Essay
Superbigote
COLUMN/COLUMNA

Superbigote

Gisela Kozak Rovero

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Amables lectoras y lectores, sírvanse de ver este video, transmitido en pantallas en sitios estratégicos de Caracas, antes de empezar con las modestas líneas que lo seguirán:

 

Sé que para los lectores de Literal Magazine de todas las edades siempre será un placer volver a nuestras infancias y recuperar el gusto por la aventura y la animación. ¿Vieron el colorido del video? ¿La cara de malvado de Elon Musk y su voz conspiradora y perversa? La originalidad revolucionaria de la representación del mal está inspirada sin duda en Dante Alighieri y su Divina Comedia. La estrella de David en el respaldar del trono, la cabellera mutada en cuernos, la X cual esvástica nazi en su brazo derecho, las uñas largas como Satanás. Musk se merece esta representación. Sus estupideces son de conocimiento mundial y el único fin de su vida es comportarse como el dueño del mundo. 

En cambio, Maduro, como también sabe el universo, es el mejor gobernante entre todas las naciones. 

Musk pretende robarse las riquezas naturales de Venezuela; en cambio, Superbigote -casco de obrero de proletario del mundo,  mano de hierro, traje  rojo,  capa azul, cuerpo atlético y cabello negro- las ha protegido con su vida. Para ejemplo, la admirable obra de alcance ecológico mundial que ha hecho en el Arco Minero: los pueblos indígenas se lo agradecerán siempre y, por sobre todo, la madre naturaleza, la pachamama, Abya Yala, América Latina, Hispanoamérica, el planeta y la luna. Marte no, porque allá quiere vivir Elon Musk. El envidioso dueño de la kriptonita (ahora la sustancia  se llama X) observa constantemente a Maduro, quien saluda a su pueblo con un gesto semejante a la bendición papal. Conmovedor.

Musk le ofreció al patriótico superhombre un viaje en cohete al espacio exterior, esas cosas feas que le hacía Lex Luthor al formidable Superman, un invento (nacional) socialista que tuvo un éxito formidable en el imperial Estados Unidos y en el mundo, convertido ahora en duro argumento decolonial para vencer a la propaganda fascista. Bien decía Antonio Gramsci: hay que apropiarse de lo cultural popular para el desmontaje de la ideología burguesa y fundar una nueva hegemonía, en este caso la de Nicolás Maduro y su proyecto revolucionario. Qué sintonía como el camarada padre Kim Il Sung y el camarada Padre Mao Zedong. También lo hizo Stalin, como bien dice el poeta cubano Nicolás Guillén:

Stalin, Capitán,

a quien Changó proteja y a quien resguarde Ochún…

A tu lado, cantando, los hombres libres van:

el chino, que respira con pulmón de volcán,

el negro, de ojos blancos y barbas de betún,

el blanco, de ojos verdes y barbas de azafrán.

Stalin, Capitán.

Elon (Luthor) Musk quiere dominar la mente de los venezolanos a través de la ideología como falsa consciencia: Venezuela es un paraíso, pero a través de su instrumento del mal, X, el enemigo de Superbigote ha logrado que la gente crea que hay una tiranía por toda la regla. Así funciona la superestructura del capitalismo porque las personas son imbéciles hasta que una vanguardia iluminada las rescata, como decía el grandioso camarada Lenin.  Claro, el enemigo quiere nuestro petróleo, esa riqueza natural que será sustituida por las perversas energías limpias, pero que por ahora sigue siendo apetecible. Superbigote ha conducido con brillantez la industria petrolera venezolana, ni Arabia Saudita puede con nosotros. 

Maduro aparece en el video  en traje presidencial, consciente de la amenaza que se cierne sobre la patria, mientras el verdadero pueblo venezolano rodea Miraflores y la música misteriosa y atemorizante que acompaña a Musk es sustituida por una exultante melodía criolla, un “pajarillo” que alegra los corazones. Se sabe que Super ganó las elecciones pero La Sayona se robó las actas electorales.  El pueblo lo ama, lo adora, lo idolatra. Maduro, con la espada de Bolívar en la mano, defenderá a mi amada patria:   “De la mano de dios (una frase que la plagiadora de La Sayona se ha robado) y de nuestro pueblo”,  

Elon Musk está detrás de La Sayona, que no es otra que María Corina Machado, una lacaya del imperialismo que devora a los machos revolucionarios. Por su nefasta intervención, al lado del abominable Edmundo González Urrutia, un Lord Vader cualquiera, Venezuela se sumerge en la oscuridad y en la mentira. La mala-malísima y su cómplice  ríen histéricamente en sus escondrijos, mientras los Jedi de Superbigote -Diosdado Cabello, Tarek William Saab  y los poderosos hermanos Rodríguez- neutralizan enemigo tras enemigo con sus poderosos sables: la Fuerza está con ellos. Del lado oscuro de la  Fuerza, Delsa (Gatúbela) Solórzano y Juan Pablo  (El Guasón) Guanipa, no pueden sino escabullirse. Ante la ignominia desatada, Superbigote confiesa que es David contra Goliat y muestra una Biblia y un crucifijo, a  falta del Libro verde (Muammar Gadafi), de la idea Suche (la dinastía Kim), del Libro Rojo (Mao Zedong) y de las Declaraciones de La Habana, primor del castrismo.  Se cumple la profecía: Cristo caminará con un fusil -perdón, una Biblia- por América Latina. 

Al ver la Biblia, Musk es exorcizado de inmediato: su cabeza da vueltas como siempre ocurre durante las posesiones diabólicas. Un brazo con una manga blanca y suelta, al estilo de la representación del Señor en La Alegoría de la Creación de Miguel Ángel, manda al insignificante Trump a Marte con el solo gesto de impulsar el dedo índice con el pulgar, cual si se tratase de una cucaracha que se monta en la mesa. Dios es convocado de nuevo y Superbigote salva a Venezuela del demonio.

Biblia, socialismo y cómic.

Gisela Kozak Rovero (Caracas, 1963). Activista política y escritora. Algunos de sus libros son Latidos de Caracas (Novela. Caracas: Alfaguara, 2006); Venezuela, el país que siempre nace (Investigación. Caracas: Alfa, 2007); Todas las lunas (Novela. Sudaquia, New York, 2013); Literatura asediada: revoluciones políticas, culturales y sociales (Investigación. Caracas: EBUC, 2012); Ni tan chéveres ni tan iguales. El “cheverismo” venezolano y otras formas del disimulo (Ensayo. Caracas: Punto Cero, 2014). Es articulista de opinión del diario venezolano Tal Cual y de la revista digital ProDaVinci. Twitter: @giselakozak

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Posted: September 8, 2024 at 12:01 pm

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