A Misha con gratitud Llegaste a mis brazos bebé de algodón amorosa y suave en mi pecho encontraste canción de arrullo entre cerezos aprendiste a andar me regalaste…
Vemos a los mirmidones de Aquiles navegar hacia un templo breve capilla en la memoria sobre la cama de mi hermano porque en mi cuarto no hay televisión …
A golpe y martillo escurre la pulpa granadina de brazos que firman su condena. El hierro brota de las venas transformándolas del antiguo almacén de caricias a un aljibe…
Todo esto era columnas de azucenas. El amanecer un azul indolente. La luz del sol se colaba amarillenta entre los cuerpos de las plantas y los amantes. A su…
Me impresiona la gente que escribe cuartillas y cuartillas, que hace poemas largos con detalles exactos. Admiro a quienes pueden entretejer conceptos y caben en sus versos Grecia,…
Hasta otros días hasta el primer roce del aire diurno otra gente distinta calles a la intemperie porque el agua que somos burla la orilla del acero. Una límpida…
De vez en cuando vuelve de las telas que tejen los rincones, restalla las falanges de su araña de fierro contra el puro silencio atormentado de una mariposa blanca. Embalsama…
A Shostakóvich. El más absoluto silencio —ir del paso al tropiezo y de la vida al error— es culpa, sin más, de unos dedos sin callos, gusanos para Ósip,…
Hay una neblina espesa sobre mi biografía, mis cuadernos. Busco colarme en ese paisaje para dar con algún registro, un borrador o con mis deudas. Solo llegan a mí ladridos…
al volar sobre su geografía visible ……………….la ciudad parece infinita a la deriva en un océano humano aliento madera y metal ……….salpicado de luces más luces que estrellas ………ríen vertiente…