Poetry
Parusía de los muertos

Parusía de los muertos

P a b l o  P i c e n o

(Fragmento)

Ilustraciones: Mariana Rodríguez Fernández

I

TE LO SUPLICO, HAY QUE MORIRNOS JUNTOS

Después tuve una visión.
He aquí que una puerta estaba abierta en el cielo, y aquella voz que había oído antes, como voz de trompeta que hablara conmigo, me decía: “Sube hasta acá, que te voy a enseñar lo que ha de suceder después.”

Al instante caí en éxtasis. Vi una cama de ramas colgando del cielo, y sobre él, yerto, el cuerpo de un cordero, alumbrado por cuarenta y tres lámparas. Las lámparas contienen las buenas obras de los Vivientes, cuya carne han debido verter en holocausto.

     Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda raza, lengua y pueblo, de pie delante del lecho y del cordero, vestidos con vestiduras ensangrentadas y con cráneos en sus manos. Y gritan con fuerte voz:

La salvación ha sido postergada.

Teto, dime, Teto,
estás dormido? o son
los escondidos gansos del balcón?
allá cuando llegaron de morir
te amo como un perro
allá se alzaron las braguetas de un jalón
que duele hasta la réplica del acto
ni nada de lo que como me borraste
ayer a Teto se murió un niñito
pequeño como mago, limpio y digiriendo
se lo llevaron policía o narco o tranvía o sílaba
tónica biónicas ratas que tienen la angina turbia

ALMAS PODRIDAS Y COBARDES

si piensas que la imaginación es de pocos
yo también pienso que la imaginación
tumbas de pocas bolsas que nadie conoce
sangre de atole que orina de miedo
ante el esquilador como oveja
o como gansos escondidos de bravía picoteadera
pero te amo como un perro:
dónde te encuentro a buscar?

La salvación ha sido postergada.

1

* *

mi monaguillo del bosque
conoció monjes mexicanos
en el encierro benedictino
que canta a las tres de la noche
con sus salterios y sus
antifonarios
calor de hogar
pero no conoció

                                                               calor de hogar2

le alzaron rápido perra el ropón
hicieron correr por la tierra su sangre
y todos sus vestidos de los roponcitos del monaguillo
se mancharon / padre hermano abades/
en el bosque

* * *

henchido de un dolor
como las grietas de un pollo3
será que no te amo
pero es que ando
henchido de un dolor
como las grietas de un pollo

* * * *

conoces, marta, el ritmo de la desdicha?
valiente paréntesis de esputo
baila de un combo / cuando teto
entró en las rancherías con jefe

dicen que nadien baila bien
hasta que le arman una pierna
de pollada y huevos mudos de martirio

dicen que cada vez que los trae el pensamiento
los mudos vuelven pero qué va a ser
a poco qué va a ser a ver
descuélgate un huevo de la memoria
y pónele a hablar

* * * * *

si todo amor tiene intenciones buenas
nomás acércate y abaja la pistola
cuando me comas las piernas
porque todo no me cabe

Antes bien

Pienso Zurita tenía 23 años cuando el golpe de estado.

Pienso Zurita tenía 23 cuando asesinaron a Allende.

Pienso Zurita también 23 cuando murió de tristeza Neruda.

         Pienso lo peor fue el golpe de estado.

Pienso a Zurita lo tomaron preso en un barco a los 23, le
tiraron al mar el bulto de sangre que eran sus poemas

aunque probablemente la sangre más sangre empezaba
entonces.4

Pienso yo tengo ahora 23 años.

II

ALLÁ EN EL CIELO LLUEVEN FLORES /
AQUÍ SE LLENAN LOS PAN TEONES

Entonces vi una estrella que había caído del cielo a la tierra.
Se le dio la llave del pozo del abismo.

Abrió el pozo del abismo y subió del pozo del abismo una humareda como la de un horno grande, y el sol y el aire se oscurecieron con la humareda del pozo.

De la humareda saltaron cadáveres sobre la tierra, y se les dio un poder como el que tienen la carne y la sangre, el témpano y la lluvia sobre la tierra.

*5

Empezaron a aventar piedras y corrimos. Hubo insultos y nos empezaron a tirar. Son unos perros, ya mataron a uno de nosotros. Por detrás llegaron otras tres patrullas. Ahora sí ya valieron madre, gritaban. Ahora sí ya valieron madre pinches chamacos cabrones, gritaban. Corrimos despavoridos hacia un cerro. Y empezamos a subir las gradas como pudimos. Frente a la casa de la mujer que lloraba mujer dime por qué lloras a quién buscas y pedimos auxilio presos del terror. Pero también. Abrió la puerta y no preguntó más por qué vinieron a Iguala muchachos no sé dónde lo han puesto a mi Julio, a mi Señor. Se lo llevaron a mi Señor pero a nosotros no nos murieron. Entonces nos ofreció agua y hasta las cuatro de la mañana bebimos del pozo hasta resecarlo todo.

* *

Una patrulla blanca entre las patrullas que rondaban toda la noche llueves sobre mí, Sulamith, tu elíxir de cenizas, pasó delante de nosotros, veinte metros, regresó. Me quise tirar de la patrulla, quería vomitarme encima de mí contra el cielo de cemento pero luego vinieron otros dos compañeros que estaban muertos pero ahí los vimos, venían por nosotros con panes y café. Luego se escaparon al monte. Yo pensaba cómo haré si nos quieren matar. Me preguntaban que si de dónde era no que muy cabroncito. Luego se escaparon al monte. Y ya nunca los vi ni me vieron. Ahora pienso que no me preguntaron ellos, que no oí nada más. De eso me di cuenta a las nueve, ya bien entrada la tarde. O igual apenas me doy cuenta porque dónde lo han puesto me gritan, a mis hijos, al niño Brayan, entre arroyos y tablas, ya me los quiero llevar. Oigo que dicen, pero no oigo nada más.

* * *

Como a veinte treinta metros lo encontré al compañero Edgar. Andrés Vargas. Al cual ya bien herido sangrando a chorros y sintiendo los disparos que impactaban los autos. Corriendo para evitar que nos dieran con la sangre del compañero Edgar ya sin sangrar.

6

* * * *

El día 26 los compañeros y yo ya habían salido a Iguala. Entramos lo más
antes posible y en Iguala creímos que nosotros íbamos a firmar el Plan, creímos que tantos años un día llegar a calmar las cosas. Pedimos déjennos que nos los llevemos herido o muerto, dígannos dónde lo han puesto heridomuerto, lo que haya pasado, aunque estuviera muerto pero no haya muerto aún, el compañero Aldo que sigue vivo todavía en coma y con muerte cerebral con la muerte en la cabeza él era y estaba muerto. Y a balazos a la altura de las ventanillas y de los autobuses destrozados con su parabrisas las llantas ponchadas sangraba a chorros sangre coagulada cayó como de muertos río abajo con el océano de espaldas, una gota que era la tierra entera de Guerrero. México con sus muertos estaba ahí. Arriba de los autobuses y nosotros abajo para protegernos. Aldo y Brayan y Julio César y los Avispones que desangraban a la orilla de la carretera estaban ahí. En medio del primero y el segundo, refugiándonos. Como si en una de esas la desmemoria borrara también la sangre estaba ahí apostado el rostro de mi Señor clavado sobre una cloaca de sangre coagulada. Nos dispararon de todos lados con las manos en la cabeza encañonados sobre la banqueta. Los quedamos a ver, por si no nos morían y enjugábamos con nuestras manos la gota de sangre que era la tierra entera encima de nuestros muertos.

* * * *

amigo, perdona lo que digo /
pero es que tu mujer es demasiado linda /
disculpa si me ves tan sincero /
pero es que ya no puedo /
hablarte más mentiras.

                                                        –Y qué más le informaron presidente?

–nada durante cuando termina el evento viene un grupo musical por ahí de nombre la luz roja de san marcos nos quedamos había alrededor en esa reunión este según informes estaban escuchando alrededor de cuatro mil cuatro mil quinientas personas. cuando termina de dar su        informe la presidenta        se empieza un grupo que no es del buen gusto de la gente se llama coral estaban esperando que entrara inmediatamente la luz roja de san marcos entonces muchos empezaron a retirar la mayoría quedándose  solamente aproximadamente unas ciento cincuenta personas de la cual empezamos a bailar al ritmo de la luz roja de ayotzinapa digo de san marcos no sí de ayotzinapa también un servidor y mi esposa la presidenta ya que se hicieron varias ruedas porque bailando y estuvimos conviviendo con ellos e inmediatamente después eeste decidí retirarme ya que yo me levanto muy temprano verdad y ya me sentía este fatigado. y lo que pasó esa noche culpa tuya fue / y un hombre va hasta donde una mujer le permite llegar / todo se dio porque a lo mejor contigo se sentía muy mal

                                                    –Y qué más le informaron presidente?

nada fue allí que pasaron por ahí donde todavía estaban bailando personas
reunidas estaban bailando en esos disturbios ellos pues me comentan que
venían encapuchados y golpeando a la gente y arrebatándoles los bolsos eso fue lo que me informaron o sea eso es pues más que la verdad .

perdiste yo sé que perdiste
por no valorar sus amores
perdiste yo sé que perdiste
por no valorar sus amores

–Con todo respeto presidente: no debería tener un poco más de
………………………………………………………..   información?

pues sí eso es lo que voy a hablar ahorita verdad al procurador porque me
interesa y yo lamento muchos estos incidentes que se dieron la verdad y como
presidente municipal quiero expresar mi más sentido pésames a todas las
familias verdad de los acaecidos en estos hechos yo andaba en el baile de la luz roja como digo.

menospreciaste aquella hermosa dama
te han dado jaque y no te diste cuenta

–Eso es todo lo que le informaron presidente?

***conoces, marta, el ritmo de la desdicha?***

* * * * *

a mí me han dicho y eso me da optimismo y yo lo digo porque eso ayuda y yo digo busquémolos, que no se agote la búsqueda, como cuando salimos a buscar a un náufrago y de pronto se encuentra y pasa mucho tiempo y de pronto se encuentra o cuando salimos a buscar a Lucio Cabañas en la selva cafetalera y de pronto se encuentra aunque se disparó solo y ya no nos dio ni el gusto y yo digo a la mera y los podemos matar de nuevo y a Lucio igual, el cabrón.

7

Pienso si alguien tiene derecho al testimonio, ese es Zurita. Porque poco es un trozo de pan de memoria pero deberá serlo cuando todo acabe.

Que podamos guardar el insomnio en un pozo sin paz, que podamos dejar algo a los que ya no supieron y Pinochet se pinte de cera rosada, el único cadáver Pinochet se pinte en las fotos de los que quisieron hacerle un funeral de Estado.

Entonces habrá sensatez en lo que dejará Zurita que apela a los amortajados rostros de que la memoria dejó en su memoria. A pesar de que uno pase las páginas y resulte difícil descifrar los dolores detrás de cada título y cada subtítulo y cada frase y cada palabra. Y uno pueda leer a Zurita mientras cae la tarde en ciudades del progreso, besando a su chica o comiendo pollo o escuchando a Thom Yorke. Sin saltarse las páginas pero sin saber. Sin comerse las páginas como Jeremías pero sin saber. Sin parir de las páginas ríos de lágrimas pero sin saber. Alguien, cuando esto acabe, si esto que es el dolor se acabe, tendrá que plasmarlo también. Esos tambos de cráneos en llamas que es el dolor también puedes ser yo, o tú también. Escribir la obra de tantos años, la poética de la tarde inmensa que arde y no alumbra la tarde y los títulos que no atenderá quien despierte en un suelo sin muertos sin puentes con vacas humanas colgando o ciudades enteras desaparecidas o fosas profundas debajo de fosas profundas debajo de fosas profundas debajo el infierno: alguien tendrá que escribirlo.

Pero yo no. Yo quisiera olvidar. Aunque sería mejor.

pablo-150x150Pablo Piceno (1990, Wolfsburg, Alemania). Ha publicado en las revistas impresas y electrónicas Opción, Crítica, Casa del tiempo, La Cigarra, Registromx y Laberinto. Ha sido antologado en el volumen Poetas parricidas (Cuadrivio (México) y en Los reyes subterráneos (España).


Posted: September 28, 2015 at 9:51 pm

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *