Ana Clavel

Háblame quedito

Háblame quedito

A veces, es necesario llegar al final de una historia para saber que ha valido la pena la travesía. Para remontar la mirada y redescubrir las señales en el camino…
Entrar en la muerte con ojos abiertos

Entrar en la muerte con ojos abiertos

Un par de años antes, a raíz del doloroso cáncer de páncreas de su exesposa Nathalie, había declarado: “Estoy a favor de la muerte digna. Una persona tiene derecho a…
Los endemoniados

Los endemoniados

Sin duda hay asuntos más urgentes que tratar en estas arenas movedizas en que se ha transformado nuestra realidad noticiosa, pero no puedo quitarme de la cabeza el affair Will…
La sonrisa de los aviones

La sonrisa de los aviones

Hace años un amigo que viajaba frecuentemente por razones de trabajo, me confesó que el paraíso verdadero estaba en los aviones, no antes ni después, sino durante el vuelo. Yo…
Invencible Liliana

Invencible Liliana

I En “Retorno a Tipasa”, uno de los ensayos que conforman El verano (1954), Albert Camus escribió: “En lo más profundo del invierno aprendí al fin que había en mí…
El lado B de la cultura en México

El lado B de la cultura en México

La vida de los culturosos, llámense intelectuales, artistas, creadores, suele antojársenos como libre de polvo y lodo. Quizá porque al paso del tiempo lo que quedan son las obras y…
Otro corazón delator

Otro corazón delator

En el célebre cuento “El corazón delator”, Edgar Allan Poe nos presenta a un hombre neurótico que, obsesionado por la mirada ciega de un anciano, lo espía mientras duerme. Una…
Hubo una vez un Mayo francés

Hubo una vez un Mayo francés

“¿De dónde vienes, camarada? es el primer saludo de los jóvenes que han salido a hacer la poesía y la política en las calles de una ciudad que no me…
No me hallo

No me hallo

(Lecciones patafísicas de la pandemia) La verdad es que llevo días sin hallarme. Me he buscado en la cama y por más que revuelvo las sábanas y aún es posible…
Almohadas, sueños, despertares

Almohadas, sueños, despertares

Cada quien tendrá la suya, pero mi palabra favorita del idioma español es almohada. Me gusta su cadencia delicada, su invocación fonética y onírica a las noches y a los…