Current Events
Ensayo sobre el fin del mundo: el elegido
COLUMN/COLUMNA

Ensayo sobre el fin del mundo: el elegido

Gisela Kozak

Seres humanos de diversas épocas y culturas han estado convencidos de que protagonizarán el fin del mundo. Yo también y tengo algunas hipótesis al respecto, las cuales presentaré a la consideración de quienes me leen. 

Hipótesis 1:

Vladimir Putin constituye la encarnación de la voluntad divina y su labor de ángel del Apocalipsis es el medio escogido por el Señor para acabar con la humanidad. No le faltan razones al supremo hacedor, más bien le sobran. Merecemos el fin de nuestra historia como criaturas sometidas a sus sentidos y a su hambre de placer. Eva nos salvó de nuestra edénica condición de tontos pero no hemos sido fieles a su legado. Hemos dejado que gente como Vladimir Putin sea extremadamente poderosa, y el Señor, en su infinita sabiduría, envía al espejo de lo peor a poner fin a la raza humana. No es la primera vez que Dios hace estas cosas. Incluso, envió a su hijo, tan distinto a Putin, y ya saben lo que pasó, así que ya no da más chances. Hasta aquí llegamos: Vladimir no es Satán pero es el Ángel Exterminador, atlético y con botox en la cara. Su pacto apocalíptico incluye, después de una conflagración nuclear, una barra libre de vodka y la interpretación de los conciertos para piano y orquesta de Rachmaninov, Tchaikovsky y Glazunov a cargo de Satanás en el piano, Satanás en la orquesta y Satanás en la dirección. Dios se dará la mano con su antiguo y amado hijo Luzbel y desaparecerán para siempre mientras el universo se sigue expandiendo, indiferente a las vicisitudes de nuestro insignificante planeta.

Hipótesis 2

La madre tierra se hartó de nosotros, nosotras y nosotros, sin excepción. Quiere destruirnos lo más pronto posible porque, definitivamente, valemos mucho menos que los mamuts, así los reconstruyamos en los museos de ciencias naturales de todo el orbe. La madre tierra tiene razón: es preferible un mamut a Nicolás Maduro o Kim Sung Il. Pachamama siente coraje, o, como decimos en mi tierra, carga una tremenda arrechera. La pandemia no resultó demasiado efectiva, pero la diosa tiene otras cartas en la mano y apuesta por las mentes enfebrecidas de la catajarria de gobernantes imbéciles de todo el mundo. La revolución bolivariana ha matado a un gentío por acción u omisión; no ha logrado la resonancia y el alcance de Hitler, Stalin, Mao Zedong y Pol Pot, pero ha hecho lo suyo. En realidad, Maduro es apenas un pobre lacayo del preferido de la madre tierra: Vladimir Putin. Putin es el elegido para ponerle fin a una criatura tan molesta como lo es el primate llamado homo sapiens. Sabemos que a la madre tierra le gusta manifestarse también con el poder del fuego y Vladimir lo tiene.

Que haya fuego por todas partes, muchos hongos purificadores.

Hipótesis 3:

Vladimir Putin es el instrumento del capitalismo neoliberal para destruir a la humanidad. Los gobernantes de las democracias liberales conspiran con el dictador ruso para lograr su fin más preciado: acabar con todas las víctimas del patriarcado, la explotación del hombre por el hombre, el colonialismo, la heteronormatividad y el racismo. Una élite masculina blanca, mayor de cuarenta años, delega en Putin el trabajo sucio, que no es otro que el de precipitar una guerra nuclear. Elon Musk está preparado para transportar al espacio a una élite política, científica, tecnológica y, sobre todo, blanca. Grandes empresas de ingeniería genética han creado prototipos femeninos desprovistos del gran pecado de Eva, la desobediencia. Mientras, George Soros y Billy Gates se frotan las manos porque ya no los van a culpar de nada y disfrutarán de un viaje interestelar en el que no envejecerán ni un minuto más.

Por cierto, los chinos no han sido requeridos, pero les da igual porque se han propuesto colonizar el centro de la tierra. De Corea se llevan solamente el karaoke.

Hipótesis 4:

El fin del mundo será culpa de China e India. Todos los chinos e indios brincarán al mismo tiempo y la tierra se saldrá de su órbita. ¿Cómo me enteré? Pregúntenle a San Juan.

***

Lectora, lector, lectorE: tú dirás.

 

*Imagen de Tobi Gaulke “The End of the World”

 

Kozak Rovero es una escritora, activista política y profesora universitaria venezolana. Doctora en Literatura y profesora titular de la Universidad Central de Venezuela. Reside actualmente en México. Su último libro es el volumen de cuentos Casa de ciudad (Ilíada Ediciones, Berlín: 2021).

©Literal Publishing. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación. Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en la ley federal del derecho de autor.

Las opiniones expresadas por nuestros colaboradores y columnistas son responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de esta revista ni de sus editores, aunque sí refrendamos y respaldamos su derecho a expresarlas en toda su pluralidad. / Our contributors and columnists are solely responsible for the opinions expressed here, which do not necessarily reflect the point of view of this magazine or its editors. However, we do reaffirm and support their right to voice said opinions with full plurality.


Posted: April 11, 2022 at 9:04 pm

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *