Creed
Jaime Perales Contreras
Rocky fue el filme del año 1976 durante la celebración del Oscar: recibió 10 nominaciones. Se llevó el premio a la mejor película por su agudo y fresco estudio sobre un peleador de segunda en Filadelfia quien, finalmente, obtuvo la oportunidad de su vida al enfrentar al campeón mundial de peso completo.
Es difícil no sorprenderse ante el hecho de que la película que lanzó a Silvester Stallone a la fama compitió por el Oscar contra excelentes cintas, ahora clásicas, como All The President´s Men, Bound for Glory o Taxi Driver y Network. En dicha ocasión John G. Avildsen ganó como mejor director y, por su parte, Rocky también recibió el premio de la academia a la mejor edición fílmica. Stallone fue nominado como mejor actor aunque perdió contra el hoy fallecido Peter Finch.
Stallone lo redactó el guión original de Rocky en tres días inspirado en una pelea del boxeador Mohammad Ali. En aquellos días James Caan y Burt Reynolds le ofrecieron 360.000 dólares por el guión, pero sin Stallone en el papel principal debido a que el actor no era una estrella. La primera actuación de éste en la pantalla había sido en una película porno titulada A Party At Kitty’s (1971), aparte de participaciones menores en The Lords of Flatbush (1974), The Prisioner of Second Avenue, Death Race 2000, Capone y Farewell My Lovely, todas realizadas en 1975.
Silvester Stallone se mantuvo firme y, finalmente, la United Artists aceptó producir Rocky por 1 millón de dólares con él en el papel estelar: “Hice Rocky cuando tenía 29 1/2 años y estaba en bancarrota; cuando tenía 29 ¾ me volví millonario”, dijo Stallone en una entrevista. Como se puede observar, los paralelos biográficos de Sylvester Stallone con la vida del ilusorio Rocky fueron sorprendentemente similares.
Han pasado cuarenta años desde que se filmó la primera película sobre este ficticio boxeador y, tras ella, hubo seis secuelas. La crítica afirmó que fueron demasiadas y que, a medida que se realizaba una más, minaba la frescura y originalidad del primer Rocky. Una de las escenas más memorables y originales es el entrenamiento para la pelea estelar contra Apolo Creed (Carl Weathers) en la película inicial dirigida por Avildsen y editada por Richard Halsey y Scott Conrad. Sin embargo, esas brillantes escenas del entrenamiento fueron repetidas de manera desmedida en las siguientes entregas de la franquicia.
Pese a las críticas y posibles defectos de aquellas millonarias secuelas, Stallone hizo caso omiso y, hoy, el veterano actor de 69 años es elogiado por su persistencia. No hay muchas cintas que tengan seis partes (ahora siete con Creed, 2015), en las que el personaje principal no dispare una sola pistola a lo James Bond o que viaje en nave espacial como en Star Wars. Sylvester Stallone escribió los guiones de seis de las películas sobre Rocky y dirigió cuatro.
En conjunto las seis películas de Rocky daban, aparentemente, una enseñanza moral al espectador: no importa qué tan poderoso o grande sea el adversario, si se tiene la convicción y la disciplina necesarias, se puede vencer cualquier obstáculo. Algo kitsch, tal vez, pero el mensaje resultó efectivo puesto que realizar más secuelas sobre el famoso boxeador de origen italiano continúa siendo, al parecer, un buen negocio. Así y para celebrar los cuarenta años del estreno de Rocky, Stallone decidió realizar una séptima película en la que por primera vez él no tendría el papel protagónico ni escribiría el guión, tampoco aparecería en el ring peleando contra un boxeador 35 o 40 años más joven.
Creed (o Rocky VII), dirigido por el guionista y joven director Ryan Coogler, trata sobre un pupilo de Rocky llamado Adonis (Donnie) Johnson (Michael T. Jordan), hijo ilegítimo del finado Apolo Creed, quien muere trágicamente en el ring en Rocky IV. Rocky, ahora boxeador jubilado, viudo, dueño de un restaurante en Filadelfia, es en principio reticente a aceptar al hijo de su buen amigo Apolo Creed como discípulo para ser entrenado. Sin embargo, al verle grandes posibilidades pugilísticas, acepta prepararlo como firme contendiente, al igual que pasó con él y Mickey Goldmill (Burgess Meredith) en la cinta original, para pelear contra el campeón mundial, el inglés Pretty Ricky Conlan (Tony Bellew).
La trama del filme intenta recuperar los elementos dramáticos de la película original, en la que se sacrifica acción a cambio de diálogos y actuación. También se establecen paralelos fílmicos del primer Rocky con Creed en cuanto a vestuario y escenario, aparte de la secuencia en la parte final de la cinta. En esta séptima cinta, Stallone representa a un hombre mortalmente enfermo que desea volver al ring simbólicamente a través de la preparación de un alumno prometedor y talentoso.
En un intento por diferenciarse de los filmes anteriores, en Creed la escena de entrenamiento tiene otro fondo musical al de Gonna Fly Now, realizado por el desaparecido compositor y director de orquesta Bill Conti –quien se volvió extraordinariamente famoso a raíz de la película original.
Aunque resulta relativamente predecible, la crítica en general ha comentado que Creed es la mejor secuela de Rocky en muchos años. También ha sido elogiada la actuación de Stallone quien, tras numerosas altas y bajas en su carrera, según The New Yorker encontró finalmente el papel que mejor lo define como actor: Rocky Balboa. Esta es la segunda ocasión que Silvester Stallone es nominado para el Oscar en cuarenta años.
A cuatro décadas de haberse filmado, hoy podemos decir que el primer Rocky fue tan bueno y emocionante que puede compararse con una novela de Jack London titulada El mexicano. Las escenas conclusivas del primer Rocky se parecen mucho a las del ring en la novela de London. ¿Acaso Stallone fue influido por London y se basó también en esa historia para escribir su guión? Misterio.
Jaime Perales. Escritor, ensayista y comunicador. Trabajó durante doce años en la Organización de Estados Americanos (OEA), en la sede en Washington, D.C., en las áreas de Democracia y Seguridad humanitaria. Su trabajo de investigación ha abordado diferentes aspectos de la obra de Octavio Paz y de las revistas Plural y Vuelta. Entre sus distinciones, ha obtenido la John William Fulbright Scholarship, la beca del Consejo Británico y la del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Posted: February 16, 2016 at 10:07 pm