Vindictas. Contra el olvido de las escritoras

Tita Valencia, Luisa Josefina Hernández, María Luisa Mendoza, Tununa Mercado, Marcela del Río. El silencio es lo que tienen en común. Eso que se adhirió a su obra como algo natural. Una capa de polvo que fue acumulándose, como si fuera el destino que les correspondiera. Así lo vivieron. El mensaje que recibieron del mundo que las rodeaba era que su escritura, la obra que emanaba de ese tiempo que dedicaban a crear, no valía. Quizá por eso muchas de estas autoras, habitantes de un siglo XX en el que aparentemente las mujeres ya habían conquistado un lugar, no hicieron testamentos para legar sus derechos de autor. En otros casos, murieron intestadas.

Quise comenzar con los nombres de las primeras autoras de una nueva colección que publicaremos en la Dirección General de Publicaciones de la UNAM. Un gran proyecto de rescate, de reivindicación que se abre a escritoras hispanoamericanas y que además procura el diálogo entre generaciones. Diré otros nombres: Ave Barrera, Claudina Domingo, Jazmina Barrera, Nora de la Cruz, Lola Horner. Escritoras nacidas en los 80, comprometidas feministas, voces que se alzaron en el reciente movimiento del #MeToo mexicano, y que para esta colección escribieron la introducción a las novelas de sus predecesoras.

El proyecto nació después de que leí en el muro de Facebook a la joven narradora Ave Barrera, lamentaba que Donde crece la hierba, novela de Luisa Josefina Hernández, fuera un libro olvidado. Le envié un mensaje por WhatsApp para pedirle una copia de su ejemplar, el que consiguió prestado en una biblioteca y que, según constaba en la papeleta de préstamo, nunca había salido de ese sagrado recinto. “Vamos a reeditarlo en la UNAM”, le propuse, “y escribe tú el prólogo”. Resultó sencillo que la idea germinara. Muy pronto mi nuevo mensaje fue “Abriremos una nueva colección para rescatar novelas de escritoras que no han vuelto a publicarse en años, ¿quieres coordinarla?”.

Comenzamos a preguntar, a investigar, a recordar. Se conoce más la dramaturgia de Luisa Josefina Hernández que sus novelas, la personalidad excéntrica de La China Mendoza, la curiosa trayectoria de Tita Valencia, que fue también una extraordinaria pianista. ¿Pero sus libros? La única manera de valorar una obra es leyéndola. Eso es lo que buscamos, volver a poner en las manos de las nuevas generaciones de lectores estas novelas cuyo destino parecía ser el olvido.  “Vindicta” es el nombre que propusieron para la colección Lola Horner y Ave; lo ajustamos al plural y, así, “Vindictas” representa el impulso de reivindicar el potente trabajo creativo de las escritoras.

Es una fortuna que Luisa Josefina Hernández, Tununa Mercado y Tita Valencia sigan vivas, podrán tener en sus manos la reedición de sus novelas, pero el desafío mayor está en la tarea detectivesca de rastrear quién tiene los derechos de las obras de autoras que han muerto. Cómo hacer, por ejemplo, para saber si el nieto acusado de asesinar a Ana Mairena (uno de los varios seudónimos de Asunción Izquierdo), ya salió de la cárcel y es él el titular de los derechos de la autora de Los extraordinarios.

El listado se ha ido nutriendo de autoras ecuatorianas, bolivianas, argentinas, chilenas… Casi todas las escritoras y escritores a quienes hemos consultado tienen en mente a una novelista a la que quisieran volver a leer. Es una operación sencilla: asociar un libro importante escrito por una mujer con el olvido y la injusticia, y sale un nombre o varios.

“Vindictas” es un esfuerzo que se suma a otros, mencionaré sólo algunos. La chihuahuense Liliana Pedroza publicó en la editorial de la Universidad Autónoma de Nuevo León una Historia secreta del cuento mexicano 1910-2017, descrita como “una investigación que tiene principalmente dos propósitos: reunir a escritoras mexicanas que han publicado desde el siglo XX y tener una panorámica general de la evolución del cuento a partir de una serie de autoras, conocidas unas y olvidadas o ignoradas otras, que han escrito en diferentes periodos de tiempo.”

A su vez, Sara Sefchovich publicó en Océano El cielo completo, una recopilación de textos de escritoras de todo el mundo, donde analiza sus motivos para escribir y mucho más, y ahí dice: “¿Cómo leer la escritura de las mujeres?, preguntábamos. Y respondíamos: lo primero que hay que hacer es rescatar lo que ellas han escrito, sacarlo de la oscuridad y el silencio y llevarlo a la luz”.

Más recientemente, el suplemento Babelia de El País invitó a trece escritoras a escoger igual número de libros de autoras de los siglos XX y XXI para elaborar un nuevo canon de la literatura latinoamericana. Las listas sólo crecen.

Las cinco primeras novelas con las que nace la colección Vindictas estarán muy pronto en librerías y se presentarán en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Hemos buscado que el diseño sea fresco y atractivo, que sean libros que desde su realidad material inviten a la lectura, y de eso se encargó la diseñadora Clarissa Moura.

“Imagínate, qué horror si hubiéramos vivido en su tiempo”, me han dicho amigas escritoras con las que he conversado sobre esta nueva colección. Pero tampoco estamos tan lejos. Lo ideal, me decía con razón Alberto Manguel, es que estos proyectos sean innecesarios. Mientras llegamos allá, donde no predomine la mirada masculina sobre lo que vale la pena publicar y leer, necesitamos que estos libros pasen de mano en mano, que se hable de ellos. Que las voces de sus autoras sean escuchadas, que se vaya completando la historia de la literatura hispanoamericana o, como dice Sefchovich, que veamos al fin el cielo completo.

Socorro Venegas es escritora y editora. Ha publicado el libro de cuentos La memoria donde ardía (Páginas de Espuma, 2019),  las novelas Vestido de novia (Tusquets, 2014) y La noche será negra y blanca (Era, 2009); los libros de cuentos Todas las islas (UABJO, 2003), La muerte más blanca (ICM, 2000) y La risa de las azucenas(Fondo Editorial Tierra Adentro, 1997 y 2002).  Ha recibido el Premio Nacional de Cuento “Benemérito de América”, Premio Nacional de Novela Ópera Prima “Carlos Fuentes”, Premio al Fomento de la Lectura de la Feria del Libro de León.  Es directora general de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM. Su Twitter es @SocorroVenegas

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Posted: November 6, 2019 at 8:04 pm