Reviews
Las Pequeñas labores de Rivka Galchen

Las Pequeñas labores de Rivka Galchen

Tanya Huntington

A estas alturas, ya no debe sorprendernos que un nuevo título de la Editorial Antílope se trate de una edición muy bien cuidada, de una factura y un diseño impecables. Tampoco que lo que busca el catálogo sea justamente sorprendernos con pequeñas joyas que se hayan escapado la atención de las grandes editoriales multinacionales, como es Pequeñas labores, de Rivka Galchen —libro que comenzó como un proyecto terapéutico para la pareja de traductores, los escritores Jazmina Barrera y Alejandro Zambra, quienes acaban de convertirse en padres no solo de dos versiones en español (una en chileno y la otra en mexicano,) sino de un bebé chileno-mexicano.

En esta colección de reflexiones deliberadamente desordenadas acerca de la etapa de la vida de la autora, que abarca desde el embarazo hasta la caminata de su hija —conocida en su mayor parte como “La Puma”, aunque también hay referencias esporádicas a un oso, o a una pollita, dependiendo de sus capacidades ambulatorias—, trata sobre la maternidad y de cómo afecta a cuestiones que se antojan más bien metafísicas, tales como el tiempo o el ser, en lo que Rivka Galchen describe como un “levantamiento neuronal”.

De entrada, la de Pequeñas labores es una aproximación que debemos agradecer sus lectores, dado que señala a contracorriente que no todo lo relacionado con ser mujer, o más específicamente, con ser madre, es hormonal. Con la maternidad, la efímera temporalidad de la existencia de nuestra carne en el mundo se troca por una continuidad y permanencia que quizás habíamos contemplado en teoría, pero no sostenido en brazos, hecho taquito con la frazada.

Ahora que es materna, la mirada de Galchen ha trastornado hasta su entorno urbano cotidiano, un ambiente que suelen evitar los que describen la infancia temprana dado que el estereotipo nos remite directo a lo bucólico, no al póster de una película sobre los 47 Ronin que está en cartelera, o las interacciones entre la Puma y los hombres sin hogar del barrio. Como nos indica Galchen, no hay vuelta de hoja: TODO ES SOBRE BEBÉS AHORA. Es una sensación que he compartido, porque muchas veces había estado en la misma página como madre de dos pequeños chilangos. De hecho, después de observar a la manera en que mis hijos experimentaban La Calle, decidí hace años que los niños pequeños tienen mucho en común con los vagabundos, con esa sintomatología de lo que entre nosotros los adultos se consideran como enfermedades mentales: hablan solos, masajean paredes sucias con las manos, recogen objetos extraños y hasta irreconocibles del suelo para coleccionarlos, son incapaces de avanzar en línea recta porque todo se vuelve divagación. Se me ocurre que, de hecho, quizás la gente que carece de techo vuelve a ser como bebé con la ilusión inconsciente de que alguien los adopte… quién sabe. La Puma, igual que mis hijos, resulta estar fascinada con las rampas para discapacitados porque a diferencia de las escaleras, están hechas para recorrerse no solo con ruedas, sino con piernas cortas —muestra fehaciente de que nuestro entorno completo, con la excepción única de los juegos infantiles, está hecha a una escala que no solo no corresponde a esa minoría literal que son los chiquitos, sino que les es francamente hostil.

La reflexión de Galchen sobre los comentarios desafortunados de una horrenda vecina suya en el elevador me trajo otro flashback: portar a un bebé como accesorio da entrada a las peores conversaciones con extraños. Son forzadas y, a la vez, inevitables. Peores incluso que más de veinte años de taxistas preguntándome por qué vivo en México, por ejemplo. Ahora que lo piense, las interrogaciones de las mujeres que recibía yo cuando paseaba a Miquel o a Dylan eran como otra forma de esa misma pregunta: ¿qué hace esta vikinga aquí, criando a sus hijos a la intemperie, cuando los nuestros están envueltos prudentemente en esa sauna portátil que se conoce como Baby Mink? Aquí, por cierto, son más chingaqueditos que la vecina apodada Dinastía. Suelen enmarcar sus críticas entre signos de interrogación como preguntas retóricas: ¿no tendrá frío el bebé?

A veces se siente, como con muchas letras contemporáneas, que la autora está cumpliendo con una especie de agenda: ser la primera en escribir sobre tal o cual tema tabú o ignoto que puede considerarse como una de las facetas de la maternidad, como los abortos espontáneos o la fertilización en vitro, pero invariablemente le salva un desparpajo que las madres reconoceremos como auténtico. La manera en que se va desdoblando, por ejemplo, su relación con el color naranja que se ha puesto de moda para el diseño de ropa y muebles infantiles, hasta toparse con la súbita revelación de que proviene de los sistemas carcelarios estadounidenses, tales como Guantánamo, lo cual señala lo inevitable que resulta esa especie de adoctrinamiento cromático cuando uno crece dentro de lo que Martí llamaba las entrañas del monstruo. A mí me hizo pensar que, de modo más generalizado, los bebés en efecto son nuestros presos, aunque los consideremos a veces como nuestros carceleros. Hasta sus camas traen barrotes.
Galchen sabe que los días están contados para retratar a la bebé de manera fidedigna, y que La Puma actual poco tendrá que ver con el ser adulto en el que algún día se convertirá cuando deje de ser esa especie aparte, ese ser sobrenatural que es una bebé. Como su madre observa: “los niños están embarazados de sí mismos”. Y ella misma, dentro de este libro fecundo, se embaraza y pare a la autora que va a ser en adelante, ahora que forma parte de las listas que va armando de nuestra subcategoría biográfica de autores con hijos.

 

Tanya Huntington is the author of Martín Luis Guzmán: Entre el águila y la serpienteA Dozen Sonnets for Different Lovers,  and Return. She is Managing Editor of Literal. Her Twitter is @Tanya Huntington

 

©Literal Publishing. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación. Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en la ley federal del derecho de autor.


Posted: November 21, 2018 at 10:34 pm

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *