Interview
El exclaustrado

El exclaustrado

Óscar Garduño Nájera

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El exclaustrado (Anagrama, 2025) es una historia donde están en juego la traición, la soberbia espiritual, una pizca de amor y, por supuesto, las risas, porque Álvaro puede ser todo menos anodino. Álvaro Pombo, Premio Cervantes de Literatura 2024, nos entrega una breve novela cuya historia narra a través de cuatro personajes. Pero no solo eso: Álvaro nos presenta, también, una novela “teológica” donde analiza, a la vez que narra, y de la mano del filósofo existencialista, Jean Paul Sartre, la ausencia o presencia de un Dios frente a los tiempos que corren, frente a la brutal velocidad de la comunicación a través de las redes sociales, tuvimos oportunidad de charlar con él.

Óscar Garduño (OG): Álvaro, ¿cómo es que se consigue una historia tan bien narrada con apenas cuatro personajes como la de “El exclaustrado”?

Álvaro Pombo (AP): Es una obra que forma parte de lo que es mi mundo narrativo. Y la historia que presentó en “El exclaustrado” se consigue a base de una extracción, a partir de preocupaciones narrativas que he tenido durante mis cincuenta años de escritor.

OG: Y se trata de una obra literaria, la tuya, consolidada, reconocida.

AP: Pues el logro es seguir con el relato de un mundo que es mi mundo narrativo.

OG: Nada es mera coincidencia.

AP: ¡Claro!, no es una pesca casual: es una aparición dentro de un esquema ya muy hecho y con muchos años de trabajo detrás.

OG: Además parecería, Álvaro, que El exclaustrado marca una frontera entre un mundo que existió y el mundo actual, esto respecto a la parte espiritual que expones en la historia.

AP: El mundo de El exclaustrado sigue existiendo; otra cosa es que a partir del conflicto de la muerte de Dios los temas religiosos e institucionales hayan perdido vigencia. Pero estamos hablando de un tiempo muy corto, ya que la actualidad es muy breve y el pasado es muy extenso y profundo.

OG: ¿Esto tiene que ver con los temas que tratas en toda tu obra literaria?

AP: Pues si ahora no aparecen los temas que yo trato es porque actualmente nos ocupamos en tonterías.

OG: Como el tema de la vocación religiosa.

AP: Pero también de la traición a esa vocación religiosa, que es lo que le ocurre al exclaustrado, que cree que va a escribir mejor si está solo en una casa, que si está acompañado de sus hermanos en un convento, eso es su problema eterno. Yo estoy ahí, en esa novela, unido a una tradición narrativa teológicointerfilosófica española muy profunda.

OG: Además me parece que planteas, también, un tema que es muy interesante que tiene que ver con esa obra literaria que siempre permanece inconclusa.

AP: Es una obra que queda inconclusa, que queda sin publicarse, pero también sin escribirse. En el momento en que renuncia a su vocación central, el exclaustrado se convierte en un impostor y solo la fe es lo que sostiene al exclaustrado cuando empieza a escribir acerca de Dios, lo que incluye la vida conventual y la dedicación profunda de toda su persona al pensar de ese Dios que está más allá de Dios, que expresa Heidegger.

OG: Es cuando el exclaustrado decide hacerlo de otra manera.

AP: Pero no le sale.

OG: Oye, Álvaro, ¿cómo es que surge este respaldo existencialista que le das a El exclaustrado con el seguimiento puntual a textos de Jean-Paul Sartre?

AP: Eso es porque una de las ocurrencias del exclaustrado, pero que no es capaz de llevarla a cabo, es hacer una especie de teología “sartreana”, ¿se podría conseguir una teología “sartreana” a partir de un hombre totalmente agnóstico como fue Sartre?, pues la respuesta es que sí se puede.

OG: ¿Cuál sería esa teología “sartreana”?

AP: La teología de la ausencia de Dios, pero el exclaustrado no la puede hacer y ese es el problema trágico (o tragicómico) de la novela.

OG: En El exclaustrado marcas, claramente, una división entre la parte espiritual y la parte de la carne: está la tentación, por una parte, pero también está la traición.

AP: Son pocas las tentaciones que tiene el exclaustrado. Y una de ellas es una mezcla de vanidad y soberbia; él cree que puede, pero el asunto que es terrible es caer en las manos de un Dios vivo, que ese es un texto bíblico. El exclaustrado ha caído en manos del Dios vivo, y si caes en sus manos no hay tentaciones, sino que te encuentras en peligro de muerte.

OG: ¿Tú consideras a “El enclaustrado” como una novela teológica?

AP: Sí, se puede llamar así.

OG: ¿Cómo fue que se te ocurrió la idea de El exclaustrado?

AP: Bueno, se me ocurrió luego de escribir una novela anterior, que se llama “Quédate con nosotros, Señor, porque atardece” (Anagrama, 2013), ahí está el germen de El exclaustrado; lo que analizo en esta novela, y en otras, es la relación del hombre con Dios, es teología en el sentido de santo Tomás de Aquino, de Hegel, de Sartre y de Heidegger.

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Posted: March 6, 2025 at 9:41 pm

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