Paseo cronístico
Jorge Iglesias
Anadeli Bencomo,
Entre héroes, fantasmas y apocalípticos
Pluma de Mompox, Cartagena de Indias, 2011.
Ante la importancia que ha cobrado la crónica en las últimas décadas resulta verdaderamente inadecuada la cantidad de estudios que la crítica ha dedicado a este género. A lo largo del siglo XX, la crónica latinoamericana se manifestó a través de una gran variedad de autores que se aproximaron a diversos temas desde la óptica particular de este género híbrido al que Juan Villoro caracterizó como “el ornitorrinco de la prosa”. En el ámbito de las letras mexicanas, la crónica se enriqueció con una plétora de textos inspirados por diferentes eventos y circunstancias: desde los paseos urbanos de Novo hasta las piezas futbolísticas de Villoro, pasando por los cuadros costumbristas de Elena Poniatowska, las ácidas meditaciones de José Joaquín Blanco y esa radiografía de la realidad social mexicana que es la obra de Carlos Monsiváis. Con Entre héroes, fantasmas y apocalípticos, Anadeli Bencomo continúa el recorrido por la crónica mexicana que iniciara en un volumen anterior, Voces y voceros de la megalópolis (2002), esta vez ocupándose principalmente de los cronistas mexicanos que marcaron el cambio de milenio. La aparición de problemáticas propias de la aldea global en el umbral del siglo XXI dejó su marca en la crónica como género, y es este nuevo desarrollo lo que Bencomo aborda en su último trabajo. El resultado es un libro que hace justicia al género y que además explora la representación de cuestiones tan vigentes como la violencia y la transnacionalidad.
El punto de partida es la megalópolis, y en este paseo inicial Bencomo registra los cambios sucesivos en la manera de cronicar el D.F. La visión optimista de Novo, las imágenes de la miseria de Poniatowska y Blanco, y la modalidad apocalíptica de la anticrónica son variaciones que corresponden a las constantes remodelaciones que ha experimentado este espacio urbano. Siguiendo el recorrido, el lector se encuentra con la figura infaltable de Carlos Monsiváis, el cronista mexicano y latinoamericano por excelencia, a la memoria de quien está dedicado Entre héroes… Bencomo se enfoca en la reedición de “No sin nosotros”. Los días del terremoto (1985-2005) e identifica dos momentos de la discursividad monsivaíta: la descripción cronística y la interpretación ensayística. Dos capítulos están dedicados a la penosa realidad de la violencia: en uno se contrastan las crónicas de Rossana Reguillo con las del venezolano José Duque, mientras que el otro explora tres inflexiones narrativas en los relatos de la violencia de Sergio González Rodríguez. En una época de mediatización, estereotipos y ciudadanía virtual, la crónica presenta las historias reales de la violencia, obligando al lector a trascender los lugares comunes de los medios de comunicación masiva. Finalmente, resulta apropiado para esta era de transnacionalismo que el último capítulo de Entre héroes… esté dedicado a tres cronistas itinerantes: Alma Guillermoprieto, Luis Arturo Ramos y Juan Villoro, cuyas crónicas de viaje permiten examinar tres poéticas diferentes: la del contraste, la del asombro y la del aprendizaje.
Además de ser una excelente adición a los estudios sobre la crónica, Entre héroes… es un testimonio de la relevancia y la vigencia de este género en la primera década del siglo XXI. Como lo hizo anteriormente en Voces y voceros…, Bencomo, una destacada estudiosa del género, nos muestra el paisaje deslumbrante de la crónica mexicana, género cuyas formas de expresión parecen no tener fin.
Posted: June 30, 2012 at 4:02 am