A veces creo que su relación con las letras es como la que tiene con las fotografías. Una vanidad que es casi enfermiza y que condena a todos los que sacamos una imagen de ella sin autorización a ser denostados. Hablando en serio, su primer libro es una compilación de cuentos sabiamente escritos, divertidos, con personajes extraños que viven circunstancias adversas, tremebundas. Una gran escritora.

Historia secreta del cuento mexicano 1910-2017, de Liliana Pedroza, me abrió a un mundo absolutamente desconocido. No sólo establece que las autoras mexicanas han sido ignoradas por los hacedores del canon (da nombres como el admirado Emmanuel Carballo), sino que además da vuelta el canon y nos obliga a mirar la literatura desde cero. Un gran trabajo hecho por una autora muy convencida de su feminismo y de su mirada al futuro.Mis libros favoritos

 

©Literal Publishing. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación. Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en la ley federal del derecho de autor.


Posted: December 5, 2018 at 11:44 pm

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *