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Pinocho el existencialista de madera

Pinocho el existencialista de madera

Jaime Perales Contreras

En el 2008, Guillermo del Toro impartió una charla en Nueva York sobre su obra fílmica en general. Con una escasa, pero muy entusiasta audiencia –la plática fue programada tardíamente por la revista The New Yorker–,  Del Toro conversó esa noche efusivamente no sólo de los filmes que había hecho hasta ese momento, sino de sus futuros proyectos para los próximos 10 o 12 años; la mayoría eran adaptaciones de grandes obras de la literatura fantástica: En las montañas de la locura de H.P Lovecraft,  El Dr. Jekyll y Mister Hyde de R.L Stevenson, Frankenstein de M. Shelley, El Hobbit de Tolkien y una versión que él definía como más cercana al libro del italiano Carlo Collodi, Pinocho. Algunos de estos proyectos no se cristalizaron precisamente con Del Toro, otros se encuentran, con cierta resignación fílmica, en espera de producción, pero el Pinocho de Guillermo del Toro y Mark Gustafson, con  fortuna, puede verse en la actualidad en cines selectos o en una plataforma comercial conocida.

Algo  sugestivo en esa charla de Guillermo del Toro era la afirmación del director mexicano sobre su intento de ser fiel a la novela de Collodi, la cual es una versión más oscura y pesimista del personaje. En ese sentido, nos preguntamos lo siguiente: ¿se puede sostener que la adaptación de Guillermo Del Toro es más afín al original publicado en 1883? Esto es debatible: la personalidad advenediza y traviesa del Pinocho de Collodi raya muchas veces en una injustificada crueldad, lo que provoca cierta antipatía hacia el personaje; las virtudes de nobleza, amistad, sacrificio, compasión y heroísmo del Pinocho de Guillermo del Toro se asemejan más a la visión optimista de Walt Disney de 1940 y al enfoque de la Manga japonesa de Astroboy de Ozamu Tezuka de la década de 1950, que a la novela de Carlo Collodi.  Por ello, no se pueda aseverar que ésta sea una adaptación más fiel a la obra ambientada en la Italia decimonónica y esto no es un reproche, sino una virtud. 

¿Qué es la fábula de Pinocho de Guillermo del Toro? Un anciano y solitario carpintero pierde a su hijo único en una tragedia y, debido a ello, el destino le proporciona una segunda oportunidad. A una marioneta de madera se le concede un alma y, por ende, el juguete se convierte en el sustituto del hijo fallecido. En un documental sobre el filme que incluye la plataforma comercial, Del Toro sugiere que la película trata de mostrar las relaciones imperfectas que pueden existir entre padres e hijos. Esta imperfección se cristaliza en la reciprocidad afectiva que se va fomentando entre  Gepetto (David Bradley) y Pinocho (Gregory Mann). Observamos que esta relación, de iniciarse de una manera distante y fría, se va convirtiendo, paulatinamente, en una cercana y cálida; en contraste con dos de los antagonistas secundarios, como los personajes del militar Podesta (Ron Perlman) y su hijo Candlewith (Finn Wolfhard), la cual de ser, aparentemente más cercana, la ideología y el fanatismo que en ese momento gravitaba durante la época, los va alejando del principal objetivo que debería ser la comprensión y el cariño de un padre hacia un hijo. Incluso, entre los dos antagonistas principales de la película, como nos muestra el Conde Volpe, un desafortunado dandi en decadencia (Christoph Waltz), y su cómplice de triquiñuelas, el mono Spazatura (Cate Blanchett), los  contrastes también se exhiben a lo largo del filme; en donde, de establecerse una relación de nefasta colaboración entre estos dos personajes, el malicioso contrato se fractura gradualmente debido a la avaricia y a la egolatría.

Gepetto and Pinocchio

Guillermo del Toro’s Pinocchio — Geppetto (voiced by David Bradley) and Pinocchio (voiced by Gregory Mann). (Netflix)

El punto de inflexión en la relación de estos personajes es la política. En ese sentido, la película se encuentra astutamente salpicada de ella. En su charla para la revista The New Yorker, Del Toro comentó lo siguiente: “Creo que toda la política es fantasía y siempre me ha fascinado el tema. En el cine uno puede escoger determinada fábula para iluminar elementos trascendentales de la política, más que hacer una película en sí. Aunque, bueno, también es cierto que a mí me gustan las películas que tratan el tema directamente como Z de Costa Gavras. Las fábulas son válidas si son sólidas. En ese sentido, pienso que todas las fantasías tienen un trasfondo que es político. ¡Y  qué mejor manera de conocer esa realidad de la que uno va a hablar que a través de una fantasía bien hecha!”

Como fantasía, Pinocho, se encuentra  situada en la Italia fascista de Benito Mussolini (Tom Kenny), un personaje periférico en la película, pero a su vez axial en la historia contemporánea, quien nos muestra la crueldad del momento y nos enseña cómo una mala elección en la política puede traer graves consecuencias. Del Toro también nos  presenta su visión crítica sobre la iglesia y su alianza con el régimen de la época. No en balde se exhibe en la parroquia del pueblo a un Cristo de madera incompleto y  maltratado por la violencia de la guerra. Pinocho, a su vez, se pregunta por qué Cristo es amado y admirado y él repudiado por los aldeanos. Pinocho es observado como un falso Cristo, quien absorbe la culpa por no ser un humano. Política, religión, guerra y discriminación hacia el otro están engarzadas en la película. De hecho en un momento del filme Pinocho, en un intento de ser reclutado como soldado, toma a la guerra como un juego y Gepetto lo increpa: “¡Todas las guerras son malas, Pinocho!”

A su vez, Del Toro también toca el tema de la muerte como central, algo difícil de explicar para los niños y algo complejo de enfrentar para los adultos. En el filme se observa el  sentido de vacuidad que puede representar la muerte. No es una elección gratuita que el grillito del filme Sebastian J. Cricket (Ewan McGregor) –el que se asemeja más a una cucaracha no sólo por su aspecto físico sino por su capacidad de supervivencia a los más severos castigos– tenga en su escritorio el retrato de Arthur Schopenhauer, pesimista por excelencia y uno de los padres del existencialismo en la filosofía. En la película, a su vez, hay una escena macabra en el que Pinocho nos recuerda a Orfeo, quien desciende al mundo de los muertos para regresar triunfante al mundo de los vivos. ¿Existe la vida después de la muerte? ¿Si existiese la inmortalidad sería algo positivo en el ser humano? ¿Acaso podemos morir varias veces? Son algunas de las preguntas que nos presenta la película. Del Toro, en la entrevista, comentó algo similar a lo que escribió  Octavio Paz cuando recibió el Premio Alexis de Tocqueville, quien afirmó, en una de las líneas de su discurso, que “nuestras vidas son más largas en la actualidad, pero nuestros vicios son más grandes y nuestras pasiones son más cortas. ¿Qué sentido tiene vivir más años si no encontramos un significado en la vida? Eso de alguna manera nos sugiere este filme.

Aunque, es verdad, también, en la película se equilibra el dilema de  la muerte con un guiño más amable de ella a través del grillo Sebastián, en donde, como Wile E. Coyote, inolvidable personaje de las caricaturas de The Road Runner de la Warner, soporta castigos letales como el ser electrocutado, golpeado, pisoteado, aplastado por un libro, un martillo y un zapato y en donde simplemente con heroico estoicismo nos advierte cada vez que enfrenta un accidente con una sabia actitud sartreana: “La vida es un intenso dolor”.  El grillo Sebastián en la película se nos presenta como un bufón, un guía moral de Pinocho y a su vez como un intelectual y, como tal, sufre la consecuencia de ello: todas las veces sus consejos y advertencias son ignoradas. La narración de Sebastián en primera persona alude en cierta forma al libro de Las memorias póstumas de Blas Cubas de Joaquín María  Machado de Assis.

Finalmente, Del Toro en el documental que incluye el filme, nos muestra el tiempo y el trabajo que resulta de la añeja y legendaria técnica de stop motion animation. Esa titánica tarea nos  recuerda aquella anécdota en que a Eiji Tsuburaya se le ofreció el trabajo como el especialista de efectos especiales para la primer película de Godzilla en la década de los años de 1950. El director Ishiro Honda, le mostró el ejemplo de The Beast from 20,000 Fathoms, criatura plasmada por Ray Harryhausen, con el procedimiento del stop motion animation. ¿Cuánto tiempo cree usted que tardaría en producir efectos especiales similares para Godzilla? Tsuburaya le contestó riendo ¡como veinte años! Por esa razón, Godzilla asumió un camino diferente, a través del famoso, y a veces menospreciado arte del llamado suit acting, como el uso de miniaturas y actores disfrazados de monstruos amenazantes.

El filme de Guillermo del Toro no tardó veinte años en realizarse, pero fue un complejo ejercicio para desarrollar una película con figuras de varias escalas, multi articuladas en donde el propósito principal era que el público olvidara que eran miniaturas; lo que comprueba lo que siempre se sospechaba: Guillermo del Toro es alguien a quien al parecer disfruta no sólo de coleccionar y jugar con action figures, sino también realizar costosas películas con ellas. Después de ver Pinocho, ¿quién se atrevería a negar que también el cine es un arte lúdico?

 

Jaime Perales Contreras. Doctor en Estudios Culturales y Literatura por la Universidad de Georgetown. Trabajó durante doce años en la Organización de Estados Americanos (OEA), en la sede en Washington, D.C., en las áreas de Democracia y Seguridad humanitaria. Entre sus distinciones, ha obtenido la John William Fulbright Scholarship, la beca del Consejo Británico y la del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Entre sus obras se encuentra su importante ensayo biográfico Octavio Paz y su círculo intelectual (Ediciones Coyoacán/ITAM) (tercera edición, (2017)) y su volumen de relatos titulado El gallo que fingió ser Jorge Luis Borges (Fontamara, 2015). Su último libro se llama Leer cine (Cine y literatura) (Fontamara, 2020). Actualmente es profesor de Cátedra del Tecnológico de Monterrey y profesor de asignatura del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) en la Ciudad de México.

 


Posted: January 15, 2023 at 7:12 pm

There is 1 comment for this article
  1. Said Simón Contreras at 8:20 pm

    La reseña esta muy bien estructurada, contienen información detallada de la producción del film, así como una buena explicación tanto de su trama como de la inspiración que tuvo Del toro para crear dicha pelicula. Por otro lado, creo que la premisa que se presenta en el titulo es muy poco explorada en el contenido del texto, ya que aunque si se hace mención de los temas, no se profundizan lo suficiente.

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