El editor Juan Pascoe
Adolfo Castañón
I
El nombre de Juan Pascoe lo escuché por primera vez en labios del poeta José Luis Rivas. Era uno de los músicos del grupo El Mono Blanco, que interpretaba sones veracruzanos, algunos de los cuales había compuesto el músico y poeta Arcadio Hidalgo. Este grupo musical, animado por Gilberto Gutiérrez llevó al escenario y al tablado Las Décimas de Don Arcadio Hidalgo. Juan Pascoe formó parte de ese grupo y guardo en mi memoria las imágenes y ecos inolvidables de sus “tocadas” y conciertos. Nunca me animé a preguntarle a Juan si había alguna afinidad entre Harry Duncan y Arcadio Hidalgo.
En su silueta espigada y cuyo rostro pasaba de la severidad a la sonrisa y en cuyos ojos destellaba la inteligencia, convivían, de un lado, el artista de la letra y, del otro, el músico. El primero había recibido las lecciones de Harry Duncan (1916-1997). El editor y tipógrafo fundador del sello Cummimgton Press, que editó obras de Robert Lowell, Marianne Wallace, Stevens Moore en su imprenta y que es considerado uno de los renovadores del movimiento que dio impulso a la impresión y a la tipografía en prensa de mano después de la segunda guerra mundial. Sobre él, Juan Nicanor, Pascoe escribió un “Apprentice Story”, que fue publicado en el centenario de Duncan en la revista Parenthesis en 2016.
Como si hubiese caído en mis manos una herradura, tuve la fortuna de conocer las dos facetas del artista: la musical y la tipografía pues, de un lado, me tocó editar en los Cuadernos de la Gaceta del FCE La versada de Arcadio Hidalgo y, del otro, ir a visitarlo con mi esposa Marie en 1987 a Tacámbaro donde Juan instaló su imprenta en un antiguo trapiche para revisar las pruebas de la edición de mi libro El reyezuelo, que fue impreso ahí por sus diestras manos y que llevó a formar parte de su catálogo. Recuerdo todavía el inconfundible olor a papel, tinta y humedad que reinaba en ese espacio.
Juan Pascoe no es un editor cualquiera. En su vocación, que es casi como un noviciado religioso, conviven el historiador y el arqueólogo. Prueba palpable de esto es la edición que hizo en 2013 de La Rueda Boladera de Enrico Martínez, el ingeniero alemán y cosmógrafo Real que concibió una máquina para extraer el lodo del lago sobre el cual se sentaba la ciudad de México en el siglo XVI. Juan Pascoe tuvo noticia de la existencia del manuscrito del que pocos sabían y decidió editarlo luego de conseguir el permiso de la Universidad de Yale donde se encuentra. Editó solo 50 ejemplares “a 475 años del comienzo de la tipografía en México”. Florencio Sánchez “compuso el texto en letra Polifilo y Artemio Rodríguez talló los grabados en linóleo. Juan Pascoe y Martín Urbina efectuaron la tirada con una prensa Ostrander Seymour sobre papel hecho por Pascuale de Ponte Fermin y Tomás Urbina lo encuadernaron”.
Ahora sé por qué soy el afortunado poseedor de este tesoro que me permite saludar al eximio maestro y amigo nacido en Chicago el 21 de septiembre de 1946.
II
El miércoles 23 de septiembre estuve en el Homenaje a Juan Pascoe en el Museo de Antropología.[1] Participaron la Dra. Alejandra Moreno Toscano, Juan Manuel Herrera, Javier Ramírez López, José María Espinasa, Francisco Segovia, Antonio García de León, Gilberto Gutiérrez Silva y María Isabel Grañén Porrúa. Ahí, Pascoe distribuyó los siguientes impresos:
- Se acaba el mundo. El mundo se va a acabar, el mundo se va a acabar; si un día me has de querer, te debes apresurar. Décimas y poema de El Grupo Mono Blanco en la Feria del Libro de Antropología e Historia, México, MMXXV.
- Facsímiles de dos páginas para un ejemplar incompleto de la Ortografia castellana de Mateo Alemán.
- Facsímil de la Oratio funebris, del Maestro Damián González de Cosió, impresa en México por Enrico Martínez en 1603. Ejemplar de la Biblioteca Francisco de Burgoa, con notas de Penélope Orozco, Elvia Acosta, Andrés Iñigo Silva, Juan Pascoe, María Isabel Grañén Porrúa. Taller Martín Pescador, Tacámbaro de Codallos. MMXXV. Este facsímil incluye el texto “Enrico Martínez, impresor novohispano”, pp. 17-48. En el estudio de Pascoe, como dicen Penélope Orozco y Eliva Acosta, “el espiritus de Enrico Martínez se empeñaba a través de Juan, en volver a enaltecer su trabajo, como lo había hecho en el siglo XVII, al idear su trabajo” (p. VIII).
En el texto de Pascoe se hace una muestra de las imágenes de la “Grulla vigilante”, emblema del Taller Martín Pescador que alude a la Empresa LX de Paolo Giovio en su Diálogo de las empresas militares y amorosas de 1561:
Velad compo este dotor
que fue ave veladora
porque no fabéis la hora
que vendra vuestro Señor.
Y citado por Margit Frenk en “Villancicos, romances, y otras canciones devotas” (Ed. Crítica, México, El Colegio de México, 1989, p. 274n).
Juan Pascoe anunció que llevaba impresas en estos 50 años: 987 obras.
III
Juan Nicanor Pascoe Pierce es uno de los cinco hijos del Embajador mexicano ante la ONU Juan Pascoe Strozzi. Nació en Chicago pero ha vivido toda su vida en México. Su presencia renovadora en el escenario cultural mexicano desde el mirador de la tipografía lo ha convertido no solamente en uno de los más conspicuos editores de México, sino en un hombre cuyo trabajo forma parte del patrimonio cultural del país. Juan Pascoe dijo al final del acto que “en 2039 cumplirán 500 años de la imprenta en México, y me gustaría llegar a los 1500 impresos”.
Nota
[1] Como se puede ver en: “Rinden homenaje a Juan Pascoe, impresor y jaranero”, Reforma, 23 de septiembre de 2025 (https://www.reforma.com/rinden-homenaje-a-juan-pascoe-impresor-y-jaranero/ar3077576).
Adolfo Castañón es poeta, traductor y ensayista. Es autor de más de 30 volúmenes. Los más recientes de ellos son Tránsito de Octavio Paz (2014) y Por el país de Montaigne (2015), ambos publicados por El Colegio de México. Premio Xavier Villaurrutia 2008, Premio Alfonso Reyes 2018 y Premio Nacional de Artes y Literatura 2020. Creador Emérito perteneciente al SNCA. Twitter: @avecesprosa
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Posted: October 16, 2025 at 8:11 am








A quien corresponda:
Solamente una observación sobre los nombres de los poetas estadounidenses mencionados cuyos apellidos están incorrectos: Marianne Wallace, debe ser Marianne Moore, y Steven Moore, que debe ser Steven Wallace. Saludos cordiales.