La sombra que derrama cada verso

Con el libro Moonstruck/Lunática, como reza su poema, “Matutina”,  la poeta Blanca Luz Pulido canta la persistencia de las cosas del mundo material que nos rodea y la de sus propias percepciones y pensamientos siendo parte de él. Dice el poema:

Estas líneas que toman por sorpresa la mañana,

sólo quieren cantar la persistencia de las cosas

que acaso me protegen,

silenciosas:

Con el vuelo que siempre alza su poesía Blanca Luz se aferra en esta etapa a su gran capacidad imaginativa y metafórica y viaja con ella a los confines de la inmensidad porque aunque puedan parecer lejanos, están siempre cerca. Esos confines, por ejemplo la muerte, se nos aparecen en los actos más simples, como barrer el patio. Las hojas, por ejemplo, bailan como despojos en los confines del viento y del tiempo.

El aire muy presente en la poesía de esta poeta es siempre un escenario más allá que nos brinda ritos y celebraciones, un escenario que acoge pequeños y grandes acontecimientos. Se observa ese aire lidiar con la lluvia, con el polvo, con la luz, con las calles mismas y el vuelo de los pájaros, que en la poesía de esta autora tienen un papel principal.

Pero también  la poeta se adhiere al aire para unirse al vuelo de un pájaro, irse por las ramas y seguir las nervaduras de las hojas. También se va persiguiendo los ruidos, las melodías de las aves y del grillo que aparece en este libro bella y sobriamente ilustrado.

Es una poesía sumamente sensorial que ella escribe incluso en medio de los sueños de la pandemia, sus palabras afloran de un mundo interior que también es una atmósfera por la que viaja. Hay en su poesía un viaje continuo por escenarios que parecen inmóviles pero nunca se detienen, siempre cambian y de los que siempre hay que estar pendientes y alertas para poder seguir internándonos en los nuevos internos y externos que aparecen, como el de las estrellas o el de las luces de un pueblo o de una ciudad. Hay también en este libro un poema dedicado al viaje por estos escenarios cambiantes donde narra un sueño en el que viaja por una litografía de Escher, donde una geometría ajena se despliega en su interior.

La poética de Blanca Luz es una forma de introspección de alguien que se busca más en las atmósferas que habita que en sus propios pensamientos y reflexiones momentáneas. Es alguien que busca su sombra en todos esos escenarios por los  que viaja en la realidad y en su imaginación, reproduzco aquí su poema “Línea de sombra”, que lleva un epígrafe de uno de los heterónimos de Fernando Pessoa.

                                            Quiero estar solo mientras dura el abismo y el

silencio.

                                                                     Álvaro de Campos

Porque no quiero ser nadie soy todos de alguna forma.

Mi figura se diluye en los bordes imprecisos

de una ciudad que avanza ondulándose en colinas.

Quizá fui más de lo que pensaba

y mucho menos de lo que sentí;

nunca más inapropiado,

ahora soy una hoguera de palabras

donde ficción y verdad ya son lo mismo,

y mi línea de sombra se derrama

en la luz de cada verso.

Este poema es una muestra de su poética, donde la identidad se convierte en una ficción, una sombra que se derrama en la luz de cada verso, como dice ella. O sea que lo que va dejando en los poemas que tratan de los escenarios que va atravesando, es la sombra, y ésta le da un cariz diferente a las palabras, las proyecta, las ilumina y las lleva a lugares insospechados como la Luna en uno de los excelentes poemas de la parte final de este libro.

Precisamente en esta parte del poemario es donde se siente más esta libre disolución en las palabras, este ejercicio ya muy fluido de dejarse llevar por ellas sabiendo que es el único vehículo final que podremos tomar para seguirnos transportando con sabiduría, como la que despliega en el poema final que alude al célebre de Nezahualcoyotl.

La poesía de Blanca Luz no trata a mi parecer de ese diálogo con el mundo y con Dios que implica el misticismo, aunque roza los escenarios de la mística al relacionarse con el aire, el cielo, la luz, las aves y otros elementos. Su poesía implica más bien una transmutación en cada uno de los escenarios, donde ella, gracias a la mirada y a las palabras, se convierte en lo que no nos es posible y nos lleva más allá de nosotros , al vuelo, al aire que levanta y hace bailar las hojas, a las nervaduras de las hojas mismas y al camino emprendido en un sueño.

En los poemas de Blanca siempre hay un más allá, un vórtice por el que todo se fuga, como esos pájaros que vuelan en círculo y se pierden en el cielo en su poema “Vortex”, o la misma lluvia que ella observa atenta y yéndose con ella. A ese punto de fuga se dirige siempre su mirada en una persistencia por dar un paso más allá de la escena, del momento e incluso de la muerte misma, un deseo también de mirar hacia atrás y desprenderse a la vez. Quizá por eso esa curiosa visión de las palabras saliendo de su cabeza y ella siguiéndolas con su cuerpo, como si hubiera un más allá al que las palabras llevan independientemente de lo que queramos, y sólo es cuestión de seguirlas como a los pájaros que se van por un vórtice. Porque en realidad como señala el poema final siempre nos estamos yendo, la vida es una continua partida hasta el final, no tenemos raíces en la tierra como las plantas. Es de estas continuas partidas y del viaje constituido por ellas de lo que trata este libro, que leerán y releerán encontrando siempre cosas nuevas.

Alicia García Bergua (Ciudad de México,1954) es poeta y ensayista. Es autora de los libros de poesía Fatigarse entre fantasmas (Ediciones Toledo, 1991),  La anchura de la calle (Conaculta, col. Práctica Mortal, 1996), Una naranja en medio de la tarde (Libros del Umbral/ Pablo Boullosa, 2005), Tramas (Cálamos-INBA-Conaculta, 2007), El libro de Carlos (Juan Malasuerte, 2007), Ser y seguir siendo (Textofilia 2013), Salto y sueño (aún inédito) y del libro de ensayos Inmersiones (Dirección General de Publicaciones, UNAM, 2009). Ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores de México en varias ocasiones. Trabajó también como editora y escritora de textos de divulgación de la ciencia en la revista ¿Cómo ves? y es una de las coordinadoras en el portal-taller de escritura creativa en divulgación científica Cienciorama de la Dirección General de Divulgación Científica de la UNAM, www.cienciorama.unam.mx.

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Posted: January 22, 2024 at 11:03 pm