Las pistolas Taser y el mundo de rosa y de azul
Mónica Maristain
No puedo dejar de pensar en las pistolas Taser que comprará la ministra de Seguridad en Argentina. Son pistolas eléctricas, no matan directamente como las de pólvora, pero además de que pueden quitar la vida (si uno sufre por ejemplo de enfermedades cardíacas), dejan graves secuelas. No puedo dejar de pensar en las Taser con la declaración que ha hecho Damares Alvez, la nueva ministra de Mujer, Familia y Derechos Humanos en Brasil.
“¡Atención, atención! Es una nueva era en Brasil: el niño viste de azul y la niña viste de rosa”, dijo la funcionaria, en un ataque retro o vintage, por decirlo suavemente y a la moda, para tratar de hacer retornar a su país al siglo pasado o más allá del siglo XX, probablemente a la Edad Media.
Estas ministras que más allá de las ideologías de derecha o de izquierda, viven totalmente alejadas de la realidad, como en una burbuja donde el mundo es cuadrado —ni siquiera se mueve como decía Galileo Galilei— hacia un estado inamovible. Pareciera ser que la Santa Inquisición viniera desde el Más Allá a poner las cosas en su lugar, mientras que la gente planea vivir en Marte, se fija si hay agua en la luna y ya no dice para tratar de convencerse: “eppur si muove”.
No es cierto que debamos vestir de rosa o de azul, los niños, las niñas y las quimeras que cada vez son más que los niños y las niñas eligen los colores sin uniformes y en casi todas las oportunidades se mueven como si estuvieran desnudos, enfrentados como sí mismos al horizonte.
Lo digo en clave poética porque me cuesta tanto como a las denominadas ministras entender a los jóvenes de hoy. Trabajo con ellos, estoy con ellos todo el tiempo, pero no es cierto que los comprenda. A veces hago una broma, algo que me acerque a ese mundo abierto e inexpugnable al mismo tiempo y quedo como alelada, riéndome para mí misma, sin llegar a que entiendan mi chiste.
No entiendo a la humanidad presente. Quisiera en mis sueños que todos se vistieran de uniforme y tener una pistola Taser para doblegar las rebeldías, pero esa es una pesadilla de horror. Podría escribirlo en un cuento a lo Stephen King o mandar a filmarlo como un gag de fiestas y quedar como alguien “enterado de todo” frente a la sociedad que me importa.
La comunidad está en continuo movimiento. Lo que ayer nos parecía moderno hoy se cae por lo antiguo y lo que evocamos de la infancia se parece tanto a la infancia de los niños de hoy que pareciera que el tiempo es estático y vertiginoso a la vez.
Habría que preguntarse en este momento ¿por qué la gente vota a quienes quieren hacer pasar la vida como si fuera la Tierra antes de Galileo? “Eppur si muove”, diríamos en secreto o con la voz baja. Las noticias falsas, el creer que hay un salvador que hará lo inexplicable para resolver todos nuestros problemas, la ignorancia de pensar que si hay uniformes el horizonte no se verá lleno de niños desnudos parados frente a sí mismos para entender el horizonte…esas cosas.
Había una vez un Presidente en Brasil. Se llamaba Fernando Collor de Mello y tenía el mismo rostro de estúpido y simpático que el actual mandatario, Jair Bolsonaro. Cuando comenzó a tomar medidas contra el pueblo, aquellos que lo habían votado lo sacaron inmediatamente de su cargo. Estuvo sólo dos años.
No sabemos qué pasará en Brasil, sólo estaremos junto a Caetano Veloso, el gran cantante del país, quien vestido con una camiseta “pink”, dijo: “Los niños visten de rosa”.
Mientras tanto, hay que decirle a la ministra Damares Alvez que lea pronto el libro Pink and Blue, de Jo B. Paoletti, quien se pregunta: ¿Cuándo empezamos a vestir a las niñas de rosa y los niños de azul?
Jo B. narra la declinación del vestido blanco para niños y niñas, la introducción de los peleles de esparto a principios del siglo XX, el género del rosa y el azul, el resurgimiento de las modas unisex y los orígenes de la ropa actual para bebés y niños pequeños muy específica.
A la ministra Patricia Bullrich que pruebe las pistolas Taser. Pueden venir falladas.
Mónica Maristain (Concepción de Uruguay, Argentina). Editora, periodista y escritora. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales como Clarín, Página 12, La Nación y la revista Playboy. Ha sido colaboradora en las agencias EFE y DPA. En 2010 publicó “La última entrevista a Roberto Bolaño y otras charlas con grandes autores” . En n 2011, coordinó la antología El último árbol. Cuentos de navidad. El hijo de Míster Playa fue publicado originalmente por Almadía en 2012. Su título más reciente es Antes, poema largo editado por Literal Publishing en 2017.
©Literal Publishing. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación. Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en la ley federal del derecho de autor.
Posted: January 10, 2019 at 9:21 pm