Essay
Pensar al mismo tiempo
COLUMN/COLUMNA

Pensar al mismo tiempo

Angelina Muñiz-Huberman

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Hablamos, pero al mismo tiempo pensamos por dentro. Una doble vertiente. Sin que una distraiga a la otra. Una expuesta, otra en silencio. De mí, lo sé. De quien tengo enfrente, imposible. Y esto es lo que intriga. Se puede estar pensando a favor o en contra. Se puede estar diciendo una cosa y pensando diferente. Tal vez se deba a la posibilidad de ser varias personas a la vez.

Durante la Segunda Guerra Mundial llegaban a México libros y revistas de Argentina y Chile. Solía leer la revista para niños Billiken. En otra publicación, que no recuerdo el título, aparecían las caricaturas del “Otro yo del Dr. Merengue” con la doble vía de lo dicho en voz alta y lo pensado. Esto último representaba la crítica, la oposición, la burla, lo paradójico, lo contrastante, lo inusitado. Lo que verdaderamente pensaba el Dr. Merengue. Y si era así, ¿por qué no lo decía en voz alta?

Difícil saberlo.

No se atrevía.

No quería controversias.

Todo tranquilo.

Es complicado el actuar humano. Hay mucho miedo. Miedo de todo tipo. No hacer ruido. Seguir a la mayoría. Es preferible asentir, no llevar la contraria, no crear problemas, conformarse con la protesta interna. Callar. El silencio.

Hablar consigo mismo sin emitir palabra, pensando que fueras tú:

-Para evitar la soledad: ¿cómo te sientes?

-Para alabarse: qué bien lo hiciste.

-Para regañarse: ¿por qué lo dijiste?

-Para consolarse: será otra vez.

-Para calmarse: no te enojes.

Otra posibilidad es acudir a la literatura fantástica y a un personaje que tenga personalidades opuestas. Tal es el caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Se relaciona con el bien y el mal o en psicología con el trastorno de la personalidad múltiple. Tema que ha dado lugar a muchas variantes.

Puede añadirse el caso del doble o la búsqueda del otro yo, del que está al lado, del caminante, de la sombra, del dopppledänger. Entre los escritores atraídos por el tema podemos mencionar a E. T. A. Hoffmann, Oscar Wilde, Dostoievski, Borges, Cortázar y tantos más.

La sombra, constancia de presencia, que aparece y desaparece, inseparable del cuerpo, pero dependiente de la luz, es otra forma de pensamiento acallado. ¿Piensa la sombra o le adjudicamos pensamiento? Forma huidiza, que no se puede tocar, pero que está porque estoy. Puedo hablar con ella-conmigo. Me hablo. Soy tú. Me interrogo. ¿Qué haces, sombra?

También se puede escribir y pensar. Se debe: escribo y pienso al mismo tiempo. Leo y pienso. Pienso y pienso. Sor Juana cocinaba y pensaba en poemas. Los anotaba mentalmente.

Descartes afirmó: pienso, luego existo.

Unamuno lo invirtió: existo, luego pienso.

Soñar y pensar. Imposible soñar sin pensar. Todos hablan en el sueño. En la oscuridad. En la oscuridad y el misterio del cerebro. Que no para. Da y da vueltas. Imposible apagarlo. Como un sol de las tinieblas. Príncipe de las tinieblas.

El interior que, aún sin luz, tiene colores.

El cerebro en el universo.

Es el universo.

Estrella.

Planeta.

Galaxia.

Hoyo negro.

Neutrino.

Todo es pensamiento.

Todo es pensamiento: despertar y pensar, bañarse y pensar como Arquímedes. Ir en tranvía y pensar como Einstein. Fumar un puro y pensar como Freud. Pintar un cuadro de guerra y pensar como Picasso. Amar y pensar. Morir y pensar.

Pensar y pensar.

Lo imposible puede ser objeto de pensamiento y lo que hay detrás. El prisionero piensa en la libertad. El enfermo en su restablecimiento de la salud. El obrero en no trabajar más. El oficinista en los días feriados.

Pensar en cómo resolver situaciones difíciles para que no vayan a ocurrir. El niño al ver pelearse a sus padres que no vayan a divorciarse. El aquejado de cáncer que no muera pronto. El pianista que no cometa un error en el concierto de gala.

Pensar en porqué sucedieron algunas cosas. El amigo querido que se convierte en enemigo. El hijo que se aparta de los padres. El religioso que se vuelve ateo. Quien abandona su profesión y empieza una nueva carrera. Quien abandona la ciudad y se va a vivir frente al mar. Entonces, empezar a pensar las causas sin saber si fueron ésas.

Desde la soledad pensar porque es buena compañía. Desde el insomnio pensar en oportunidades perdidas. Imaginar si no se hubieran perdido. Hallar una larga lista de sinónimos o aproximaciones: reflexionar, imaginar, razonar, meditar, concebir, recrear, descubrir, inventar, recordar, revelar, traducir, interpretar.

Y para de pensar.

*Foto de William Felipe Seccon en Unsplash

Angelina Muñiz Huberman es autora de más de 50 libros. Ha ganado el Premio Xavier Villaurrutia ,  el Premio Sor Juana Inés de la Cruz el Premio José Fuentes Mares, Magda Donato, Woman of Valor Award, Manuel Levinsky, Universidad Nacional de México, Protagonista de la Literatura Mexicana, Orden de Isabel la Católica, Premio Nacional de Lingüística y Literatura 2018, entre otros. Recibió el doctorado Honoris Causa por la Universidad Autónoma de México y es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.

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Posted: September 15, 2024 at 7:55 pm

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