Essay
CONSTRUIRNOS LITERARIAMENTE
COLUMN/COLUMNA

CONSTRUIRNOS LITERARIAMENTE

Lolita Bosch

Una novela me pasa dentro pero una historia pasa fuera. Obviamente para escribir lo que ocurre fuera debemos recurrir a lo que ocurre dentro y viceversa. La manera más precisa de decirlo sería que escribir una novela es construirla. Y que para hacerlo debemos reconstruirnos a nosotras, a nosotros y reconstruir el mundo, casi como si no hubiera existido antes de nuestra escritura.

Lo que de hecho, y literariamente hablando, es cierto.

Es evidente que, por haber vivido cierta situación, habernos informado sobre algo o alguien o haber presenciado algún suceso (traumático o alegre), no tenemos por qué saber escribirlo. Es más, ni siquiera tenemos por qué saber pensarlo literariamente. De otro modo, podría haber 7mil millones de novelas sobre el nacimiento y la vida (y todas ellas podrían tener pretensiones literarias).

Eso, por fortuna, no es así.

Y no es así porque la literatura es, antes que nada, un modo único de pensar que a pesar de que nos resultaría útil en muchísimos aspectos de nuestras vidas no lo usamos de manera consciente, aunque podemos aprender a usarlo. Sin duda. Ya que todos nosotros, todas nosotras, tenemos la capacidad de convertir nuestra intuición literaria en una herramienta y un proceso. Lo confirma la escritora británica Jeanette Winterson cuando nos dice que “Nuestra necesidad de contar historias es previa a nuestra necesidad de matar ballenas”. Lo hacemos constantemente, y casi siempre utilizamos recursos literarios sin percatarnos de esta habilidad que nos es propia porque es inherente al lenguaje: que es el instinto de supervivencia por antonomasia.

De modo que cuando nos preguntamos por la construcción, la diferencia entre explicar una historia y construir una novela tiene que ver con los materiales que utilizamos para hacerlo. Los elementos exteriores que nos permiten explicar una historia se ven y se comprenden en un contexto social. Es decir, que explicamos una historia para contar lo que de algún modo ya sabemos (o lo que la memoria de la humanidad conserva). Los elementos interiores a los que recurrimos para construir una novela, en cambio, mayoritariamente los ignoramos porque no los hemos pensado literariamente. Es decir, que construimos una novela para repensar qué es lo que nos ocurre y que no comprendemos. Y así es como nos construimos a nosotras mismas, a nosotros mismos.

Aquí y ahora. Con esta constancia inevitable.

 

Lolita Bosch nació en Barcelona en 1970, pero vivió mucho tiempo en Albons (Baix Empordà). También ha vivido en Estados Unidos, India y, durante diez años, en la Ciudad de México. Ha publicado, entre otras novelas, Tres historias europeasLa persona que fuimosLa familia de mi padre o Esto que ves es un rostro, así como su antología personal de literatura mexicana Hecho en México y el ensayo narrativo Ahora, escribo. Su Twitter: @LolitaBosch

 

© Literal Publishing. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación. Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en la ley federal del derecho de autor.


Posted: November 26, 2019 at 10:06 pm

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *