The Butchers’ Reincarnation: Visions of the Nuclear Age
Reencarnación de los carniceros: Visiones de la Era Nuclear
Óscar Hahn
Translated by Trans. G. J. Racz
The Horsemen of the Apocalypse
At twelve they’ll come by frothing at the mouth
and leave their tufts of smoke before you there
these horses skin and bones beneath the sun
with riders dressed as skeletons set to hurl
their fierce invective at you seven deep
and seven long in war formation out
from Moscow Syria Berlin Washington
in hearses marked with swastikas and stars
amid more creatures still with heads of men
en route to those same limits of the world
in flames the very catacombs of hell
their lesson for unseeing eyes along
a river formed of radioactive blood
as corporations dictate and advance
without the least compassion pitiless
at risk of emptying the firmament
upon the innocent now hiding here
behind frail walls of cardboard and of straw
The Fifth Element
A person can lose his way in life
turn off the path and take the wrong road
Entering through a door that wasn’t in his plans
and never getting out
Inside he’ll be surrounded by wires
walls and moats
That’s when life starts setting the pace
and he parades around in circles
like the inmates in a prison yard
or goes on living blindly
like a man condemned to death
who knows his sentence
but not the day his execution will be carried out
Lives outside his own
other people’s lives don’t matter to the dead man
The only thing that does
is the life inside us all
and if that life goes away
a person goes with it taken by the hand
for he no longer exists
Gone finished vanished
For all the living remember us
or however often they place flowers on our graves
nothing changes
because no one is made
of the substance of memory
Those famous heroes
whose statues fill the city
are no less dead
than the bones that lie
in the tomb of the unknown soldier
That’s what we are: unknown soldiers
or known ones (it’s all the same)
who day by day not only lose the battle
but the war
Memory is a faculty of the living
The dead don’t remember a thing
To be dead means having no past
present or future
Everything we say about the deceased
we claim as experts
in existences we’ve never had
Does anyone really know what the water
earth air or fire thinks?
Death is the fifth element
I’m Just Saying
What if God wasn’t as great as they say
but just the size of a pinhead?
Or smaller still: maybe like an atom
or subatomic particle?
Or tinier yet: perhaps like a quantum
of some unmeasurably minute substance?
And what if He wasn’t the Supreme Being
but the supremely negligible one?
Then what if He had created man
in His own image and likeness?
I’m just saying
These poems are part of the title, The Butchers’ Reincarnation: Visions of the Nuclear by Óscar Hahn and translated by Trans. G. J. Racz. Used with the permission of Dos Madres Press.
Los jinetes del apocalipsis
A las doce vendrán llenos de espuma
ante ti dejarán coronas de humo
bajo el sol calaveras de caballos
con jinetes vestidos de esqueletos
contra ti lanzarán sus improperios
de siete en siete en formación marcial
desde Berlín Moscú Washington Siria
en carrozas con swásticas y estrellas
entre animales con cabezas de hombres
hacia el mismo confín del orbe en llamas
hasta las catacumbas del infierno
para escarnio del ojo no vidente
por un río de sangre radiactiva
según ordenan las corporaciones
sin compasión sin compasión avanzan
so riesgo de vaciar el firmamento
sobre los inocentes escondidos
tras murallas de paja y de cartón
El quinto elemento
Se desvía el curso de la vida
tuerce su rumbo y se va por el camino equivocado
Entra por una puerta que no estaba en sus planes
y no vuelve a salir
Allá adentro la cercan alambradas
murallas fosos de agua
Entonces la vida marca el paso
desfila en círculos
como los presos en el patio de una cárcel
o sobrevive a ciegas
como el condenado a muerte
que conoce la pena
pero ignora el día de su ejecución
La vida que está afuera
la vida de los otros no cuenta para el muerto
Lo único que cuenta
es la vida que llevamos adentro
y si se va la vida
uno se va con ella tomado de su mano
que ya no existe
Se fue se acabó desapareció
Y por más que los vivos nos recuerden
por más que pongan flores en nuestra tumba
no cambia nada
porque nadie está hecho
de la materia del recuerdo
Los héroes famosos
cuyas estatuas pueblan la ciudad
no están menos muertos
que los huesos que yacen
en la tumba del soldado desconocido
Y es eso lo que somos: soldados desconocidos
o conocidos (da lo mismo)
que día a día pierden la batalla
pero también la guerra
La memoria es un atributo de los vivos
Los muertos no recuerdan nada
Estar muerto es no tener pasado
ni presente ni futuro
Y todo lo que se dice de los muertos
lo decimos nosotros
expertos en vivencias que nunca hemos tenido
¿Alguien sabe lo que piensa el agua
la tierra el aire el fuego?
La muerte es el quinto elemento
Digo yo
¿Y si Dios no fuera tan grande como dicen
sino del tamaño de una cabeza de alfiler?
¿O más mínimo aún: quizás como un átomo
o como una partícula subatómica?
¿O acaso más pequeño: talvez como un quántum
de una nimiedad inconmensurable?
¿Y qué tal si no fuera el Ser Supremo
sino el ser supremamente ínfimo?
¿Y qué tal si hubiera creado al hombre
a imagen y semejanza suya?
Digo yo
Estos poemas forman parte del título: Reencarnación de los carniceros: Visiones de la Era Nuclear de Óscar Hahn y traducción de G. J. Racz. © Dos Madres Press.
Excelente seleccion