Reviews
Premoniciones sobre la “Preguerra” salvadoreña

Premoniciones sobre la “Preguerra” salvadoreña

Lauri Cristina García Dueñas

Un poemario de Tania Pleitez Vela

Una de las literatas y escritoras más conocidas de El Salvador, Tania Pleitez Vela  (San Salvador, El Salvador, 1969) publicó en 2017 (Kalina editores) en edición bilingüe (inglés-español) un pequeño poemario denominado “Preguerra” que se ha vuelto premonitorio e inquisitivo para los tiempos de tensión política que vive este país centroamericano.

De mano con la aguda palabra poética, la autora disecciona, cual taxidermista, las microtensiones que se percibían al interior de los hogares salvadoreños antes de la guerra civil (1980-1992).

La protagonista de este libro es la voz poética de una niña-mujer que personifica y atestigua lo que está a punto de sucederle a su hogar/país.

“Pequeña, estás en el umbral

y encuentras párpados donde había flores,

ojos donde había infancia”. (página 8).

“Mira, pequeña, ya puedo suspenderme con grotesca gracia” (página 9).

“¿Pero cómo te atreves? ¿Cómo es que te despojas?

Pequeña, detente”. (página 26)

La vivencia de la niña no es edulcorada. Es una niña que duele, que se cuestiona en su devenir mujer.

El poemario da cuenta del destierro, el exilio, la migración, el cuerpo de los exiliados y autoexiliados que queda atravesado por al menos dos países.

“Pez-pájaro. Ni una cosa ni la otra. Péndulo caótico.

Hablo en el lenguaje del aire.

Sueño en el lenguaje del agua

Callo en el lenguaje del cactus”. (página 10)

Ese silencio, ese callarse, es otro de los ejes transversales del libro. Los nacidos en los setenta y ochenta aprendimos a silenciarnos como niñas y niños, independientemente del bando al que pertenecieran nuestras madres y padres. ¿Qué fue lo que callaron las niñas y los niños en los ochenta? ¿En qué se habrá convertido ese silencio doloroso y traumático?

“Un periódico anuncia y no explica, lanza piedras a tu cara de niña.

Preguntas. Calla, te ordenan las voces.

Descubres que el silencio es un imperio”. (página 12)

“Calla, no preguntes. El silencio también es un estamento”, (página 16).

El miedo y lo minúsculo

Pequeña, ¿temes romper los huesos del silencio?

El silencio tiene dureza casi mineral, es tenso como cuerda

de ahorcado.

Sólo un filo podría herirlo rajarlo. Pero no tienes filo ni hacha”. (página 20)

En mi opinión, la esencia del poemario se encuentra en el impecable poema 4, donde la sencillez y la agudeza de la autora hayan casa y el bisturí que abre las palabras cala:

Tu casa es mi casa

Mi rotura es larga pero no lloro.

La angustia gatea en mí

pero no estoy sola. Estás tú,

pequeña en el umbral,

en el escándalo de mi sangre.

Nuestra casa,

la esfera abatida de la preguerra”. (página 14)

Ya a estas alturas, la o el lector sabe que la angustia, de la niña, de la mujer, de la propia lectora, es otra de las protagonistas.

“Puedes ver la membrana, la grasa de la angustia que lubrica

los tornillos del vacío”. (página 24)

Uno de los poemas que más me golpeó fue el 5, porque retrata, relata, pone en palabras, a aquel compañero de escuela violento que, tal vez, formaba parte del otro bando:

Compañero de escuela, 1977

“(…) Dice que quiere dar palizas a comunistas y mariquitas.

Torso hilvanado, huesos y ADN.

Torso tan cercano y conocido que te aterra.

Un pequeño cuervo picotea tu corazón.

Los chacos rechinan como cigarras de infierno”. (página 16)

Duele el testimonio del clasismo enorme en el que vive y ha vivido la sociedad salvadoreña desde antes de los años ochenta, es usual que la clase media y alta haga vestir uniformes de sirvientas a las trabajadoras del hogar remuneradas:

“La empleada está atenta a la campanilla que pide hielo,

sus pies parecen tronco viejo.

Oyes el andar de sus termitas. Escondida entre manteles y vasos

tragas madera carcomida. Desmenuzas la aurora entre gritos

de borrachos”. (página 18)

La niña observa la fiesta desde abajo de la mesa.

La autora habla de vocablos, hálito. La mancha y costura de su escritura también queda a la vista:

“Vocablos.

(…) El hálito de la guerra se escuchaba hasta en las hojas

y como un cascanueces

tu temblor fortalecido rompió

con un chasquido

la tapa rugosa de esa otra voz”. (página 22)

La rotura

La rotura, política, personal, biográfica, de autoficción, es el otro gran eje transversal del libro, su clave. Tania da cuenta de su propia rotura como mujer y poeta y de la que todas y todos los salvadoreños tenemos en la vida y en los huesos, como decía el poeta Roque Dalton García,  “todos nacimos medio muertos en el 32 (año del etnocidio)”.

Dice la poeta:

“Mi rotura es larga pero no lloro” (página 14).

Y ese es a mi juicio uno de los grandes problemas de este pequeño país, nos aguantamos las ganas de llorar y surge la violencia.

“La rotura es larga pero no lloro. Animal. En la sombra olfateo

los despojos de mi país, los pedazos de mi infancia”. (página 28)

Se unen así, en la figura retórica de tesis y antítesis, los despojos de un país y los pedazos de la infancia de todas y todos aquellos que nacimos en la “Preguerra”. Esperemos que aquellos sean los peores tiempos de El Salvador y no estos donde nos asola la incertidumbre democrática.

 

Lauri Cristina García Dueñas (San Salvador, 1980). Escritora y periodista salvadoreña. Maestra en Comunicación y Cultura por la UNAM. Vivió en México de 2006 a 2020, año en el que retornó a su país con sus dos hijos.

 

©Literal Publishing. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación. Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en la ley federal del derecho de autor.

Las opiniones expresadas por nuestros colaboradores y columnistas son responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de esta revista ni de sus editores, aunque sí refrendamos y respaldamos su derecho a expresarlas en toda su pluralidad. / Our contributors and columnists are solely responsible for the opinions expressed here, which do not necessarily reflect the point of view of this magazine or its editors. However, we do reaffirm and support their right to voice said opinions with full plurality.


Posted: June 24, 2021 at 7:47 pm

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *