Reflection
Pena y pensamiento mágico
COLUMN/COLUMNA

Pena y pensamiento mágico

Socorro Venegas

El libro que voy a publicar este 2022 se llama Ceniza roja, aparecerá bajo el sello de la editorial española Páginas de Espuma (donde ya se editó mi volumen de cuentos La memoria donde ardía). Mi nuevo libro no cae exactamente en el género del cuento. Tampoco es un ensayo, otro ámbito al que la editorial pone atención. Diría que me siento más cerca de la correspondencia, pues en varios momentos interpelo a un ausente. En definitiva, una de las formas que este nuevo texto tiene es la del diario.

Escrito unos meses después de la muerte de mi pareja, hace poco más de veinte años, esas páginas son el itinerario de un duelo, una experiencia que he asediado a través de la literatura, pero nunca desde el epicentro del yo. Después de entregar el manuscrito a mi editor, Juan Casamayor, busqué dos libros que resonaban en mi cabeza. Me había resistido a su dulce y triste música. Me refiero a Una pena en observación, de C. S. Lewis, y El año del pensamiento mágico, de Joan Didion. Ambos son el relato de la pérdida de la pareja: el primero desde una perspectiva más filosófica, y el segundo es la crónica de la entrada en una noche inabarcable. Ambos testimonios resultan desgarradores. Quise saber cuánto tiempo después de las catástrofes que narran fueron escritos. Me di cuenta, como digo en algún lugar de mi libro, que no importa ese tiempo. La pena queda encapsulada, ahí permanecerá, aunque la vida siga. Tal vez sea más interesante lo que hay que comprender para poder escribir. Ese momento en que se puede articular con lenguaje lo que ha sido puro dolor: encontrar su sintaxis.

Escribe Lewis: “Solo bajo tortura podrá el hombre descubrirse a sí mismo”. Para él, como para Didion, esta es la hora de las grandes preguntas y respuestas. Ella acaba comprendiendo por qué necesitaba quedarse sola después del funeral de su marido, el escritor John Dunne: “Necesitaba estar sola para que él pudiera volver”. No regalaba la ropa ni los zapatos del difunto porque entonces qué usaría él, sí, a su regreso. Conozco muy bien esa lógica, yo misma guardé durante muchos días los anteojos de A., en mi bolsa de mano. Y creo que también un par de calcetines.

Parecería que un tipo de locura acecha a los deudos. Y de eso habla Didion, que investigó en la psiquiatría con la curiosidad incansable de la extraordinaria periodista que también fue. Esa sensibilidad exacerbada lleva a estos autores a contemplar el mundo con una honestidad brutal. Lewis cuestiona la verdadera naturaleza de Dios, un ser que no se perdonó a sí mismo, que se crucificó y, por tanto, ¿por qué en su santo seno tendría que tratar mejor a las criaturas a las que se lleva, cuando en la única vida que nos es dado conocer les prodigó tanto sufrimiento?

La tortura de sobrevivir es, para Lewis, el reducto de una extraña lucidez. Ahí se permite dudar de todo, confrontarlo todo, en un mundo que ha quedado vacío, desabastecido de belleza. El viudo se ve sorprendido en su nueva cotidianeidad por “una repentina cuchillada de memoria al rojo vivo”.

Esa memoria también se ve sitiada. Le pasa a ambos autores, como nos pasa a los demás: el miedo de no saber por cuánto tiempo se recordará bien al amante difunto. La necesidad de retenerlo y la aceptación de que se deben regalar los zapatos, los calcetines y los anteojos porque no va a volver.

En el fondo la razón para leer estos libros es la misma para dejarlos pasar. Nos dejan ver la belleza más difícil del dolor, las fuerzas que luchan en el corazón humano para comprender lo que ha ocurrido, y también muestran la verdad espantosa que Joan Didion repite como un mantra: “La vida cambia de prisa. La vida cambia en un instante”. Cuando ella entregó a sus editores El año del pensamiento mágico acababa de morir su hija, Quintana Roo. La vida seguía cambiando.

En Bajo el volcán, la novela monumental de Malcolm Lowry, la señora Gregorio le dice al cónsul: “La vida cambia, ¿sabe? You can never drink of it”.  Él la corrige: “No se dice drink of it, señora Gregorio, lo que usted quiere decir es think of it”.

 

 

 

Socorro Venegas es escritora y editora. Ha publicado el libro de cuentos La memoria donde ardía (Páginas de Espuma, 2019),  las novelas Vestido de novia (Tusquets, 2014) y La noche será negra y blanca (Era, 2009); los libros de cuentos Todas las islas (UABJO, 2003), La muerte más blanca (ICM, 2000) y La risa de las azucenas(Fondo Editorial Tierra Adentro, 1997 y 2002).  Ha recibido el Premio Nacional de Cuento “Benemérito de América”, Premio Nacional de Novela Ópera Prima “Carlos Fuentes”, Premio al Fomento de la Lectura de la Feria del Libro de León.  Es directora general de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM. Su Twitter es @SocorroVenegas

 

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Posted: January 31, 2022 at 6:52 pm

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