Essay
Está de moda sonreír
COLUMN/COLUMNA

Está de moda sonreír

Angelina Muñiz-Huberman

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Estamos en el auge de la sonrisa. Todo debe ser recibido con una sonrisa. Sonreír por aquí y por allí. A diestra y siniestra. Quedar bien. Sobre todo si te van a tomar una foto, sonreír, sonreír, sonreír. Las autofotos. Ese pensar que se pasa a la historia con una graciosa sonrisa. Qué simpática que soy.

Pues no. No quiero sonreír.

Empezaré por el origen de la risa. ¿Siempre se sonrió? ¿Sonrieron el australopithecus o la prehistórica Lucy en África? ¿Era necesario sonreír para treparse a los árboles o buscar algo de comida? ¿Para apaciguar al enemigo? ¿Para encontrar pareja? ¿Hay otros animales que sonrían? Está la hiena llamada riente, no tanto por la expresión facial sino porque emite un sonido parecido a la risa humana. Así que la sonrisa y sus variantes cuentan con millones de años.

Según la anatomía, los músculos que se emplean para la mímica y la expresión facial son un total de 46, de los cuales: “… intervienen 24 músculos sólo en el movimiento particular de los labios, 8 que regulan los movimientos nasales, 6 que controlan los movimientos auriculares, 8 encargados de los movimientos palpebrales y ciliares”.  Entre los cuales se combinan los que apoyan la risa.

¿A qué edad se empieza a sonreír? Parece que después de los dos meses, pero no sabemos con qué sentido, pues el social aún no ha aparecido y seguro que el recién nacido tampoco sabe por qué lo hace. Así que poco a poco se va extendiendo el alcance de la sonrisa primero y de la risa después. Todo en la historia de la humanidad es fruto de un larguísimo proceso.

La parte más expresiva del cuerpo humano es la cara. Sirve y ayuda para que los sentimientos se manifiesten. Luego, las manos le siguen en importancia en especial para apuntalar el habla.

La sonrisa, la risa y al final la carcajada pasan por diferentes matices y tonalidades. Hasta pueden aparecer en canciones o en óperas.

La risa y la carcajada son espontáneas y no pueden fingirse. La sonrisa, en cambio, de lo natural se desenvuelve en lo artificial y en lo fingido. Puede surgir por amabilidad, pero también por petición. Puede ser aprobatoria o irónica. Atraer o reprobar. Despectiva o amorosa.

Es agradable visualmente porque insinúa, frente a la risa y no digamos la carcajada con los dientes expuestos y hasta amenazantes. Aparte de ruidosas.

Diríamos que la sonrisa es plena y armónica, mientras que la risa y la carcajada son intermitentes y fragmentarias. Una representa un mundo en calma y las otras, mundos en conflicto.

En eso, aparece el humor.

Todo tipo de humor que explota en la risa y la carcajada.

Podríamos agregar también los libros sobre este asunto. Sigmund Freud y El chiste y su relación con el inconsciente en donde además del inconsciente analiza la diferencia entre lo cómico y el humor. Henri Bergson y su célebre La risa. Ensayo sobre la significación de lo cómico centrado básicamente en la comicidad, las formas y movimientos, la situación y la palabra, el carácter. Y remontarnos a textos antiguos como el bíblico y la risa de Sara cuando Dios le dice que tendrá un hijo. O el análisis de Aristóteles, la literatura romana, el género de la comedia, y una larga lista. También en música, en pintura, en escultura. Lo risible atrae. Ahí están las pinturas y esculturas de Fernando Botero.

Después de todo

se trata de un lenguaje.

La sonrisa como fenómeno generalizado de nuestra época se caracteriza por lo artificial. No responde a un estímulo espontáneo, sino a un deseo de ser aceptado. De defensa antes de ser atacado. De temor a no quedar bien. De recalcar la cercanía hacia quien va dirigida. Por ejemplo, ahora los políticos la han puesto de moda y es parte de su campaña sonreír, venga o no al caso. Si no se sonríe se es criticado por demasiado serio. En las entrevistas y publicidad de la televisión todo son sonrisas y más sonrisas a dentadura completa, como si de un anuncio de pasta dentífrica se tratara y hasta exhibiendo la lengua y la úvula. Y si me pongo pesimista me recuerda las calaveras.

Otro fenómeno es la interpretación de la sonrisa para el otro, el que la recibe que puede ser positiva o negativa. De aceptación o de burla. No olvidaré una vez cuando una de mis alumnas hacía una exposición de su trabajo y yo le sonreí aprobándolo y ella creyó que me burlaba.

La sonrisa y la mirada se unen. Los animales, sobre todo los cercanos, perros y gatos, deben tener su modo de sonreír, pero en ese caso somos los humanos los que no entendemos su lenguaje.

Así que a sonreír se ha dicho.

Sonriámonos al unísono.

Me despido con una sonrisa a la espera de que el lector sonría.

 

*Foto de Denis Agati en Unsplash

 

Angelina Muñiz Huberman es autora de más de 50 libros. Ha ganado el Premio Xavier Villaurrutia ,  el Premio Sor Juana Inés de la Cruz el Premio José Fuentes Mares, Magda Donato, Woman of Valor Award, Manuel Levinsky, Universidad Nacional de México, Protagonista de la Literatura Mexicana, Orden de Isabel la Católica, Premio Nacional de Lingüística y Literatura 2018, entre otros.

 

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Posted: October 9, 2023 at 11:00 pm

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