Aliens

Alien (1979), de Ridley Scott, es una película que tuvo la virtud del momento. El ambiente de asfixia y terror de un letal monstruo polizonte que dedica su tiempo libre a matar a los siete obreros de la nave espacial Nostromo fue una experiencia aterradora para todos los que la vimos en aquella época. Treinta y ocho años han pasado desde la exhibición del primer filme y la franquicia de aquel engendro infernal de cuerpo oscuro, fauces metálicas y sangre con la consistencia del ácido, al parecer sigue viva.

La idea no era completamente nueva.  El guión escrito por Dan O´ Bannon estuvo basado en un filme B titulado It! The Terror Beyond the Space (1958), en el que la trama es muy similar. En esa película todos los tripulantes eran hombres. Como gran novedad, el personaje que en Alien se convierte en eterno némesis del terrible leviatán galáctico fue una mujer. No importa lo que Ellen Ripley hiciera (Sigourney Weaver): su destino estaba fatalmente engarzado al de la salvaje y agresiva bestia.

Como se recuerda, Sigourney Weaver tenía ciertas reticencias a aceptar el papel de Ripley. Quería ser famosa gracias a un drama, no a un filme de ciencia ficción. Weaver admiraba a Dustin Hoffman, quiene por ese entonces había protagonizado El Graduado(1967) y Vaquero de medianoche (1969). Sin embargo, a pesar de que Sigourney Weaver consideraba a la ciencia ficción un género menor del cine, aceptó y se convirtió en una popular estrella de los años 1980 y, por si fuera poco, reinterpretó a su personaje Ripley en tres secuelas más.

Es verdad, el monstruo diseñado por H.R Giger también contribuyó poderosamente en Alien. A diferencia de sus corolarios fílmicos, se vio poco pero su casi invisible presencia fue mucho más atemorizante que aquel  hombre sumergido en un asfixiante y pesado traje de látex de It! The Terror from Beyond the Space. En ese tiempo la criatura había sido tan popular como terrorífica que Kenner, una compañía juguetera norteamericana, compró la licencia a la 20th Century- Fox para reproducirla en una figura de acción. Como detalle inesperado y desconcertante, la empresa tuvo que retirar el artículo del mercado porque el juguete asustaba a los niños. Relato verdadero o argucia comercial de la compañía, ahora esa primerísima action figure del personaje Alien es una muy costosa pieza de colección.

El éxito de la primera película hizo también que se realizaran tres secuelas. James Cameron, David Fincher y Jean Pierre Jeunet dirigieron, respectivamente, Aliens (1986), Alien 3 (1990) y Alien Resurrection (1997). Y al parecer, cuando el ciclo se cerraba ya con esas cuatro películas, se filmó Alien vs. Predator (2004), de Paul W.S. Anderson, en donde se recurría a la vieja fórmula practicada por los Estudios Universal de la década de 1940 de combinar dos monstruos populares de Hollywood en una misma película. La atemorizante criatura de grandes fauces contra el brutal cazador intergaláctico de apariencia feroz, filmado por primera vez por John McTiernan en Predator (1987) y seguido por Predator: 2 (1990), de Stephen Hopkins. Tres años después, se realizó una secuela Aliens vs. Predator: Requiem (2007), de Colin y Greg Strause, ambas situadas en la época contemporánea y no en el distante futuro.

Se rumoraba desde hace tiempo que se filmaría Alien 5, estelarizada nuevamente por Sigourney Weaver en su papel de Ripley. Sin embargo, el proyecto se canceló y Ridley Scott regresó a dirigir la temática que impulsó ferozmente su carrera al haber realizado dos precuelas de su filme original Prometeus (2012) y Alien Covenant (2017), en el que se nos revela que la criatura es una extraña mutación de una poderosa e inteligente raza predecesora del ser humano.

Dentro de los protagónicos de las precuelas de la franquicia, Scott repite la iniciativa de elegir a dos equivalentes en fortaleza de carácter al del personaje femenino de Ripley. En Prometeus conocemos a Elizabeth Shaw (Noomi Rapace), una antropóloga con profundas creencias religiosas cuyo motivo principal es encontrar el origen de la raza humana y en la reciente Alien Covenant, Daniels “Dany” Branson (Katherine Waterson), es la experta geóloga tripulante de la nave Covenant cuya misión también es excepcional: colonizar el planeta Origae-6, situado a muchos años luz de la Tierra.  Con grandes reservas por las distintas circunstancias que se van presentando a lo largo de los dos filmes, a ambas no les queda más remedio que cargar sobre sus espaldas el difícil trabajo de convertirse en la última esperanza de la humanidad. Sin embargo, las dos mujeres, a pesar de su inteligencia y astucia, son engañadas por David (Michael Fassbender) un androide megalómano, con la perversa curiosidad científica de alguien tan satánico como el Dr. Moreau, célebre personaje literario de H.G. Wells. En Alien Covenant, de hecho, David, al referirse a su aparente condición inferior de robot en un mundo poblado por seres humanos, cita la rebeldía del Satanás de Milton; sobre todo, recuerda la célebre línea del Paraíso perdido donde aquél dice que prefiere gobernar el infierno antes que ser un esclavo en el cielo.

La reciente Alien Covenant es una delicia visual y técnica digna de este legendario director inglés. La película combina los dos mejores filmes de la franquicia: el dirigido por James Cameron y por el propio Ridley Scott. Hay varias escenas que nos hacen recordarlos. Es verdad, aunque los efectos especiales son más numerosos, lo que no se puede reproducir es la sorpresa que nos provocó la primer película. De hecho, según The New Yorker, los personajes de Alien Covenant son planos y olvidables, a diferencia del original Alien, con la excepción del androide interpretado por Fassbender, el cual también nos recuerda a aquel frío y letal robot llamado Ash, caracterizado por Ian Holm, hace más de tres décadas en el filme original.  Es cierto, no es posible reproducir el fastuoso éxito del primer Alien de Scott porque, prácticamente, sería como intentar trasplantar el candor e idealismo de una época entera. En estas fechas, ¿qué niño se asustaría al ver una figura de acción con la efigie de Alien, como ocurrió a fines de la década de 1970? Muy probablemente ninguno.

A Alien Covenant le seguirá una tercera precuela que será también dirigida por Ridley Scott, la cual continúa la exploración de los orígenes del despiadado y sanguinario monstruo espacial hasta llegar al momento del primer filme Alien, situado en una fecha indeterminada del distante futuro. Es curioso, quizás hasta ese año sean los deseos de la 20th Century- Fox para se continúe produciendo la lucrativa franquicia.

Jaime Perales Contreras. Autor de Octavio Paz y su círculo intelectual (Ediciones Coyoacán/ITAM (2013)), su último libro es un volumen de relatos titulado El gallo que fingió ser Jorge Luis Borges (Fontamara (2015)). En este año se publicará la segunda  edición corregida y aumentada de su ensayo biográfico sobre Octavio Paz.

©Literal Publishing. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación. Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en la ley federal del derecho de autor.

Posted: June 7, 2017 at 9:44 pm