Primo Jim
Tanya Huntington Hyde
Cuando su padre fue tras de su madre
con un cuchillo en mano,
ella se encerró con llave en el baño un rato
y él descargó su furia en la puerta.
Entonces ella se mudó a un refugio
de mujeres golpeadas y él hizo lo correcto: ir a AA.
Fue ahí que el primo Jim se unió al ejército,
y fue embarcado hacia Irak,
cumpliendo diecinueve en su primer
turno de guardia allá. Piensen qué clase
de soldado es un hijo de granjero,
que puede cualquier cosa componer
sin nunca quejarse cuando hay trabajo duro; es un excelente
tirador y acatará las órdenes, sacará la
faena. Aunque regresó entero, Jim estaba
tocado, era un hombre destrozado por las batallas y las matanzas.
Su hogar era el mismo lugar de siempre y eso tampoco
ayudó. Andaba por el Pocket con
amigos de Crow Creek cuando los gemelos Fallis lo
agarraron y lo dieron por muerto en la reserva. Cuando
volvió en sí recogió su 9 milímetros y
fue tras los Fallis, mi primo Jim, y entonces
le disparó a uno por la espalda mientras huían.
Era el cuatro de julio, créanlo o no.
Luego de que Jim trató de suicidarse en su
celda decidieron traer un psicólogo del ejército:
neurosis y fatiga de guerra fueron diagnosticadas pero
durante el juicio todo lo que el jurado pudo ver fue que
era una pelea por una chica, por coches, por beber
y por asesinato en primer grado, por lo que
de diez a veinte años. Esa fue la condena para el primo Jim.
Tanya Huntington is a contributing writer at Literal. Follow her on Twitter at @TanyaHuntington.
Posted: April 14, 2012 at 10:34 pm