Poetry
Dos poemas

Dos poemas

Billy Collins

 Traducción de Isaac Goldemberg

 Otra razón por la que no guardo 

un arma en casa

 

El perro de los vecinos no para de ladrar.

Está ladrando con el mismo fuerte, rítmico ladrido

con que ladra cada vez que ellos se van de la casa.

Seguramente lo enchufan y prenden al salir.

 

El perro de los vecinos no para de ladrar.

Cierro todas las ventanas de la casa

y pongo una sinfonía de Beethoven a todo volumen

y aun así puedo oírlo embozado por debajo de la música,

ladra que ladra que ladra,

 

y ahora lo veo sentado en la orquesta,

confiado, con la cabeza en alto, como si Beethoven

hubiese incluido una parte para el ladrido de un perro.

 

Cuando el disco por fin acaba él todavía sigue ladrando,

sentado, ladra que ladra en la sección de los oboes,

sus ojos fijos en el director que lo

alienta con su batuta

 

mientras los otros músicos escuchan con respetuoso

silencio el solo del famoso perro que ladra,

esa coda sin fin que consagró

a Beethoven como un genio innovador.

 

 

Introducción a la poesía

 

Yo les pido que tomen un poema

y que lo sostengan a contraluz

como una diapositiva a colores

 

o que presionen una oreja contra su colmena.

 

Les digo dejen caer un ratón en un poema

y observen cómo trata de encontrar la salida,

 

o caminen dentro de la habitación del poema

y tanteen las paredes buscando el interruptor de la luz.

 

Quiero que esquíen

sobre la acuática superficie de un poema

saludando con el brazo al nombre del autor en la orilla.

 

Pero todo lo que ellos quieren hacer

es amarrar el poema con una soga a una silla

y torturarlo para arrancarle una confesión.

 

Ellos comienzan a golpearlo con una manguera

para descubrir lo que realmente significa.


Posted: September 21, 2012 at 4:29 pm

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