Pam & Tommy: una serie sobre la consensualidad hecha sin consentimiento
Gabriela Mesones
Sumario: La serie ‘Pam & Tommy’ replantea la historia de la pareja protagonista de la cinta sexual más icónica de los 90. Sin embargo, su crítica acerca de la violencia como entretenimiento y la necesidad de la consensualidad quedan opacadas por un pequeño detalle: ninguna de las personas involucradas dio su consentimiento.
Pocos escándalos han sido tan icónicos como el video sexual de Pamela Anderson y Tommy Lee, y aún así, la historia detrás del robo y publicación del video sigue siendo un relativo misterio. También ha sido una historia contada a través de la misoginia y el estigma que puede generar un personaje como Pamela Anderson, la estrella de Baywatch y reina de las playmates que cambió nuestra forma de entender el modelaje desnudo, y la confusión que puede generar una estrella de rock como Tommy Lee, conocido por su amor por las drogas y su tendencia al caos y la violencia durante las giras como baterista de Mötley Crüe.
Ya era hora que saliera una historia que contara desde adentro lo que significó para la pareja la exhibición de su intimidad, y hablara de las dinámicas de la privacidad en el contexto de la fama y las consecuencias de la violencia sexual y su uso como entretenimiento. ‘Pam & Tommy’ de Hulu y Disney+ y creada por Robert Siegel quiso ser esta historia, la promesa que cambiara la narrativa, reivindicara a la pareja, y analizara los efectos que tuvo la cinta sexual, principalmente sobre ella.
Y aunque la miniserie de ocho episodios intenta ser lo más respetuosa posible, y por su esfuerzo ha sido nominada a 10 Emmys, finalmente peca de lo mismo que critica: usó con fines de lucro una historia dolorosa de violencia sexual sin el consentimiento de las personas involucradas. En ‘Pam & Tommy’ conviven dos importantes contradicciones que hacen que la serie oscile entre una bien lograda joya de las biopics y otro intento hipócrita que se convierte, de forma lenta pero segura, en lo que pretende criticar.
Por un lado, la miniserie quiso hacer justicia a Pamela Anderson. Lily James ofrece una interpretación formidable, y nos muestra un personaje dulce, astuto, empático, divertido y profundamente dolido por el incidente. Pero su mayor logro fue ofrecer una visión íntima a una Pamela que vio cómo su vida y carrera artística se salieron de su control por culpa de un vídeo sexual distribuido sin su consentimiento.
Pero por otro lado, la serie se alimenta de una historia dolorosa de violencia sexual fundamentada en la falta de consentimiento, la explotación sexual y el morbo estimulado por los tabloides. En otras palabras: expusieron, nuevamente, la vida privada de Anderson, y más importante: todo ocurrió de nuevo, sin su consentimiento, sin su aprobación y sin su aporte a su propia historia. Entonces, ¿cómo podemos valorar las virtudes y aciertos de la serie, sin dejar de lado que se convirtió en un proyecto peligrosamente revictimizante?
El circo de la violencia sexual
“La cinta fue robada de una caja fuerte de nuestro hogar. Ahora está siendo distribuida a nivel global sin nuestro consentimiento, y no hemos aceptado, ni aceptaremos dinero por el abuso de nuestra privacidad. Esto ha sido devastador para nosotros”, con esas palabras empezó la primera rueda de prensa que hizo Pamela Anderson en 1998 acerca de la llegada de su video sexual a internet. El video ha generado más de 77 millones de dólares, de los cuales la pareja no ha recibido ni un centavo.
Poco se habla del enorme impacto que tuvo Anderson y cómo el video ayudó a darle forma a la experiencia hiper globalizada que conocemos hoy en día como internet. Para este momento, el internet no era como lo conocemos hoy en día, sino un espacio con una audiencia reducida a especialistas en tecnología y personas solitarias. El video de Pamela y Tommy fue uno de los primeros eventos globales que incentivó a las masas a entender cómo usar una computadora, cómo acceder a la world wide web y cómo buscar contenido deseado. Anderson no es la primera mujer cuya fama creó contenido viral, antes de que este concepto siquiera existiera. Jennifer Lopez, por ejemplo, generó tantas búsquedas en Google cuando usó su vestido verde de seda en los Grammy del 2000, que Google tuvo la idea de ofrecer la herramienta de Google Images. Sin embargo, el vestido verde de Lopez no tiene la misma carga sexual que el video de Anderson, y tampoco tiene el mismo origen abusivo.
Antes de este acontecimiento de la cultura pop, el video sexual de Anderson llegó a manos del carpintero Rand Gauthier gracias a un malentendido que tuvo con Lee, quien aparentemente, mientras Gauthier se encargaba de la remodelación de su mansión, lo despidió, humilló y apuntó con una pistola. Semanas después, Gauthier se disfrazó de perro, burló las cámaras de seguridad y se robó la caja fuerte de la casa de Lee y Anderson. El video fue una sorpresa para Gauthier, que estaba particularmente enfocado en la necesidad de su venganza como una expresión espiritual del karma.
“Es gracioso lo que hace que te apunten con una pistola. ¿Y qué tal que te apunte una estrella de rock? Bueno, eso realmente no se siente nada bien” explica Rand Gauthier en el artículo de Rolling Stone escrito por la periodista Amanda Chicago Lewis. Fue este artículo el que inspiró a la miniserie y a través del cual se justifica, para bien o para mal las acciones de Gauthier.
Un millón de percepciones erróneas
Aunque Stein, el creador de la miniserie, ha alegado que el guión fue pensado de la forma más respetuosa posible para sus protagonistas y que el objetivo principal siempre fue rescatar el legado de Pamela Anderson, no ha respondido directamente sobre por qué se tomó la decisión de no incluirla en la producción. En principio, Lee se sintió a gusto con la idea de la serie y con la elección de Sebastian Stan para interpretarlo; pero Anderson se mantuvo al margen de la conversación. Una vez estrenada ‘Pam & Tommy’, la actriz mantuvo el silencio, pero fuentes cercanas han expresado su decepción al respecto: “Ella ni siquiera quiere ver el trailer de la serie”.
Pocos días después del estreno de ‘Pam & Tommy’, Netflix promocionó el próximo documental de Anderson a través de un comunicado oficial: “Pamela Anderson está lista para contar su historia en un nuevo documental. Hemos estado en producción durante varios años, y el documental contará con el ícono de la cultura pop, su camino profesional y su viaje personal”.
El documental será dirigido por Ryan White, conocido por haber dirigido The Case Against 8, y coproducido por su hijo Brandon Thomas Lee. Anderson borró sus publicaciones de su cuenta de Instagram, dejando solo una publicación de promoción: “Mi vida / Mil imperfecciones / Un millón de percepciones erróneas / Malvado, salvaje y perdido / Nada que cumplir / Solo puedo sorprenderte / No una víctima, sino un sobreviviente / Viva para contar la historia real”.
Gabriela Mesones Rojo (Caracas, 1989).
Gabriela Mesones Rojo es escritora, artista visual, poeta y periodista venezolana en Madrid. Autora del libro Paisaje Ulterior. Su Twitter e instagram es @unamujerdecente.
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Posted: August 15, 2022 at 9:50 pm